tag:blogger.com,1999:blog-86952131971404908062024-03-13T05:10:52.238+01:00QUEBRANTANDO EL SILENCIOCasi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación (Henry David Thoreau)Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.comBlogger210125tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-67739427537054521832023-12-01T13:19:00.002+01:002023-12-01T13:19:19.650+01:00REFLEXIÓN ENCAPSULADA<div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM05_fdxmaJfhKmjIfGCe5wiLun4vZZU-XTvZCZPRM4LNMqqkzXgdrDV8nGqxQ16Dla7OaUtUDLlhQGVnpbTVitDSjs49NCYdkmJNbofD3sC7zIhaU0ZO0eiXxs-mibl3I3iAfdZzKDWBiaCt4PouGQqS6YhodOXJXNpR2JlBn9eGQfEZGGsfV9DZtJOa5/s249/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="249" data-original-width="202" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM05_fdxmaJfhKmjIfGCe5wiLun4vZZU-XTvZCZPRM4LNMqqkzXgdrDV8nGqxQ16Dla7OaUtUDLlhQGVnpbTVitDSjs49NCYdkmJNbofD3sC7zIhaU0ZO0eiXxs-mibl3I3iAfdZzKDWBiaCt4PouGQqS6YhodOXJXNpR2JlBn9eGQfEZGGsfV9DZtJOa5/s1600/images.jpg" width="202" /></a></div><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">Conocimientos
encapsulados y falta de visión de conjunto. Ausencia de un marco relacional, de
alguna teoría que dote de sentido todo lo experimentado.</span></p><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La cultura
general ha muerto. Viva lo selectivo, lo parcial. Lo único general que nos ha
llegado es la ignorancia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Ahora cada
uno debe saber sólo aquello que le está destinado según sea su edad, o su
status o cualquier criterio que la máquina nos asigne. Más allá de eso, todo es
un erial. La nada y, por tanto, la asimilación acrítica y finalmente, la
delegación en los expertos correspondientes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A mayor
ignorancia, mayor credulidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Estamos en
un momento en que nos lo tragamos todo. Por muy excéntrico que nos parezca
algo, siempre habrá un nutrido grupo de personas dispuestas a convertirse a la
nueva religión. Ser crédulo permite la identificación grupal. Por muy
superficial que parezca posibilita la obtención de una identidad, ser parte de
un grupo, el que sea. Y esto no es una cuestión menor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Vivimos en
una desconexión vital en la que todo lo que sucede parece no tener relación
alguna con lo que nosotros podemos hacer o sabemos hacer. Hemos asimilado la
externalización capitalista de forma tan intensa que hemos desterrado la
posibilidad de la acción propia. Hemos llegado a un punto tal que desconfiamos
de aquellos que defienden esa vía e, incluso, se atreven a practicarla. Enseguida
desdeñamos esa posición por inútil y desgastante. Tiene su lógica, es mucho más
cómodo permanecer a la espera comportándonos como receptores pasivos (como el
que espera un paquete que hace días que pagó) confiando en que el resto del
mundo haga su trabajo sin ser conscientes de que nosotros formamos parte de ese
resto del mundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">De nuevo,
surge esa imagen de las burbujas en la que cada individuo cree vivir una vida
única, desligada del resto sin llegar a darse cuenta de que forma parte de un
todo más grande surgido de un lugar común.<br /><o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-20316559876658705772023-05-31T19:04:00.000+02:002023-05-31T19:04:04.050+02:00SUICIDIO JUVENIL<div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpzNIJOgY1jG6xCOws7JhI3erz86rSQcIfuH7XKN8nfbtBlvhgQAWKsgEof4fxwJC2StkETOsmUQu0jMg1_i0w0yHjI0rlBjouy6oBnF1e90sfAsFNVkDsktbMwvAmOClD6l0PHOC30_9fHi__QbvUsmwv4oG3Txd0spNp8_rnlGLLq0L_7QJNLmxB5g/s474/OIP.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="273" data-original-width="474" height="184" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpzNIJOgY1jG6xCOws7JhI3erz86rSQcIfuH7XKN8nfbtBlvhgQAWKsgEof4fxwJC2StkETOsmUQu0jMg1_i0w0yHjI0rlBjouy6oBnF1e90sfAsFNVkDsktbMwvAmOClD6l0PHOC30_9fHi__QbvUsmwv4oG3Txd0spNp8_rnlGLLq0L_7QJNLmxB5g/w320-h184/OIP.jpg" width="320" /></a></div><div><span style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">¿Qué clase
de sociedad hemos creado? ¿Cómo es posible que esto sea el culmen de la evolución? Nos jactamos de
ser el ser vivo más inteligente que habita el planeta y hemos conformado una
manera de vivir en común que nos impulsa a la muerte. Es más, por primera vez
(al menos en la historia moderna del llamado mundo occidental) esta pulsión de
muerte ha llegado a los más jóvenes. Por
supuesto que siempre ha existido esa pulsión. Forma parte de la experiencia
vital de manera inevitable. Cuestionarse acerca de la muerte es imprescindible
para sentirse vivo. La lamentable novedad es que se está yendo mucho más allá y
se está empezando a contemplar la muerte, la no existencia como algo más
deseable que la propia existencia.</span></span></div></div><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Aquellos que
en teoría, deberían tener intactas sus energías y proyectos para la vida se
encuentran vacíos, agotados de una vida que apenas acaba de comenzar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Vayamos a lo
concreto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Recientemente
se ha presentado el informe de la Fundación ANAR del 2022 que recoge datos
sobre las diferentes violencias que sufren niños, niñas y adolescentes en este
país. Entre otras cosas, esta entidad ofrece unas líneas telefónicas de ayuda
de donde han extraído los datos de dicho informe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Por primera
vez desde que se recogen estos datos los problemas relacionados con la salud
mental (concepto ambiguo y extenso pero sobre el que podemos basarnos para
entendernos) ocupan el primer lugar. Por encima, incluso, de todo lo que tiene
que ver con la violencia física y el acoso. Pero no sólo eso, sino que dentro
del bloque de salud mental destaca sobremanera la conducta suicida (tanto lo
referido a la ideación como lo referido a los intentos reales).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Es sabido
por todo el que no quiera mirar hacia otro lado que el suicidio es una de las
causas de muerte más extendida en nuestra sociedad. En España se calcula (los
números siempre son estimaciones y casi siempre tirando por lo bajo) que se
suicida un ser humano cada dos horas. Por supuesto, parece lógico e inevitable
que una parte de ellos sean adolescentes y hasta niños.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Más allá de
las ideas de cada uno sobre el suicidio y lo que representa, la cuestión radica
en cómo es posible que en un momento en que lo tenemos todo (teniendo en cuenta
que vivimos en una sociedad donde tener y poseer lo es todo) y somos
inmensamente afortunados haya tanta gente que decida quitarse de en medio. Cómo
es posible que tantos jóvenes con todo un mundo por descubrir decidan no vivir
más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No sólo el
suicidio se ve reflejado en este informe. También las autolesiones, la
violencia autoinfligida física y psicológicamente. Y tantos otros aspectos que
no aparecen citados pero que necesariamente concurren y ayudan a crear el
caldeo de cultivo necesario para llegar al horror estadístico que refleja el
informe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Una ausencia
de solidez absoluta (lo líquido que diría Bauman) en las relaciones tanto
familiares como entre iguales. Una presión desmedida por parecer algo que no
son. Una competencia tan brutal como absurda por alcanzar objetivos impuestos
tan alejados de su realidad y tan cercanos al mismo tiempo gracias a la
realidad paralela vivida a través de las redes. Un mundo que les exige una
singularidad extraordinaria mientras los moldea como clones conduciéndolos a un
inevitable choque vital ante el que cualquier reacción es posible. Sí, la
muerte también.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Vivimos en
un mundo violento. Más allá de lo explícito y de lo que cualquiera podamos
