Vivimos en tiempos en los que
todo el mundo cree poseer la verdad absoluta y todas las respuestas; cuando lo
cierto es que apenas somos capaces de vislumbrar el nivel de manipulación a la
que somos sometidos por parte de todos los medios al alcance del sistema.
En momentos como el actual, la
construcción de una conciencia crítica es la labor fundamental y un paso
imprescindible para poder auto edificarnos como personas capaces de emprender
un verdadero proceso revolucionario.
Ese desarrollo de la conciencia
crítica personal y de su evolución y organización en lo colectivo es el
objetivo fundamental que debemos alcanzar en las presentes circunstancias.
Éste debe ser el camino que nos
lleve a hacer realidad uno de los lemas más repetidos alrededor de todo el
planeta: “el pueblo unido jamás será vencido”.
Debemos empezar a construir los
cimientos de esa unión desde el trabajo personal y convivencial, necesitamos
relaciones humanas fundamentadas en el amor y el mutuo servicio, que maximicen las
actividades de cooperación y las relaciones directas entre los seres humanos
sin dinero (o con uso mínimo de él). Es a partir de estas premisas, desde donde
podemos iniciar esa unión que nos hará invencibles.
Estamos inmersos en un mundo que
nos ha diseñado para la desconfianza y el egoísmo y si no somos capaces de
empezar esa carrera de fondo que supone el auto construirnos fuera de la lógica
que impera en el modelo capitalista, difícilmente podemos esperar ningún cambio
verdaderamente revolucionario, a lo sumo conseguiremos “pequeñas victorias” en
luchas aisladas que, en el mejor de los casos, nos dejaran la conciencia
tranquila durante una temporada.
La verdadera meta de cualquier
proceso revolucionario es, o por lo menos debería ser, la libertad en su
sentido más amplio (de conciencia, política y civil). Por tanto, es
imprescindible que la unión del pueblo se haga con absoluta libertad, es decir,
al margen de relaciones de poder y jerarquías.
Para ello, todo el mundo debe dar
un paso al frente y reconocer que no existe la verdad absoluta en ninguna
ideología y que la solución no va a venir de la mano de ningún pensamiento
político preestablecido, hay que ser conscientes de que es imprescindible la
superación de los dogmas ideológicos.
Ni las “ideologías clásicas”
(anarquismo, comunismo, socialismo,…) con todas sus variantes, ni las luchas
más o menos recientes como el antidesarrollismo, por el decrecimiento,… tienen
la solución a los terribles problemas que afrontamos los seres humanos.
El camino sería (desde luego en
mi opinión) que todas las personas que aborrecen la falta de libertad y la
dictadura (tenga ésta la forma que tenga) y aboguen por una verdadera
democracia se unieran y cooperaran en base a esa conciencia crítica y
transformadora de la que hablábamos teniendo claro que no es necesario
adscribirse a ninguna corriente ideológica para luchar por la libertad. Las
formas de cooperación surgirían de manera natural al partir de una base tan
fundamental como difícil de asumir en los tiempos que corren: no hay
justificación para la desigualdad y, por tanto, todas debemos ser partícipes de
manera activa en la toma de decisiones y en su ejecución.
Esto supone algunas cuestiones
que debemos tener presentes:
- Los movimientos anarquistas deben flexibilizar sus
posiciones de manera que sea posible el trabajo común y desinteresado con el
mayor número de personas. No se trata de renunciar a nada, simplemente de ir a
la esencia de las cosas y reflexionar acerca de la posibilidad de universalizar
la lucha por la libertad. En muchísimas ocasiones, el apego a los dogmas hacen
imposible ver que diferentes movimientos luchan por los mismos objetivos.
- La Vieja Izquierda
debería de una vez por todas renunciar a la idea de la toma del poder para
conseguir los cambios. Seamos sinceros, jamás la toma del poder trajo consigo
una sociedad libre. En el mejor de los casos, contuvo al capital y propició una
mejora en las condiciones de vida de muchos de sus ciudadanos. En una gran
parte de los casos, instauró dictaduras capitalistas en nombre de los Estados.
