jueves, 20 de octubre de 2016

CANSANCIO




Cansancio, hartazgo, monotonía, soledad… diversas formas de definir la sensación que muchísima gente que cree pertenecer al culmen de la civilización humana tiene sobre su vida. Esto es lo que caracteriza a la sociedad en la que vivo, pequeño extracto de la sociedad occidental.
Los días se suceden en un eterno “día de la marmota” carente de significado. Cada cual imbuido en su dinámica que, independientemente de la que sea (laboral, familiar, social…), conduce a un inmovilismo vital que nos encierra en nosotros mismos o, en el mejor de los casos, en pequeños grupos humanos creados alrededor de una idea común que con el paso del tiempo se vacía de significado (si es que alguna vez lo tuvo) y se convierte en una mera representación social.
Nos convertimos en víctimas para nosotros mismos y frente a los demás, a los que pasamos a considerar nuestros enemigos si no son capaces de entender la gravedad de nuestra situación. Por supuesto, nosotros somos incapaces de ver que el resto está exactamente en la misma posición. El resultado de todo esto es que inmediatamente todos estamos enfrentados. Así se cierra el círculo virtuoso que posibilita una desconexión total entre iguales y, por tanto, se pierde la posibilidad de romper esta telaraña que nos oprime, ya que sin el otro es absolutamente imposible.
¿Cómo es posible llegar a este punto? Vivimos en una sociedad desarrollada. En ella nuestra única preocupación debiera ser poder expandir las potencialidades humanas hasta donde fuéramos capaces. Existe el conocimiento suficiente para garantizar que las necesidades físicas básicas estuvieran más que cubiertas para todo el mundo y, sin embargo, hemos creado un mundo que mata sistemáticamente a millones de personas cada año y que a otras tantas las aniquila moral e intelectualmente. Lo sabemos, vivimos de una forma que no nos corresponde, que nos es ajena pero a la que no estamos dispuestos a renunciar a pesar del dolor que nos causa y causamos.
Para paliar esto, en la medida de nuestras posibilidades, es para lo que creamos esa imagen de víctima y nos aislamos. Nos refugiamos en vidas virtuales vividas a través de las redes y la televisión. Nos repetimos las mentiras que nos venden a diario hasta convencernos de su autenticidad y poder mantenernos a salvo. Compramos su propaganda solidaria aunque sepamos de su falsedad moral con el único objetivo de conseguir que no reviente nuestra burbuja, construida con tanto esfuerzo y renuncia. Una burbuja de la que no nos atrevemos a salir porque conocemos el dolor y no queremos vivirlo preferimos la sedación diaria que nos produce nuestra soledad consumista, triste consuelo pero consuelo al fin y al cabo. Nos hemos convertido en adictos. Adictos a lo indoloro, a lo insustancial, a lo superficial, adictos a lo inhumano. Así es el mundo del que formamos parte cada unos de nosotros desde nuestra burbuja.
 

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6 comentarios:

Gemma dijo...

Una gran verdad encerrada en una gran mentira.. Un retrato surrealista de nosotros mismos, de la sociedad que ya no se atreve ni siquiera a amar..

Quebrantando el Silencio dijo...

Tristes y bonitas palabras Gemma, una contradicción que no es más que el reflejo de la vida.
Gracias por la visita y tus palabras.

D.F. dijo...

Aqui todo es mundo es solidario de teclado, otra cosa es poner un euro o quitarnos algunas de la multiples cosas que nos sobran para cubrir necesidades básicas de otros. De victima se vive muy bien en España.

Quebrantando el Silencio dijo...

Hola

Algo de eso hay en lo de refugiarse en vidas paralelas en la red. Aunque la solidaridad no es sólo cuestión de euros por supuesto.

Gracias por la aportación compa.

Adrián Crusoe dijo...

¡Hola!
Me gusta mcuho cada entrada que escribes,compa.
Esta entrada si no te importa va a ir al grupo de entradas favoritas que tengo de este blog :p .

Por cierto,una pregunta, ¿Tienes alguna red social donde te podamos seguir o eres una persona anónima?

Quebrantando el Silencio dijo...

Hola Aquario

Ambas cosas, soy una persona anónima con redes sociales :)
@quebrantando en twitter y tb ando por el Facebook.

Gracias por la visita.