entender por violencia. Vivimos en constantes relaciones jerárquicas que nos
impiden liberarnos. Exigidos por obligaciones, en muchos casos, impuestas
externamente que se sitúan muy por encima de nuestros deseos y nos hacen sentir
como normal un modo de vida absolutamente disfuncional.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Se nos
exige, en especial a los más jóvenes, responsabilidades por alcanzar o no unos
ideales basados en premisas que son pura fantasía. Es imposible que todos
seamos ganadores, no todos podemos ser triunfadores según los cánones del
sistema. Las propias reglas del juego exigen que para que haya vencedores tiene
que haber vencidos, y muchos. Es así de simple. Es la lógica de la guerra, la
lógica de la vida que nos está tocando vivir. En este marco bélico es imposible
que no exista el suicidio. No todo el mundo puede (ni está dispuesto a)
soportar la derrota, a caer en manos del enemigo. Y menos cuando todo y todos a
tu alrededor inciden en que es exclusivamente culpa tuya que eso sea así.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Este será
nuestro legado, una sociedad en la que muchos, cada vez más, de sus miembros
más jóvenes no querrán formar de ella y preferirán quitarse de en medio antes
que soportar el sufrimiento de este mundo sin alma.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-20202065633814590212023-05-15T19:04:00.002+02:002023-05-15T19:04:26.220+02:00CANSANCIO VITAL<div><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; font-size: 14pt; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguiIGtKwnwfh1pDgzgqqLiLXVIgorM_ZsHU878iL6vvPLc2OLJjzbkbhaNQcOmwFKypYtjbfQJeumio-i1S98HMQ5nRmtVptLmuku2OL8_bgabAuPSzOfzO4ewipIUw8HRJWKH0hGow8QVExiNyHjDtnYNQg06U0Zff8GCTVsmPM2qaeE8n6Bn0vwyeA/s1080/falta-de-energi%CC%81a-1080x480.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="1080" height="142" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguiIGtKwnwfh1pDgzgqqLiLXVIgorM_ZsHU878iL6vvPLc2OLJjzbkbhaNQcOmwFKypYtjbfQJeumio-i1S98HMQ5nRmtVptLmuku2OL8_bgabAuPSzOfzO4ewipIUw8HRJWKH0hGow8QVExiNyHjDtnYNQg06U0Zff8GCTVsmPM2qaeE8n6Bn0vwyeA/s320/falta-de-energi%CC%81a-1080x480.png" width="320" /></a></div><span style="font-size: medium;">Me costó mucho tiempo identificar esa
sensación que me envolvía cada anochecer, cuando el mundo se detenía una vez
que todas las tareas del día quedaban liquidadas. Siempre pensé que ese momento
debía ser el mejor de todos. De pequeño imaginaba que cuando nos íbamos a
dormir y todo permanecía en calma, los adultos se dedicaban a esas cosas
maravillosas y secretas que sólo ellos conocían y que todos deseábamos
averiguar porque, al fin y al cabo, en eso debía consistir eso de crecer y
hacerse mayor.<o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-size: medium;">Al principio lo achaqué al cansancio
físico. No estaba acostumbrado, todavía, a ser adulto y al nivel de exigencia
en ese plano que esa condición conllevaba. Suponía que con el paso del tiempo
iba a acostumbrarme, que sin darme cuenta el propio devenir de los
acontecimientos me iba a preparar para sobrellevarlo todo. De chaval nunca me
había parecido ver a ningún adulto cansado de la vida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-size: medium;">Pero he llegado hasta aquí (y no son
pocos los años) y la cosa no ha mejorado. El tiempo no cura una mierda. En este
caso, lo empeora todo. Tal vez, eso sí, aporta conocimiento de causa aunque no
siempre.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-size: medium;">No sé cómo explicarlo, ni siquiera si
es necesario hacerlo, pero es un cansancio violento, agresivo. O al menos, ese
es el efecto que me produce. No es una violencia dirigida a nadie ni a nada. Simplemente,
no quiero saber nada, no quiero hablar con nadie ni necesito que nadie venga a
reconciliarme con el mundo. Por eso lo siento violento porque te aísla y te
cubre con un manto que te separa de todo lo demás. Definitivamente, aísla y en
consecuencia, divide.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-size: medium;">No será el ingrediente primordial de
la sopa pero, sin duda, ayuda y mucho a esta vida desconectada que caracteriza
nuestra sociedad. Es un cansancio que destruye toda posibilidad de relación con
el otro. No hay nada de qué hablar ni que compartir. Se vive en un estado de
pasividad absoluta donde esta inacción la vives con dolor pero no puedes dejar
de vivirla. Es un circuito cerrado, no hay escapatoria dentro de los parámetros
que se consideran correctos para ser considerado un buen ciudadano.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-size: medium;">Otra característica que le confiere
ese carácter violento es que este cansancio no tiene correspondencia con el
plano físico ni con el mental de la vida. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-size: medium;">No tengo un trabajo agotador físicamente
que justifique este estado (ni siquiera la crianza es justificación). Por supuesto,
no debería existir ningún trabajo que agotara mentalmente hasta el extremo. Sé que
los hay pero lo son más por como lo encaran las personas que lo ejercen que por
la importancia extrema del asunto. La Tierra seguirá girando cuando el último
ser humano haya desaparecido por muy especial e importante que sea la función
que desempeñe.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-size: medium;">Ojalá este cansancio tuviera que ver
con mi aportación al mundo, ya me gustaría sentir sobre mis hombros el peso de
una responsabilidad ineludible que justificara tanta violencia. Pero no, nada
de eso. Es un cansancio injustificable, es un cansancio anodino que sólo
responde a la más absoluta inoperancia a la hora, simplemente, de ser.<o:p></o:p></span></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-78275335008121939292023-02-20T19:46:00.000+01:002023-02-20T19:46:00.708+01:00EN LA VIDA COMO EN TWITTER (o al revés)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgypAQMhXz6YWeXpqKpcolxIEdFabExnsm9IEYP1FAPpxZsEjEjyNzcw7EmhYgn24HSO4NuDw6eNOIIIWmFUczGyhSBGHvITvYDYZhRdyLX4NkFD9fH41WojdynMrXFOY1T5bYjW7AcLNdbW_sP3snAfSH_bhC1abs8FEItTEWpWFz54AOl38UqmSrNNA/s1920/twitter_1920x1080-1.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgypAQMhXz6YWeXpqKpcolxIEdFabExnsm9IEYP1FAPpxZsEjEjyNzcw7EmhYgn24HSO4NuDw6eNOIIIWmFUczGyhSBGHvITvYDYZhRdyLX4NkFD9fH41WojdynMrXFOY1T5bYjW7AcLNdbW_sP3snAfSH_bhC1abs8FEItTEWpWFz54AOl38UqmSrNNA/s320/twitter_1920x1080-1.png" width="320" /></a></div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Pasado ya
cierto tiempo desde que uno de los máximos exponentes del Capitalismo más
salvaje, Elon Musk, comprara Twitter. Como todo lo que hace este personaje ha
sido un asunto rodeado de polémica. Relativa, la polémica depende de lo poco o
mucho que todavía uno crea en el funcionamiento de este sistema. Para mí,
polémica cero. Simplemente, un explotador comprándole el negocio a otro
explotador y haciendo lo que le da la gana con su nuevo juguete con el
beneplácito de la afición.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Pero no es
este asunto lo que me interesa. Aunque sí me ha despertado la curiosidad por
esta red social de la que formo parte, sin mucho esmero, desde hace años.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Twitter viene
a significar algo así como piar, más concretamente, gorjear. Es decir, no es
ese canto melódico con el que algunos pájaros se comunican y se exhiben ante
los demás. Es más bien, ese sonido repetitivo (a veces un tanto molesto) que
tiene unos usos específicos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Hace tiempo
le leí (creo que a Bauman) que el gorjeo tenía dos funciones básicas y vitales
para las aves. Por un lado, sirve para mantenerse en contacto con los suyos…
Para no perderse y saberse parte del grupo. Por otro lado, y en paralelo, sirve
para mantener alejados al resto de congéneres que no forman parte del clan. No se
me ocurre un nombre más apropiado, que defina más claramente un producto y su
uso. La cuestión es exactamente esa, en eso consiste Twitter. Identificarse con