La lucha por la libertad es incompatible con las estructuras jerárquicas y los
aparatos de partido y esto es algo a lo que las personas debemos estar
dispuestas a renunciar para emprender el camino de la conciencia crítica.
- Los movimientos sociales de nuevo cuño no pueden
desdeñar la experiencia sin duda atesorada por aquellas personas que llevan
décadas luchando por la justicia social (desde la óptica que sea) y deben
aprovechar toda esa información para integrarla en sus postulados. Tampoco
deben creer que son la panacea (posición habitual a la vista de los resultados
obtenidos por los anteriores) puesto que, como hemos dicho, sólo tras la superación de personalismos y dogmas ideológicos
empezaremos a construirnos como personas conscientes.
Es por todo esto que en la
actualidad, la auto-organización horizontal para hacer avanzar el nivel y grado
de conciencia es, en las actuales condiciones, la labor fundamental. Sólo con el trabajo desinteresado de todas las
personas se puede iniciar el camino de una verdadera revolución social.
Porque no nos engañemos, todavía
no estamos viviendo tiempos revolucionarios por mucho que los medios de
desinformación y adoctrinamiento nos lo quieran vender así, y es en este tipo
de situaciones no revolucionarias cuando la construcción del futuro sujeto
histórico, por medio del desarrollo del factor consciente, es la principal y
más importante de las tareas.
Una vez conseguido esto estaremos
(o lo estarán futuras generaciones) en condiciones de iniciar un verdadero
proceso revolucionario cuya meta no puede ni debe ser instaurar ningún otro
orden político, social y económico; sino simplemente hacer real la libertad de
conciencia, política y civil, por dos procedimientos: a) derribando lo que hay
de liberticida en el sistema vigente y b) constituyendo garantías de toda
índole para que la libertad pueda mantenerse en contra de sus enemigos.
7 comentarios:
Està molt bé el que reflexiones Raül.
Desgraciadament la realitat ens mostra que costa arriscar-se a experimentar superant herències de models de lluita de fa moooolts anys.
Al final som conservadors fins i tot a l'aferrar-nos a la nostra barraca (ja siga en forma de sigla, bandera, assemblea o ideari polític) com a única vàlida, i, traslladant al nou escenari que obre el 15M debats estèrils que fa anys que estan enquistats dins el micro món dels activistes. I això que estem al mateix punt al 2012 que fa mooolts anys. Al mateix punt respecte a teixit social/incidència social que combregue amb l'ideari de l'anarquisme, la vella esquerra i/o els nous moviments socials.
Al final, un comfia en què si hi han noves explosions socials, o nous escenaris de revolta, aquestes postures irreconciliables sols siguen una anècdota deixada de banda per obsoleta. Tan de bó! sinó morirem d'esgotament.
Al capdavall cal construir teixit social crític. Candelas encienden candelas!
http://muntonets.blogspot.com
Bé Raül, majoritàriament estem d'acord.
Encara que pot ser tu no ho estigues amb mi o si; ja que crec que els posicionaments de base que tu proposes poden ser titlats d'anarquistes. Igual no fa falta etiquetar-ho, però si camina com un gat, te pell i cabells de gat i miula com un gat potser siga un gat.
La lluita contra les desigualtats, la democràcia directa i la mancança de jerarquies son el ideari polític de l'anarquisme. Només que no estan emmarcats per cap sigla, definició, o casella. Llavors alguns dels moviments de la vella esquerra i d'altres poden pensar que estas equivocat i que no és la base correcta per a desenvolupar un procés revolucionari. I com sempre entrarem en l'eterna discussió i les mil i una històries.
Això sí, cal reconèixer que existeix dins d'alguns sectors del moviment llibertari una posició ferrea contra l'evolució i fins i tot posicions de conservadorisme d'un model o d'una estructura que pot ser cal canviar, millor i fins i tot aparcar cap a d'altres futures.
Però aquest anquilosament o dogmatisme el veiem en tots els moviments. L'esquerra convencional s'agafa al poder i al lideratge com un gos en busca de menjar. O els models autònoms cauen una i altra vegada en els mateixos errors d'espontaneïtat, personalisme i de falta de continuïtat, i repeteixen el mateixos dogmes antiorganizatius.
