viernes, 22 de enero de 2021

MIEDO EN TUS OJOS

Hace tiempo escribí un texto que empezaba tal que así:

“El miedo siempre está presente. Es una emoción básica y uno de los motores para bien o para mal, de las sociedades humanas.

Siempre he oído que hay que hacerlo cambiar de bando; pero el miedo está en ambos lados. Simplemente, unos tienen las armas y las herramientas para protegerse de sus miedos. Otros, nos las negamos.”

Hoy, el miedo está muy presente en nuestras vidas. Fundamentalmente, miedo a perder lo que cada cual tenga, miedo a que nada sea igual por mucho que lo que hubiera con anterioridad no fuera precisamente lo ideal, lo deseado… pero, al fin y al cabo, era algo y era de cada uno. Lo peor de esto es que nadie más allá de los afines (ojalá sea así) va a hacer nada para quitarnos ese miedo. Más bien al contrario.

El miedo sirve de instrumento de control de las masas y ayuda a moldear un hecho cultural (el famoso relato) y un instrumento de gobierno político a medida de unos pocos. Nos machacan a diario, dicen que con la intención de concienciarnos, azuzan para que el miedo no pare de crecer. Lo hacen a través de una inmensa tela de araña que conforma la maquinaria del Poder (medios de comunicación, policía, ejército, partidos políticos, sindicatos,...) nos exigen grandes sacrificios a nivel personal así como una competitividad salvaje que nos convierte en enemigos hasta de los supuestos “nuestros”; nos obligan a aceptar un moldeamiento de las conciencias para encajarlo todo; Sobre todo, nos sentencian a una sumisión total.

Al trenzar este cúmulo de temores consiguen configurar una herramienta para el chantaje individual y colectivo, previa depreciación de la vida en beneficio del mercado y de la supuesta seguridad y bienestar colectivo. Cuando impera el miedo es más fácil encontrar enemigos, señalarlos y hacerles culpables de cualquier cosa. Más fácil para aquellos que lo necesitan, para los mismos de siempre. Se vive mucho mejor con un enemigo al que culpar.

Y el miedo va minando, se nota en los rostros de la gente, lo ves en esa pequeña franja que queda visible en esta normalidad impuesta. Lo intuyes en el resto del cuerpo. Nos achicamos y se crecen. Nos desarmamos y nos encierran. Lo aceptamos y siguen ganando. El miedo se extiende poco a poco y junto a su hermano el cansancio se antepone a todo y se acaba convirtiendo en conformismo y pasividad, en una inercia de rendición. A pesar de toda la propaganda nada bueno va a salir de aquí.

En esta situación todo se complica. La línea temporal se rompe, sólo el presente importa, aquí y ahora. Trabajar y consumir. Nada más, no hay propuesta alternativa. En este tipo de no vida, se cultiva el miedo para evitar la búsqueda de lo distinto: para evitar que la imaginación traspase las fronteras del presente. Se cultiva el miedo como distracción, para evitar que la precariedad de nuestras vidas nos empuje a pensar en nuevas formas sociales que desborden lo diseñado para nosotros. Es por eso que en las situaciones de miedo se aprovecha para legitimar el poder a base de  leyes que no encuentran respaldo alguno; son sólo el resultado de una prueba de fuerza. Y esta fuerza no es más que la capacidad de infundir miedo, es decir, el método más rápido de lograr un control social necesario para que todo siga igual (o peor).  


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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Para superar el miedo y todo lo demás, el único camino es Jesucristo

Adelaida dijo...

El Cristo, como hecho cósmico y espiritual tuvo una misión, con su muerte entregar a la humanidad la libertad, quien no haya entendido eso aún, no ha entendido nada.

El miedo se supera en cooperación, fraternidad y en el hacer...

Quebrantando el Silencio dijo...

Hola
La intención del escrito no es ni quien ni como se supera el miedo. Más bien pretende reflexionar sobre cómo se utiliza ese miedo (tan natural como cualquier otra emoción) para el control social.
Si alguien quiere abrazar cualquier tipo de creencia para sentirse mejor que lo haga pero este no es el lugar.
No obstante, la cooperación, la fraternidad, el hacer y otros son factores necesarios para seguir adelante

Unknown dijo...

Hola compa...
Darnos cuenta de cuánto nos condiciona el miedo es fundamental para poder gestionarle de la mejor manera posible
Es un hecho como lo están utilizando y no debemos dejarnos llevar por ese cansancio que produce
Somos válidos, cada cual con sus armas para afrontarlo... Ánimo

Quebrantando el Silencio dijo...

Hola
Gracias por pasarte y compartir.
No dejarse llevar resulta una tarea titánica en ocasiones aun imprescindible, al menos así lo siento pero parece tan sencillo hacer lo contrario.

Pero sí cada cual debe encontrar sus recursos y utilizarlos lo mejor que pueda.

Saludos.

CANTACLARO dijo...

Muchas gracias por su reflexión. Y, sí, es una tarea titánica no dejarse llevar por lo indefinido de los perfiles del futuro; sólo nos queda sobrevivir en piede lucha a las múltiples embestidas de ese monstruo llamado "3lit3". Saludos. .