un grupo, reforzar esa identidad a base de discursos vacíos repletos de tópicos
y, al mismo tiempo, mantener alejados (en este caso tratar de destruir) a todos
los que no forman parte de él. Las defensas a ultranza de una idea por muy
sinsentido que sea es el pan de cada día. Discursos sin cuestionamiento,
lealtad absoluta. Conmigo o contra mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Por supuesto,
hablo en términos generales. Sé que hay personas y discusiones maravillosas que
merecen mucho la pena. Pero es lo menos abundante, no son la tónica general.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Esta dinámica
ha saltado la frontera de lo virtual y parece haberse instalado en todas las formas
de comunicarse. Una especie de hooliganismo que se ha instaurado en todos los
ámbitos vitales. No sé qué fue primero, si el huevo o la gallina. No sé si
Twitter es un reflejo de la sociedad o si ésta ha adoptado el modo de funcionar
de esta red social. Para el caso es lo mismo, la cuestión es que vivimos en un
mundo atrincherado donde cada vez más es bastante complejo encontrar caminos
que unan esas trincheras. Aquí cada uno vamos a lo nuestro y sólo parece que
somos capaces de remar en la misma dirección en momentos puntuales y por temas
muy concretos (asuntos que nos incumben directamente y que nos da bastante
igual como afectan al resto de la sociedad) Una vez pasado el momento, cada
cual vuelve a su redil sin ser capaces de sacar alguna conclusión sobre la
manera en que se ha conseguido o no aquello que nos había movilizado. Simplemente,
nos da igual.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Ha quedado
establecida la imposibilidad de lo común. Quedando esto reservado a las
necesidades impuestas desde el exterior por corporaciones y gobiernos. Entonces
lo común no es otra cosa que el marco ideal del sálvese quien pueda, un campo
de batalla en el que cada uno tiene la obligación de luchar para lograr
alcanzar eso que nos iguala con el resto. El estándar que nos tienen reservado
para que podamos considerarnos normales y, por tanto, aptos para la sociedad y
triunfadores en la vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Convertidos en
soldados no hay posibilidad de discusión entre iguales, de estrategias
consensuadas. En la guerra sólo es posible acatar órdenes, seguir ciegamente
las instrucciones de la jerarquía es la única opción. Y en esas estamos. Cada uno
cree elegir el bando correcto y a los generales más preparados y se dedica a
repetir consignas y patrones de comportamiento. Nos sentimos protagonistas de
la historia y no acertamos a entender que somos meras comparsas representando
todos el mismo papel en una función escrita de antemano. Y que no nos falte
nuestro espacio en esta obra, de lo contrario no seríamos más que unos
fracasados, unos nadie excluidos de la Historia.<o:p></o:p></span></p><div><br /></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-12342900186560922032022-09-23T15:42:00.000+02:002022-09-23T15:42:09.124+02:00PRESTA ATENCIÓN<div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijNHyrwQSMVK3uUUYgQHKa2njeAD880nDwEhnaebi5VWNSzofvgeHYZIdEdMv1AmzFKPu1s_jfAcoB-3g14sipgSBEg6gBBK58RHDJyZfMr5b2G_lSXRWxv_Myu7LYP8p7GY1kOC_ERGfm6aA-ROTxR4XoFI_WXpmTw7D_aF0OPpRDh2Qk0yKigAtxBw/s1920/Explotacion-del-mundo-capitalista.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1057" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijNHyrwQSMVK3uUUYgQHKa2njeAD880nDwEhnaebi5VWNSzofvgeHYZIdEdMv1AmzFKPu1s_jfAcoB-3g14sipgSBEg6gBBK58RHDJyZfMr5b2G_lSXRWxv_Myu7LYP8p7GY1kOC_ERGfm6aA-ROTxR4XoFI_WXpmTw7D_aF0OPpRDh2Qk0yKigAtxBw/s320/Explotacion-del-mundo-capitalista.png" width="176" /></a></div><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">Abrumado
posiblemente sea la palabra que mejor define mi estado de ánimo. La deriva es
terrible, literalmente nos vamos a la mierda (y de manera merecida me atrevería
a decir).</span></p><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Si algo
define al ser humano es su capacidad de raciocinio, eso es lo que le ha
mantenido arriba en la cadena alimentaria durante siglos. La fuerza física
nunca ha sido lo nuestro por mucho que nos empeñemos no tenemos nada que hacer
en este aspecto frente a muchísimas otras especies animales. Sin embargo, esa
supuesta inteligencia nos ha metido en un mundo sin sentido, frío, rodeado de
desconocidos y con graves problemas para procurarnos el sustento. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">¿Qué clase
de especie inteligente somos?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">No hace
falta enumerar de nuevo todo lo que val, lo sabemos: hambre, guerras,
esclavitud, destrucción de todo lo que nos rodea y nos mantiene con vida…
millones de vidas mutiladas en lo físico y en lo espiritual. Sí, también aquí
en el venerado Occidente ¿No te lo crees? Mira a tu alrededor, por un momento
sal de tu burbuja y presta atención.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Hace un
tiempo leí que la acción humana es fundamentalmente una respuesta. Me pareció y
me sigue pareciendo un enunciado muy válido. Incluso cuando no sabemos a qué
cuestión estamos respondiendo, lo hacemos. Partiendo de aquí, si todo lo que
hacemos surge como respuesta a algo y somos una especie caracterizada por su
inteligencia ¿Qué está pasando? ¿Cómo puede ser que todo vaya tan rematadamente
mal? ¿Hemos perdido nuestro ingenio? ¿Acaso no estamos atendiendo a las
preguntas correctas y nos dedicamos a actuar sin más? No lo sé y tampoco sé si
serviría de algo el hecho de saberlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Lo que sí
parece claro es que cada vez más todas las respuestas pasan por el avance
tecnológico. El mito de la máquina que nunca se fue sigue en pie haciendo
mantener la esperanza en un futuro mejor. La tecnología nos hará llegar donde
nunca antes hemos estado y, sin embargo, lo que conseguimos es estar más
perdidos que nunca. El tratar de avanzar constantemente y a cualquier precio no
nos deja saber dónde estamos y eso anula cualquier posibilidad de ir a mejor. Con
la mirada perdida en el horizonte tecnológico tal vez no nos damos cuenta de
que aquí y ahora existen otras respuestas. Que requieren un esfuerzo y un nivel
de sacrificio difícilmente admisible, sí. Qué tal vez sean nuestra única
oportunidad de supervivencia como la especie inteligente que creemos ser,
también.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Muchos, tal
vez contagiados por ese mantra de que de las catástrofes surge la oportunidad
de mejora, creen que lo mejor que nos puede pasar es que todo reviente y
volvamos a empezar. El gran reinicio (han tardado poco en comercializar la
marca) lo llaman. Craso error. La demolición ya está siendo controlada y se
viene un largo periodo de profundización de la miseria a niveles inimaginables,
incluso estratos sociales que se perciben como intocables sufrirán las
consecuencias. Los poderes fácticos y sus gestores están listos para gestionar
este proceso de tal manera que quede asegurada su posición aunque tengan que
cambiar los modos y formas de vida. Lo que tengan que hacer se hará (de hecho
ya se ha empezado) y a ser posible se aseguraran el apoyo y la comprensión de
todos nosotros que aceptaremos como inevitable todo lo que nos caiga encima.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-61194553408322471692022-04-21T15:54:00.000+02:002022-04-21T15:54:04.423+02:00¡VIVE! NO PIENSES Y DISFRUTA DEL ESPECTÁCULO.<div><p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI9sGwbIUs_jT9cJenXw9TPmItXeTE1H5yeZOE4DjmJrFkWjROnYugRyF3vrkm3hTG7vrexibUy_KY0Epaqa4lbPIL4FcXehfldlytjC5das6e7nQ8mvEFvYn_pHdKUUomFMbpSyPmKM_Rp6okqT6SopTEm80R7-RkUc1qkfSMFqyRqVPTfrOmkuVH5Q/s604/vive.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="319" data-original-width="604" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI9sGwbIUs_jT9cJenXw9TPmItXeTE1H5yeZOE4DjmJrFkWjROnYugRyF3vrkm3hTG7vrexibUy_KY0Epaqa4lbPIL4FcXehfldlytjC5das6e7nQ8mvEFvYn_pHdKUUomFMbpSyPmKM_Rp6okqT6SopTEm80R7-RkUc1qkfSMFqyRqVPTfrOmkuVH5Q/s320/vive.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">La evolución sigue su camino. En 50 años hemos pasado de