Fins i tot esclats socials que desenvoluparen moviments més nous i integradors com el 15M tornen a caure i estan en perill(esperem que no)de convertir-se en una nova capelleta que fins i tot en tant poc de temps ja te una història pròpia que commemorar i venerar i unes sigles a les que aferrar-se.
Tan debò el dogmatisme que existeix a tot arreu es transformara en la necessitat d'avançar cap a models integradors no tan sols de la militància activista (que només és un % diminut de la societat) sinó cap al màxim de sectors de la societat.
Nosaltres mateixos ens posem pals a les rodes per a no transformar-nos. Alliberem-nos, construïm,avancem!
Hola Anònims (voy a contestar en castellano porque se que hay gente que sigue esto que no se estará enterando mucho de los comentarios).
Como bien dices,la creación de tejido social es fundamental pero primero hay que crear una base para ello. No creo que sea posible desde el discurso político clásico sino desde la concienciación de las personas, necesitamos ser conscientes de que vivimos una vida que es una estafa (y no sólo a nivel económico) para empezar a plantearnos la necesidad de relacionarnos y organizarnos de otra manera con el resto de seres humanos y el entorno.
Personalmente, creo que eso sólo es posible si las personas "concienciadas" abandonan viejos dogmas y abren los ojos a la realidad cambiante que nos rodea.
Por otro lado, los planteamientos de democracia directa pueden ser anarquistas aunque yo los veo más de sentido común. La toma de conciencia de la que trato de hablar implica necesariamente la participación activa en todos los procesos, acciones y decisiones que nos afectan. Como creo que esta toma de conciencia debe ser global o no servirá de nada es irremediable que todas las personas actúen, por tanto, la consecuencia lógica es que dejen de existir las jerarquías y los intermediarios de cualquier tipo. Como digo puede verse como anarquista, yo prefiero verlo como sentido común.
Hola de nuevo,
soy Sergi. El del primer comentario que enlaza al blog:
http://muntonets.blogspot.com
Primero de todo decir que la democracia directa no es un planteamiento estrictamente anarquista. La horizontalidad en los procesos col•lectivos, el asamblearismo y el rechazo a la toma del poder, la construcción ahora y aqui de alternativas que se abran paso dentro las fisuras del capitalismo, también són planteamientos que se pueden identificar en muchas otras tradiciones y experiencias. El zapatismo, el movimiento de los piqueteros en Argentina, en autores que provienen del marxismo como Negri, Hardt o Holloway, el situacionismo, en la Escuela de Frankfurt (sobretodo Marcuse), el marxismo autónomo italiano, las practicas de centros sociales por todo el mundo, etc. Un autor que ilustra muy bien esta corriente, 100% recomendable, es el uruguayo Raul Zibechi. Evidentemente la tradición libertaria es muy importante si hablamos de democracia directa pero no es de su exclusividad.
Por otra parte pienso que un tejido social antagonista ya esta en construcción. Las asembleas, las mobilizaciones, los proyectos de autogestión de la vida (cooperativas, autoocupación, bancos del tiempo, centros sociales, intercambio de conocimientos, ocio,…), són espacios donde se construye ese tejido. Es fragil pero se trata de reforzarlo, de extenderlo, de que resista mientras crece. Las personas, estaremos mas o menos concienciadas, pero el malestar social actualmente es evidente que esta ahí.
A mi parecer estas linias del blog de Raimundo Viejo son super acertadas, no es ya un deseo de revolucionarios que viven como piezas de museo, sino la necesidad la que impulsará a la gente:
“La ruptura del régimen y la instauración de un régimen alternativo es cada día menos el deseo ideológico del revolucionario y más el imperativo de la situación cotidiana de la gente corriente. Quien quiera trabajo tendrá que organizarse en una cooperativa, quien quiera aprender tendrá que organizarse su propia universidad alternativa, quien quiera obtener cultura tendrá que compartirla!”
Salud companys
Només per a aclarir un poc l'explicació i la definició que li he atorgat a certes pràctiques que he definit com anarquistes voldria dir un parell de coses.
