En la última
entrada publicada en el blog hay un comentario dónde me acusan de formar parte
del engaño de la pandemia. Está publicado sin respuesta porque no sabía qué
podía decir ante eso. Al parecer ahora todo es conspiración. Da igual cuál sea
tu posición, formas parte de la conspiración.
Conspiración: entendimiento secreto entre varias
personas con el objetivo de derribar el poder establecido.
Ahí me quedé
pensando que ojalá hubiera una conspiración en el sentido estricto de la
palabra. Me encantaría formar parte de ella. Es más, considero que es
imprescindible a día de hoy si queremos que exista un mínimo futuro para lo que
llamamos humanidad, debemos formar parte de esa conspiración. Hay que derrocar
el poder establecido, sin excusas pero también sin margen de error. No podemos
permitirnos caer en antiguos (o no tan antiguos) fallos, no se trata de sustituirlo,
ni de asaltarlo ni de modificarlo. La esperanza sólo se transformará en
posibilidad si lo erradicamos por completo. Y aun así…
Ya me
gustaría formar parte de ese entendimiento secreto. Me conformaría simplemente
con atreverme a tomar esa decisión si algún día tuviera la posibilidad y
desprenderme así, con ese acto, de los temores cotidianos a los que estamos
sometidos. Desearía tener la fuerza, la energía, el coraje y todo lo necesario
para llevar a cabo la Conspiración, así con mayúsculas. Por el momento, a duras
penas consigo mantener la cabeza fuera del agua. Apenas unos centímetros por
encima de un lodazal en que ya casi no reconozco a nada ni a nadie y por el que
me voy hundiendo junto al resto de mis congéneres. Esto es un sálvese quien
pueda, o más bien y como siempre, un sálvense los ricos y poderosos y jódanse
el resto. El problema ahora es que casi todos piensan como si fueran ricos,
como si tuvieran algún tipo de poder sobre sus vidas. No se dan cuenta que el
nivel del agua apenas les llega unos pocos centímetros más abajo que a los que
lo tienen todo perdido.
A pesar de
todo trato de mantener los ojos bien abiertos y la mente despejada no sea caso
que la Conspiración pase cerca de mí y no la presienta y la deje escapar sin
más. No podría perdonármelo, no podría mirar a los ojos de mis seres queridos
sin sentir que los he traicionado, que los he vendido por un puñado de monedas.
Qué más
quisiera yo que formar parte de la Conspiración.
Ojalá ser la
Conspiración.
1 comentario:
La conspiración no es que exista la conspiración y no poder creer en ella, sino que no exista tal cosa y todos creamos que sí lo hace.
Suerte,
J.
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