espectadores pasivos a opinadores pasivos. En ambos casos, la clave está en el
segundo término.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Hemos avanzado (no sé si es la palabra correcta) de lo que
Debord definió como alguien que se sitúa frente a la realidad y la observa sin
más a alguien que tiene la necesidad, incluso la obligación, de opinar sobre
todo lo que observa. Lo que ninguno de los dos sujetos está dispuesto a hacer
bajo ningún concepto es tratar de intervenir en esa realidad. Se mantiene en
una posición de pasividad, más bien de impotencia ante lo que sucede. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Situados de esta forma no tenemos la capacidad de cambiar
nada de nuestra realidad. Y ahí, justo en esa impotencia autoimpuesta nos
sentimos muy bien, seguros y con la conciencia tranquila. Situados en ese lugar
es imposible ser salpicados por la inmundicia de lo que nos rodea. Podemos
seguir viviendo en nuestra fantasía democrática del primer mundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">De hecho, vivimos en una época dorada para ejercer de
espectadores (nada es por casualidad) Hay tal cantidad de información a nuestro
alcance que literalmente somos incapaces de procesar nada. Simplemente
observamos mínimamente, opinamos al respecto y a otra cosa que se nos va la
vida. La ingente cantidad de ruido lanzado sobre nosotros a través de las redes
y la velocidad a la que es posible asimilar y responder a todo eso, ha creado
la ilusión de tener al alcance de la mano todo el conocimiento y la información
disponible en el mundo. Automáticamente, esto nos ha convertido en potenciales
expertos en cualquier tema, por muy ajeno que éste sea a nuestra vida diaria.
Lamentablemente, en esta sociedad de sobreexposición permanente se siente la
necesidad imperiosa de demostrarlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Cero reflexión, cero actuación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Bajo ningún concepto tratar de establecer una relación entre
todo esto y nuestra forma de desenvolvernos en la vida. En ningún caso,
emprender una acción que pueda mover la silla desde la que asistimos,
impertérritos, al espectáculo de nuestra propia degradación. Incluso cuando lo
observado nos lleva a un estado de indignación elevado preferimos considerarnos
víctimas (nunca colaboradores necesarios y, por supuesto, nunca culpables) y
esperar a que los otros, sean los que sean, resuelvan la situación. Mientras
tanto, reforzamos nuestro patio de butacas particular y nos atrincheramos en él
con más fuerza si cabe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Nada causa más temor que notar cómo se tambalean los
cimientos sobre los que has construido tu reducto. Así que procuras no hacer
nada que pueda desencadenar el terremoto. Te mantienes a la expectativa,
observando. Perpetuando tu condición de espectador, colaborando en la
reproducción continua del espectáculo. <o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-1378972357342406782022-03-30T18:44:00.003+02:002022-03-30T18:44:41.613+02:00!A DESBROZAR¡<div><p class="MsoNormal"><i><span style="line-height: 115%;"></span></i></p><div class="separator" style="clear: both; font-size: 13pt; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJg8oh1kbQfJXUy5SuArwyd6g1YMdpoKtmnndEJ-bzr99X0Z7mLosVP2TjtrlrcPB3eKIxZRFLJ-xXGxBJQnzQsViUVQM_bCHAaLIteGJ7nFaBs_ZcW0TgamJhD_2i2WTwV6Bwd2gm-2Zh6Yq0qAblWNsBM1J2NuYK8foQ5vlNU0f-ptim2KOgjL9qPQ/s1350/DESBROCE-CAMINOS-Llanes-3-1350x857.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="857" data-original-width="1350" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJg8oh1kbQfJXUy5SuArwyd6g1YMdpoKtmnndEJ-bzr99X0Z7mLosVP2TjtrlrcPB3eKIxZRFLJ-xXGxBJQnzQsViUVQM_bCHAaLIteGJ7nFaBs_ZcW0TgamJhD_2i2WTwV6Bwd2gm-2Zh6Yq0qAblWNsBM1J2NuYK8foQ5vlNU0f-ptim2KOgjL9qPQ/s320/DESBROCE-CAMINOS-Llanes-3-1350x857.jpg" width="320" /></a></i></div><i><b><span style="font-size: large;">Eliminar los obstáculos o
impedimentos que dificultan una acción.</span></b><span style="font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></i><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Me gusta
esta acepción del verbo desbrozar. Con seguridad es la menos utilizada de todas
pero se ajusta como un guante a la idea que me ronda por la cabeza si trato de
definir con cierto grado de precisión en qué se ha convertido (si es que no ha
sido siempre así) mi vida y la de tantas personas a lo largo y ancho del globo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">La acción
por antonomasia es vivir. Nada hay más importante y más simple a la vez. Sin
embargo, qué difícil se vuelve en este mundo insensible que todo lo convierte
en mercancía, en objetos sujetos a la extracción de beneficio tras lo cual no
nos queda más que ser simples desechos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Pasamos la
vida tratando de desbrozar los caminos por los que queremos transitar. En el
esfuerzo, ni siquiera llegamos a advertir que esos caminos están más que
despejados. Prácticamente existen sólo para que la gente como tú y como yo los
transitemos. Y a pesar de eso, a pesar de haber sido andados por millones antes
que nosotros se hace imposible no desbrozarlos día tras día. Caminos diseñados
para que jamás consigamos llegar a ninguna parte pero tengamos la sensación de
haber hecho lo imposible por lograrlo. Ya lo decía el poeta, <i>se hace camino al andar</i> aunque no
vayamos a ningún sitio en particular. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Es una
locura. De las primeras cosas que tratan de inculcarte es de la necesidad de
escoger un camino, de trazarte unas metas, ir a por ellas… Todo eso dota de
sentido tu vida, te dicen. Se supone que pasas gran parte de vida aprendiendo
(desde tu casa, la escuela, la sociedad, los medios…) la mejor manera de
transitar esos caminos y resulta que apenas te han enseñado nada. Nadie te ha
explicado la verdadera naturaleza de esos caminos. En definitiva, nadie te ha
enseñado la cara real de la vida, la que no entiende de teorías abstractas sino
que sólo reconoce la práctica cotidiana. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Y así vas
pasando, tratando de eliminar unos obstáculos que no sabías que te ibas a
encontrar porque has estado toda la vida siguiendo las instrucciones supuestamente
correctas. Has cumplido a pies juntillas con el plan preestablecido. Pero al
parecer, ese plan sólo funciona en determinadas condiciones. Condiciones tan
particulares que tan sólo un porcentaje muy reducido de la población está en
condiciones de cumplirlas. Este pequeño grupo poblacional coincide a la
perfección con el poseedor de la gran mayoría de la riqueza material del
planeta. Pero ni siquiera esa gente queda exenta de la obligación de desbrozar
para seguir su camino (aunque nada que ver con el trabajo que debemos realizar
el resto de los mortales).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Esta ingente
tarea debería prepararnos, servirnos de entrenamiento para cuando tratamos de
abrir nuevas vías por las que el discurrir de nuestras vidas sea más aproximado
a lo que llevamos en nuestros corazones y nuestras mentes. Pero no lo es, no
sirve de nada. Ni contamos siempre con las mismas herramientas para desbrozar
ni los obstáculos con los que nos encontramos son siempre iguales. En muchas
ocasiones, desconocemos por completo las razones por las que nos esforzamos
tanto en desbrozar, simplemente, lo hacemos. Es lo que nos han enseñado, es lo
que hemos querido creer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Pero al
parecer, aquello de que uno todo lo puede y todo lo tiene en su mano no acaba
de ser del todo cierto. Más nos hubiera valido aprender a manejar herramientas
para desbrozar que toda esa charlatanería barata. Mejor dicho, ojalá haber
comprendido antes que las herramientas están ahí, a nuestro alcance… al alcance
de todos. Porque sí, esas herramientas son colectivas y siempre han estado ahí.