Abans de res només deixar clar l'escassa necessitat que per a mi té definir un moviment o una explosió social amb algun ideari polític.Els fets i els mitjans emprats per a funcionar son suficients, però està clar que com éssers socials que som necessitem identificar-nos i crear nexes d'unió mitjançant les afinitats.
Una vegada dit açò, i aprofitant l'expressió éssers socials, també nosaltres vivim en societat i és aquesta societat la que ens ha fet desenvolupar-nos a nosaltres com a persones i a ella mateixa cap al moment que vivim. I és aquesta societat la que ha viscut i experimentat processos històrics, socials i culturals que ens permeten definir i conèixer les coses com son.
Llavors exceptuant els indígenes i d'altres comunitats "no contaminades", la resta de processos i corrents que ha anomenat Sergi només són variants ideològiques i organitzatives de branques filosòfiques o polítiques al voltant del món polític. Els nous marxistes antiautoritaris mamen el marxisme i l'anarquisme occidental, viuen i conviuen en el mon occidental i és la realitat social i l'evolució històrica la que els porta a plantejar diferents propostes filosòfiques com a "millora" de postulats anteriors o noves interpretacions. D'igual manera si aquestos plantejament foren de dates de sXIX o principis del XX, ràpidament en l'actualitat estarien enquadrats dintre d'alguna d'aquestes dos variants, tanmateix que existien diferents interpretacions i variants polítiques de totes dues ja als seus inicis.
Contiua baix
continuació
Respecte als moviments socials, o centres socials també xuclen d'aquestes i d'altres corrents filosòfiques, històriques i socials. Seria impensable o seria entés com el naixement d'una nova corrent de pensament si en l'actualitat foren aquestos moviments qui ho practicaren del no res (suposant la inexistència anterior) dintre de la societat actual. Llavors ho identificaríem i ho etiquetaríem d'una manera diferent.
En tot açò no vull dir que és propietat de "x" ideologia certes pràctiques, però si que han estat aquestes ideologies les que han unit diferents processos socials i humans, i aquest conjunt ho definiren com a tal. El suport mutu, la igualtat, solidaritat, la manca de jerarquies i tot el que considerem de sentit comú, són processos socials, humans i fins i tot animals. Ja en 1902 l'antropòleg, sociòleg i anarquista kropotkin, en la seva obra "El suport mutu",buscaba aquestes virtuts en comunitats animals i humanes (animals racionals). Llavors d'igual manera que L'església intenta apropiar-se de valors socials i culturals humans, no intentarem fer-ho nosaltres. Però si els valors que ells defineixen com a cristians (si així foren realment) li sumem la creença i la pràctica que emmarca el dogma eclesiàstic, llavors tothom sabem que eixa persona és i la definim com a tal.
D'igual manera transportar la pràctica indígena cap als nostres plantejament socials i culturals és impensable si no ho identifiquem ràpidament a esquemes ideològics i socials que tenim en la nostra ment. I importar-los obviant la realitat social que tenim és un error i una infantilitat. A més a més les pràctiques indígenes actuals també estan completament "intoxicades", fins i tot de corrents ideològics i filosòfics occidentals. L'exemple son les actuals comunitats zapatistes o el EZL que estan impregnats i així ho reconeixen de la pràctica teòrica dels magonistes mexicans, moviment que com a repulsa cap aquest nom (magonistes) imposat pels liberals es definien com anarquistes.
Deixant a a banda aquesta parrafada filosòfica només dir que el que cal és fomentar i crear eixe teixit antagonista i transformador deixant a banda etiquetes. Les necessitats i la pràctica ens uneixen, però les etiquetes espere enganyar-me, fan que ressaltar l'evident i evidentment són les pràctiques lés que ens etiqueten i algunes pràctiques manquen de sentit comú. Pot ser si ens abandonem a les necessitats només i rebutgem a complementar-ho en valor humans i/o polítics, aquestes necessitats ens porten per camins i pràctiques no desitjades i rebutjades per nosaltres ja que copien els valors actuals de la societat.
Ens veiem
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años
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