Mentiras entrelazadas que se
alimentan las unas a las otras, que se hacen más y más fuertes con el tiempo.
Mentiras que sustentan nuestro modo de vida, en definitiva, mentiras que se
convierten en nuestra vida.
Contra todo pronóstico creencias
absurdas basadas en nada se transmiten de generación en generación y forman
parte ya del ADN de nuestra sociedad, facilitando así el sinsentido por el que
transitamos y que nos acerca cada día un poquito más a la extinción como seres
humanos racionales.
Es demasiado complejo para mí
hablar de todas ellas y de cómo se entrelazan y se hacen más fuertes; pero sí
quiero hablar de unas pocas que me parecen importantes.
1-
La vida hay que ganársela
Esta sentencia aparentemente
inocua es tan cruel como una sentencia de muerte. Al dar por asumido este hecho
nos negamos nuestra propia libertad y nos atribuimos el papel de esclavos a
perpetuidad.
Esta mentira es tan antigua como
los sistemas de dominación humana y, por supuesto, es uno de los puntales de
dichos sistemas. Curiosamente (esto es irónico claro) esta afirmación ha sido
fomentada y alzada a la posición de dogma incuestionable por aquellos que jamás
han tenido la necesidad de ganarse nada, aquellos a los que todo les ha venido
dado. Mención especial merece la jerarquía religiosa que tanto ha hecho por
difundir esta mentira con su “ganarás el
pan con el sudor de tu frente”.
Esta “obligatoriedad” de ganarse
la vida tiene unas consecuencias terribles. Legitima la aberración de que para
la inmensa mayoría de la humanidad la única forma de acceso a la riqueza es
mediante el trabajo, mayoritariamente asalariado, es decir, para vivir hay que
venderse y/o prostituirse. Nosotros mismos mutilamos nuestra vida al NO
reconocer que por el mero hecho de existir somos acreedores de una vida digna
donde la subsistencia y las necesidades básicas no sean motivo de preocupación.
Una vez instalada esta creencia y
su mecanismo de esclavitud, la espiral se hace cada vez mayor puesto que a
través del trabajo (y el miedo a no tenerlo y por tanto a no poder ganarnos la
vida) nos vemos atados de pies y manos a la hora de poder articular cualquier
proyecto de vida fuera de los cauces establecidos para nosotros.
2-
Vive como si no hubiera mañana
Esta afirmación en apariencia
bienintencionada lleva intrínsecamente ligado un mensaje que se está revelando
como letal para el futuro inmediato.
En la etapa actual de la humanidad
se ha impuesto una visión de la vida que podríamos llamar presentismo
que ha sido parte fundamental de la llamada sociedad de consumo y que ha
contado con el respaldo y el impulso de toda la maquinaría capitalista a través
de los medios de comunicación, de la publicidad, mediante cantidad de pseudo ciencias
centradas en la obtención de la felicidad inmediata, etc…
Esta forma de vivir centrada en el
presente ha posibilitado que nos encontremos al borde de un colapso
generalizado tanto en muchas de la materias naturales sobre las que basamos
nuestro modo de vida como en la racionalidad que se supone caracteriza a la
especie humana.
Así constantemente nos parece
increíble cómo los grandes depredadores del capitalismo actúan sin pensar en
las próximas generaciones y no somos capaces de ver que en la mayoría de las
ocasiones nosotros hemos hecho lo mismo, a nuestro nivel y con la pequeña
incidencia que eso tiene en el conjunto resultante; aunque lo importante del
caso es que repetimos exactamente los mismos patrones. Esta falta de conciencia
sobre los efectos que los actos en el presente tienen en el futuro nos ha
traído hasta donde estamos situados en la actualidad: al borde del precipicio
sin posibilidades claras de dar marcha atrás.
3-
La tecnología nos hará libres
Cuando la máquina se incorporó al universo
laboral se vendió la idea de que ésta nos liberaría de la carga que suponía el
trabajo y nos abriría un mundo nuevo donde desarrollarnos a nivel personal y
social debido al tiempo libre que íbamos a disfrutar a partir de entonces.
Muchos años después, no sólo no
hemos sido liberados por la máquina, si no que ésta se ha introducido en todos
los ámbitos de nuestra vida hasta hacernos absolutamente dependientes de ella.
Nos esclaviza en el trabajo convirtiéndonos en piezas sobrantes de un sistema humillante
de trabajo, nos impone un ritmo de vida enloquecedor que nos desconecta de
cualquier realidad... Para suplir esto, nos ofrece una realidad virtual en la
que creamos universos paralelos con supuestos amigos y amantes donde todo es
falsa apariencia.
Hemos pasado de la anunciada
libertad a la esclavitud aberrante que nos lleva a vivir a través de ella.
Existen ya generaciones de seres humanos que no conciben la posibilidad de
vivir sin una cantidad alucinante de artilugios absolutamente innecesarios para
la vida pero que se han convertido en imprescindibles y que marcan la línea de
la exclusión social en muchos casos. La máquina ha ascendido al panteón de los
dioses modernos ocupando un lugar destacado a la derecha del dios Dinero.
Estas son sólo algunas de las
mentiras que sustentan un modo de vida artificial, deshumanizador y totalmente
embrutecedor. Soy consciente de que hay muchas más y de que las implicaciones
entre ellas son mucho más complejas.
Sin embargo no puedo dejar de
pensar en que la lucha por la verdad en estas cuestiones sí sería una batalla
que valdría la pena librar.
Lamentablemente, estas mismas
mentiras son las que nos llevan a luchas parciales y devastadoras para los que
se implican en ellas que, en el mejor de los casos, nos dejan con el sabor
agridulce del que sabe que ha conseguido una pequeña victoria a costa de
hundirse un poco más en el lodo.
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1 comentario:
Hola compa
Gracias por la visita y el aporte.
Es cierto que estos temas siempre quedan sepultados por la necesidad inmediata de cuestiones que creemos más importantes como las laborales u otras, pero en fin, cada uno tiene que decir lo que crea necesario.
La verdad es que tratar de mantener debates a través de blogs es complicado, en mi caso, trato de llevar estos temas a mi entorno. Tal vez sea menos espectacular pero es mucho más directo y enriquecedor.
Gracias por los enlaces, les echaré un vistazo.
Un saludo.
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