Sólo desde ahí, desde lo común uno puede empezar a desbrozar con cierto sentido
su camino. No sólo eso, sino que también es posible compartir esas herramientas
sin que necesariamente implique tener que llegar al mismo lugar que el resto.
Sin duda, aprendizajes maravillosos que nadie nos procuró (aunque tal vez sí y
no supimos verlo) y que tal vez no acabemos de descubrir jamás o seamos
incapaces de llevarlos a cabo ante la sobredosis individualista que acarreamos.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-88861189897339502342022-01-18T14:55:00.003+01:002022-01-18T14:55:49.422+01:00¿QUÉ LIBERTAD?<div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjGlSAZtfB6BWA3H_UvCw4k1sCT6hTA2S9e1JLt8Gmpr14sD_JRkQfMxzr6ZXd-a7piBV0yp3nhPlFFW6RC0ScCdt9xKrl0j_XGZMyOzLtftoHT5W4mNUyKzL64FfW85ay126AafhoYwiDm10YTW4VOfxuIcyuQ2tjUVKTS9E8sAxfhKhWcUWlwQ6kbyg=s626" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="626" data-original-width="626" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjGlSAZtfB6BWA3H_UvCw4k1sCT6hTA2S9e1JLt8Gmpr14sD_JRkQfMxzr6ZXd-a7piBV0yp3nhPlFFW6RC0ScCdt9xKrl0j_XGZMyOzLtftoHT5W4mNUyKzL64FfW85ay126AafhoYwiDm10YTW4VOfxuIcyuQ2tjUVKTS9E8sAxfhKhWcUWlwQ6kbyg=s320" width="320" /></a></div><span style="font-size: 16pt;">¿Qué será
eso de la libertad sobre la que se habla en todo momento?</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">En los
últimos tiempos, en el marco de esta crisis permanente del coronavirus, ha
reaparecido con fuerza este término: libertad. Asociada a cualquier postura, a
cualquier posición tomada. Me froto los ojos, ¿habrá llegado el momento en que
algo tan espléndido como la búsqueda y la defensa de la libertad guíen nuestra
forma de vivir? Siempre me he sentido inclinado hacia lo libertario así que tal
vez sea el momento, si hay tanta gente defendiendo la libertad será por algo,
digo yo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Todo se
hace o se dice en nombre de la libertad. Desgraciadamente, temo que todo se
reduzca a su concepto de libertad, el que predomina, el único que puede
prevalecer en una sociedad capitalista de consumo. La libertad que defienden se
asocia a un objeto deseable útil a la sociedad: libertad de consumir, de
poseer, de disponer de bienes materiales, libertad de conformarse al modelo de
consumidor ensalzado por los sistemas publicitarios y promocionales; libertad
de comprar una conducta, valores o un modo de presentarse al otro, y así se nos
propone: ya listo para usar. Así, por arte de la magia capitalista, se desplaza
la decisión libre que queda sustituida por la libre elección entre distintas
ofertas preconfiguradas y adaptadas al modelo social. Hace 30 años, escribía
Bauman (y no puedo estar más de acuerdo):<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> <i>El
consumo ofrece libertad a personas que en otros aspectos de su vida sólo
encuentran restricciones, opresión… En el juego de la libertad de consumo todos
pueden ser ganadores al mismo tiempo.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">A pesar de
todo, no deja de ser paradójico que todos podamos ser ganadores y, al mismo
tiempo, la sociedad de consumo haya transformado a la mayoría de la población
en subjetivamente pobre. Esto se debe a la continua creación de necesidades
artificiales que necesitamos satisfacer y que nunca llegamos a hacerlo porque
constantemente surgen otras nuevas que nos lo impiden. Así, vivimos con la
sensación constante de que siempre nos falta algo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Porque el
deseo de ser libres parte de la experiencia de estar oprimidos. Parte del
sentimiento de que no puedo dejar de hacer lo que no quiero (cuánta gente debe
sentir eso mismo con respecto a su trabajo). Y ¿Quién no siente deseos de ser
libre a pesar de vivir en nuestra sociedad perfecta? ¿Cuántos tenemos esa
sensación de no poder dejar de hacer muchas de las cosas que hacemos? Sin
embargo, hay una cuestión que me parece más importante y es si existe la
posibilidad de ser libres en una sociedad, en un mundo tal y como lo conocemos
y vivimos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Me parece
harto difícil conjugar un mundo capitalista dominado por la posesión, la
acumulación y la especulación con una libertad verdadera más allá de ese
individualismo enajenado del sálvese quien pueda y como pueda que ahora parece
que define el prototipo de ser libre. Bajo estas coordenadas, esa supuesta
libertad sólo puede ser a costa de la opresión del otro, de muchos otros. En
este contexto, la libertad se convierte en privilegio, se convierte en poder. Esto
es un juego de suma cero, cuanto más gana uno más pierde otro, o millones de
otros. Para muestra un botón: </span><a href="https://www.elsaltodiario.com/desigualdad/pademia-recrudece-desigualdad-global-muerte-cuatro-segundos-milmillonario-nuevo-26horas"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Durante
los dos años de pandemia </span><span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">los
diez hombres más ricos de la Tierra han duplicado su fortuna, mientras los
ingresos del 99% de la humanidad han menguado.</span></a><u><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p></o:p></span></u></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">La grandeza
del juego es que nos ha hecho creer que cualquiera puede ser ganador porque
siempre hay alguien peor que tú.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Por otro
lado, en lo personal, me es muy difícil imaginar una sociedad fuera de ese
marco (por mucho que haya podido leer al respecto) Y eso, con toda seguridad,
es el gran triunfo del sistema. Nuestra incapacidad de imaginar siquiera un
horizonte distinto al actual, nuestra asunción de que el estado actual es fruto
de un orden natural y que no puede ser de otra manera. Más allá de todo esto,
tan solo tengo alguna certeza acerca de la libertad: creo que es imposible
desde lo individual, es decir, fuera de la cooperación comunal. No la creo
posible sin la necesidad de realizarse mutuamente con el resto de una
comunidad. Por tanto, creo que difícilmente podrá realizarse en una sociedad
donde las comunidades humanas se han desestructurado dando paso a poblaciones
de individuos desconectados.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-13724513550653597542021-10-29T23:17:00.004+02:002021-10-30T12:11:44.902+02:00LA CUEVA NO DA PARA MÁS<div><br /></div><div><p class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">La
excepcionalidad convertida en norma apenas deja espacio para algo que no sea
sobrevivir. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEuytt6BBK6Fe38iB-PKdZmnOXHkJSyaWg6bJT0CrzY2NVWgbdyCgMGZAZqaCbB7ItEtoNLqldQoSxRBXAyc2B-VI9MsxuuLdsdIUjiHD26_OWkkNiddkbjdyMCB6k5_2Anqu3MEvmbn1T/s787/galeria10g%255B1%255D1300448937.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="472" data-original-width="787" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEuytt6BBK6Fe38iB-PKdZmnOXHkJSyaWg6bJT0CrzY2NVWgbdyCgMGZAZqaCbB7ItEtoNLqldQoSxRBXAyc2B-VI9MsxuuLdsdIUjiHD26_OWkkNiddkbjdyMCB6k5_2Anqu3MEvmbn1T/s320/galeria10g%255B1%255D1300448937.jpg" width="320" /></a></div><div><br /></div><div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt;">Por todos
lados y desde hace tiempo aparecen señales del agotamiento de un sistema que no
resiste más. El extractivismo radical, el desprecio absoluto a la naturaleza,
la financiarización de la vida y un consumo de lo superfluo elevado a culto no
dan más de sí. Obviamente, nada de esto es reconocido (al menos oficialmente)
por una minoría mayoritaria que gobierna y legisla para someter a la mayoría
del planeta y beneficiar a unos pocos carentes de conciencia y dispuestos a
todo por engordar sus, ya de por sí, saciadas cuentas corrientes. Frente a este
desplome sistemático, sólo hay que ver para el caso de España los números del
último informe sobre pobreza elaborado por </span><a href="https://www.caritas.es/main-files/uploads/2021/10/analisis-y-persectivas-2021.pdf" style="font-size: 12pt;">Cáritas</a><span style="font-size: 12pt;">,
se ha vuelto más necesario que nunca mantenernos en un estado de shock
permanente. La vida se ha convertido en una serie de sucesos puestos en primer
plano para mantenernos ocupados y con el suficiente miedo como para no
plantearnos nada más.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Es muy
difícil que en momentos como los que vivimos actualmente (y que duran ya unos
cuantos añitos) mantengamos intacta nuestra capacidad de respuesta. La
excepcionalidad convertida en norma nos ofrece un panorama en el que no hay
nada más allá del ahora. En ese ahora sólo cabe una meta: sobrevivir (a menos
que pertenezcas a la minoría privilegiada de la humanidad). Como decía la
canción: <i>No future </i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Planes que
vayan más allá de conseguir superar el fin de mes quedan reservados para cada
vez menos personas alrededor del planeta. Para muchos otros ni siquiera el
plano temporal que supone un mes puede ser abarcado, toda su energía debe
concentrarse en llegar al final del día. Sin más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Con este
panorama esbozado parece imposible no verse sumergido en la vorágine
atomizadora que nos aísla sin remedio y que, si no estamos alerta y prevenidos,
nos conduce a considerar al resto como potenciales enemigos en lugar de
naturales aliados. A esto le podemos sumar el tsunami reaccionario que se va
desplegando poco a poco pero de manera constante conduciendo a muchos hacia una
deriva autoritaria y de reforzamiento del expolio capitalista. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El
apocalíptico escenario en el que nos obligan a movernos no deja lugar a dudas.
Esto se acaba tal y como lo conocemos, lo cual no quiere ni tiene por qué
querer decir que lo que venga después va a ser mejor. De hecho, no creo que
estemos ni de lejos preparados para ese después con lo cual las probabilidades
de que sea mucho peor son bastante altas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Una sociedad
organizada en torno al consumo como la nuestra, difícilmente podrá resistir el
hecho de que cada vez ese consumo sea más excluyente y exclusivo, en manos de
menos personas. Las diferencias sociales se acrecientan: los ricos son más
ricos y el resto más pobres. Está cayendo el mito de las clases medias (por
fin) y con él los dogmas del esfuerzo y la superación personal para obtener todos
los beneficios que el sistema capitalista puede ofrecer. Y esto sucede a pesar
del constante bombardeo mediático de gurús de toda clase encargados de difundir
el mensaje de que sólo los mejores se salvarán y el resto son justos
merecedores del ostracismo económico y social. Vamos que el pobre lo es por
decisión propia y por pereza. Mientras el eje de rotación social siga siendo una
cuestión como el consumo exacerbado y no queramos comprender que eso condena a
la pobreza y a la muerte a millones de personas estamos jodidos. Realmente no
necesitamos de estos escenarios excepcionales que continuamente nos impactan,
no se me ocurre nada más excepcional y apocalíptico que el modelo actual donde
se permite (permitimos) y se celebra una desigualdad social que directamente
podemos calificar de asesina. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Esto es una
jodida catástrofe y, probablemente, el cuerpo nos pide adentrarnos más en la
cueva personal que vamos construyendo día a día a modo de coraza. Lo hacemos
con la esperanza de que nos proteja a sabiendas de que nada construido desde la
atomización en la que vivimos va a quedar en pie. Y lo seguimos haciendo porque
lo contrario, la construcción colectiva, requiere de una energía de la que
mayoritariamente hemos sido desposeídos por este sinvivir que hemos adoptado
como vida. Porque sobrevivir nos agota de tal manera que nada parece ser
posible más allá de eso. Llegar al fondo de la cueva y permanecer acurrucados
esperando confortablemente a que algún día (tal vez más pronto que tarde) todo
se derrumbe con nosotros adentro o salir y enfrentarnos a una realidad dolorosa
y difícilmente soportable pero que irremediablemente debe ser transformada si
queremos que haya un mañana para los que nos sucederán. Lo bueno de todo esto
es que todavía podemos elegir.<o:p></o:p></span></p></div><div><br /></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a></div>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-36175093299071804402021-07-28T20:04:00.003+02:002021-07-28T20:04:45.538+02:00QUIERO DUDAR<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://quebrantandoelsilencio.blogspot.com/" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="214" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSLHBZ9djATs-iIDYCOLF2TH9MflnxMnfcDtwTec-86iJYPy3i5dEqQqIOSd1ImreCcJAIM458xztiETs7aiWlTfaYbUXDcY2nGee6P1rZZnm6hRCm7sEU685mNm5Jsmj-krLXkO0B9ijQ/s0/46098559444_af6cb2c83a_n.jpg" /></a></div><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">No queda espacio para la duda. Así es imposible aprender nada y
yo no sé el resto pero a mí me resulta vital aprender.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Si algo
tengo claro es que el ser humano es curioso por naturaleza. La curiosidad es la
antesala de la duda porque nos empuja a obtener respuestas, nos obliga a
indagar. Ante esas respuestas surge la duda que nos impele a una mirada crítica
para tratar de discernir entre las diferentes opciones. Se puede decir que esa curiosidad
nos lleva inevitablemente a aprender. Por tanto, aprender forma parte de
nuestro ser. Sin necesidad de caer en esencialismos, se puede decir que
aprender forma parte importante de lo humano. Pero cada día aprender está más
caro, la duda está prácticamente criminalizada. Vivimos en un mundo en que
dudar es sinónimo de quedarse fuera, de perder. Cuando todo es competición,
cuando la imagen proyectada es lo importante, la duda no tiene cabida. No
puedes mostrarte débil. Hay que saber de todo o, al menos, aparentarlo. La
ingente cantidad de ruido lanzado sobre nosotros a través de Internet y la
velocidad a la que es posible asimilar y responder a todo eso, ha creado la
ilusión de tener al alcance de la mano todo el conocimiento y la información
disponible en el mundo. Automáticamente, esto nos ha convertido en potenciales
expertos en cualquier tema por muy ajeno que éste sea a nuestra vida diaria. Y
lamentablemente, en esta sociedad de sobreexposición permanente se siente la
necesidad imperiosa de demostrarlo.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Hace años
que le escuché (si no me equivoco a Carlos Taibo) la expresión “todólogos” para
referirse a los personajes que opinaban sobre cualquier tema en los múltiples
programas televisivos de actualidad. Daban la sensación que sabían de todo y el
amplificador que suponían esos espacios televisivos reforzaba su imagen de
sabios expertos. Ingenuamente pensaba que el fenómeno de los “expertos en todo”
se reducía a ambientes muy específicos. Lugares como los bares, los mass media
y los escalafones de los partidos políticos donde habitan sus cabezas visibles…
siempre han estado repletos de gente con una necesidad imperiosa de dar su
opinión sobre todo (normalmente acompañan esta necesidad con la creencia de
estar en posesión de la verdad, por supuesto, su verdad que es la única).<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Pero hace
tiempo ya, que este fenómeno se ha expandido de manera imparable alcanzando
todos los rincones de la sociedad.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No tengo
nada en contra de que la gente nos informemos, más bien al contrario, me parece
fantástico. Otra cosa bien distinta es formarse y aprender. Yendo más allá,
todavía resultaría mucho mejor tratar de establecer algún tipo de relación
entre todo esto y nuestra forma de desenvolvernos en el mundo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> Intentemos hacerlo con algún tipo de filtro
crítico y escéptico antes de dar por buena cualquier teoría o hecho y su
contrario. Incluso, debemos estar dispuestos a admitir que hay cuestiones que
nos superan (ni que sea de momento) y que por tanto no podemos tener una
opinión sólida al respecto.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Esta
proliferación de “expertos en todo” es un signo de estos tiempos. Especialmente
visible el fenómeno con la pandemia y todo lo que conlleva esta situación. No
me importa en absoluto cuando me la encuentro en reuniones familiares, en un
bar, o en el trabajo. He de admitir que incluso me divierte según
cómo sea. Pero me parece mucho más preocupante cuando me la encuentro en
ambientes alternativos donde se supone que el pensamiento crítico es algo
importante. Me resulta especialmente triste constatar que en muchas ocasiones
las personas con opiniones formadas sobre todo no hacen más que repetir
argumentaciones y discursos ajenos que ni siquiera son capaces de explicar
cuando se les pregunta. Lo sé porque seguramente leo las mismas páginas y los
mismos textos que ellos. Nadie duda, todo el mundo cree saber todo lo que tiene
que saber. No sólo eso, además se exige de los demás un claro posicionamiento.
O conmigo (por supuesto, los buenos) o contra mí. La falta de espacio para la
duda refuerza el bucle del dogma. La ortodoxia (sea en el sentido que sea y en
el campo que sea) se convierte en algo inquebrantable. Así no hay duda
perteneces a la secta o estás fuera.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Es justo en
ese momento cuando todo suele terminar, porque es entonces cuando los expertos
suelen acudir a los grandes tótems del asunto en cuestión que se esté tratando
o, directamente, a las sacrosantas palabras de los grandes gurús de la
ideología política que predomine en ese ambiente. Y claro, llegado a este punto,
admito que no me he empapado las obras completas de ningún ser humano al que se
le otorgue la autoridad máxima en cualquier –ismo. Así que una vez este dato
salta a la palestra de una u otra forma, parece ser que automáticamente me
invalida para cuestionar esos argumentos de dicho experto. En ocasiones,
incluso, me convierte en sospechoso de colaboracionismo con el enemigo,
reaccionario o pequeño burgués según de dónde venga la acusación.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">En fin, hay
tantos frentes abiertos, tantas cuestiones que nos afectan de una forma brutal
y directa que resulta dificilísimo estar bien informado/formado sobre todo.
Personalmente, no lo estoy pero me niego en redondo a que eso sea un motivo
para tener que aceptar imposiciones argumentales o ideológicas. Vivimos
momentos absolutamente inciertos y sin embargo, veo a la gente en general estar
más seguro de sus creencias que nunca. Me resulta incomprensible.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Si no somos
capaces de apoyarnos y fomentar la coeducación entre nosotros, si no es posible
el debate sin miedo a ser excluido, si la capacidad de transmitir conocimiento
y experiencia sólo se utiliza para colgarse medallitas absurdas en lugar de
utilizarla para ampliar las posibilidades de revuelta, entonces todo queda
reducido a la mínima expresión y nada puede suceder más allá del pequeño grupo
de autoproclamados expertos. Seguir al pope o morir. O mejor todavía
convertirte tú mismo en predicador de tu buena nueva, esa a la que sólo tú por
una misteriosa razón tienes acceso.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="javascript:print()" style="text-align: left;">Imprimir<br /></a></p>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-27317810787223204292021-05-17T22:01:00.000+02:002021-05-17T22:01:01.453+02:00CONTRA EL ESTUPOR<div><p class="MsoNormal"><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"></span></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieSj0szw9WvfrigKlTA9SJlLxfc6KomRa1cPNaQA_JucSn-lhwLJPIrXEYNis5nri8_Vwbx7snneYiO2QVFaWN2F1p-h7JuIpkNBd3a9AxD6sYDCD_YMwx2fHwCwitlzE5MIBFC1LeRYWM/s1000/adictos-al-celular-e1504569727795.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="1000" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieSj0szw9WvfrigKlTA9SJlLxfc6KomRa1cPNaQA_JucSn-lhwLJPIrXEYNis5nri8_Vwbx7snneYiO2QVFaWN2F1p-h7JuIpkNBd3a9AxD6sYDCD_YMwx2fHwCwitlzE5MIBFC1LeRYWM/s320/adictos-al-celular-e1504569727795.jpg" width="320" /></a></i></div><i>Termina el estado de alarma,
lamentablemente, continua el estado de estupor.</i><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No es una
palabra que haya utilizado mucho en mi vida pero define bien la situación
actual. Me parece especialmente acertada su acepción médica (no podía ser de
otra manera en esta sociedad medicalizada en la que vivimos y en estos tiempos
pandémicos) que dice lo siguiente: <i>Estado
de inconsciencia parcial caracterizado por una disminución de la actividad de
las funciones mentales y físicas y de la capacidad de respuesta a los
estímulos. </i>De forma más general se define estupor como: <i>Asombro o sorpresa exagerada que impide a
una persona hablar o reaccionar.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La falta de
respuesta, de reacción, es un elemento clave. Salta a la vista que la manera de
afrontar la pandemia por los gobiernos de cualquier signo ha sido la gran
excusa para poner en marcha medidas de control que van más allá de cualquier
justificación médica o científica. El hecho de prohibir prácticamente todo a
excepción de aquello que tenga que ver con el trabajo nos debería dejar muy
claro que no todo es interés por nuestro bienestar. También hay otra cosa que
no se ha prohibido, el continuado expolio a los eslabones más débiles de la
sociedad. Desahucios, despidos y abusos laborales, robos ejecutados por bancos
y empresas energéticas al amparo de las leyes hechas a medida y lo que todavía no sabemos pero que aparecerá en
forma de vasallaje hacia Europa a cambio de unos fondos económicos que como
siempre acabarán sirviendo para hacer más ricos a los ricos y dejar nuevamente
atados a la esclavitud salarial o a las humillantes limosnas al resto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No hay respuesta
a toda esa cantidad de estímulos, apenas unos pocos han osado desafiar las
medidas represivas para alzar la voz y están pagando un alto precio por ello.
No me refiero a los que sólo ven un problema en tener que llevar mascarilla y
no poder ir al bar cada vez que se les antoja. Hablo de los que se la juegan
por ellos y por los demás, los que ya tienen claro que la falta de libertad no
ha llegado con la pandemia sino que siempre ha estado aquí. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Asombro o sorpresa que impide la
reacción. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Por primera
vez en la vida de muchas personas, que hasta la fecha se creían a salvo ya que
todo lo malo y horrible de la vida sucedía siempre en otras latitudes, han
visto (mejor dicho han sentido) su existencia amenazada. La sorpresa ha sido
mayúscula y el miedo, atroz. El tratamiento de la información realizada sin
excepción desde todos los frentes ha aumentado la sensación de asombro ante una
anécdota que tenía que ver con murciélagos en el otro lado del globo hasta que
se convirtió en la mayor de las plagas habidas en la historia de la humanidad.
Día tras día, sin excepción, todo gira en torno a la pandemia. Al principio se
competía por ver dónde había más contagios; más tarde la competición se
extendió a los muertos; ahora tocan las vacunas… Pero la gran competición
siempre ha girado alrededor de dónde era más sumisa (sensata y responsable
decían los medios) la población. Al parecer dependía exclusivamente de esta
sumisión el poder retomar la tan ansiada normalidad. Ciertamente, esta era la
razón aunque no tenga que ver con cuestiones sanitarias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Fin del Estado de alarma.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Y tras más
de un año terminó la excepcionalidad (en su versión oficial). Ante la sorpresa
de nadie lo que ha sucedido ha sido fiesta, celebración y vuelta a la rutina
consumista. <i>Saldremos mejores</i> rezaba
el mantra televisivo. De momento, salimos más pobres, más débiles y en un
estado de estupor permanente. Casi un millón de nuevos pobres (oficialmente
personas que viven con menos de 16 euros al día) que llevan a una cifra de casi
11 millones en todo el estado español, cientos de miles que engrosarán estas
estadísticas en los próximos tiempos cuando acabe la mascarada de los ertes y
las limosnas en forma de rentas mínimas. Pero todo suma, el estupor aumenta. Un
año de entrenamiento intensivo en miedo y sumisión da para mucho. Incluso para
rebajar más si cabe la capacidad de respuesta, para reforzar hasta el absurdo
el modo egoísta de vida, el sálvese quien pueda. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Y a cada
paso aumenta la sorpresa porque hemos pasado de protagonistas a espectadores. La
vida es lo que sucede en las pantallas, en los medios. No es lo que nos sucede
a nosotros mismos. Vivimos atrapados en una serie de infinitos capítulos en la
que no nos reconocemos, como si no fuera con nosotros. Mientras aceptamos
nuestro rol de espectadores, otros dirigen el espectáculo y deciden que va
sucediendo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Contra el estupor</span></i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Este estupor
sólo es posible porque seguimos sorprendiéndonos. Seguimos creyendo que las
decisiones que se toman son por nuestro bien, por el bien común. Seguimos
pensando que el poder representa nuestra voluntad. No aprendemos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Estupefactos
sufrimos las consecuencias sin llegar a ser conscientes del todo hasta que, tal
vez, sea imposible hacer otra cosa que no sea sufrir.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-30631755738324445512021-02-21T16:27:00.000+01:002021-02-21T16:27:30.942+01:00ARRAIGAR PARA CRECER<div><p class="MsoNormal"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXdF-05Uouh0U_MdFPHGvr1QVuv-VDlKhNYmxfyAShTrhrPm-bov2_5iyJjCRkM7uxVumJgA954kNR3r3SAbeVJhysCmnhJWgZ3KtceS6k1VVPERcJnMBdAtOLaWXUbPp5Z09OmxRdiXjY/s696/RAICES.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="403" data-original-width="696" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXdF-05Uouh0U_MdFPHGvr1QVuv-VDlKhNYmxfyAShTrhrPm-bov2_5iyJjCRkM7uxVumJgA954kNR3r3SAbeVJhysCmnhJWgZ3KtceS6k1VVPERcJnMBdAtOLaWXUbPp5Z09OmxRdiXjY/s320/RAICES.jpg" width="320" /></a></i></div><i><br /><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i><p></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“Si no nos cuidamos nosotros, ellos
no lo van a hacer”<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Esta frase
con algunas ligeras modificaciones llevo ya un tiempo oyéndola (bastante largo,
demasiado) en los pocos espacios que todavía se pueden compartir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Yo,
demasiado ingenuamente me temo, me vuelvo a ilusionar pensando en que esta vez
sí, esta vez ha llegado la hora de la autoorganización, del reconocimiento
entre iguales frente a jerarcas de todo tipo. En definitiva, de la solidaridad
y el apoyo mutuo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Sin embargo,
de manera casi inmediata, algo se dispara y saltan las alarmas. Los viejos
temores, las experiencias vividas y sus posteriores reflexiones y aprendizajes
vuelven a primera línea.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">¿Quiénes son
ellos? Y más importante todavía ¿Nosotros?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Me es fácil
imaginar que el ellos se refiere a los políticos. No sé si a todos o cada uno
anda pensando en los que no son de su cuerda. Quisiera equivocarme. Aun así tengo claro quiénes son </span><a href="http://quebrantandoelsilencio.blogspot.com/2018/01/no-quiero-ser-como-ellos.html"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">ellos</span></a><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> para mí y va más allá de cuatro
títeres políticos. Pero lo que me preocupa, sobre todo, es el nosotros. Porque
tengo la sensación que ese nosotros deja fuera a muchísima gente. De hecho,
dudo que ese nosotros vaya más allá de un pequeño círculo al que consideramos
como nuestros iguales. Ya no queda un nosotros colectivo, ese tiempo pasó. En
la actualidad vivimos dispersos, en todos los sentidos. Pasamos por la vida con
un programa de mínimos, simplemente vivir sin que nos molesten ni ser
molestados. Lo han conseguido, creemos que esta máxima es posible cuando la
realidad es que este objetivo aspiracional no es nada más que convertirse en
una perfecta pieza del engranaje que te atrapa mientras crees vivir una vida
plena. Andamos desorientados y desarraigados, literalmente hablando. Vivimos
simplificando, mostrando indiferencia y surfeando un eterno presente con una
manera de hacer que oscila entre el egoísmo capitalista que nos empuja a pasar
por encima de todos y la inmersión en el primer fenómeno de masas que se nos
cruza por delante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">¿Es posible
un nosotros en estas condiciones? ¿Es acaso deseable?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">No lo sé, no
tengo repuesta. Pero lo que sí sé es la necesidad de arraigar. Arraigar en el
sentido de vincularse a otros, de establecer relaciones fuera de paradigmas
mercantiles y de interés. Construir un nosotros por el mero hecho de </span><a href="http://quebrantandoelsilencio.blogspot.com/2013/06/no-somos-capaces-de-reconocernos.html"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">reconocernos como iguales</span></a><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> y saber que eso es un buen punto de
partida. No es fácil en este mundo de apariencias en el que hemos crecido pero
dejar las máscaras sociales atrás también es necesario. Sólo así es posible
dejar de ver todo lo que se mueve en los márgenes como algo socialmente
reprochable o directamente, criminal. En los márgenes es donde existe la
posibilidad de arraigar, a partir de ahí tenemos la posibilidad de crecer.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-88062328550019330832021-01-22T12:29:00.002+01:002021-01-22T12:29:46.115+01:00MIEDO EN TUS OJOS<div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTPdlvXed2tApEh-t6hBz4NzYovIIWylIB14JTJdfxFH-I2AuhLtJ-7YsHLM3hj5FhazpY9n6VUFaG-1_WCWqY-6Gky3IEfAwLnCkEB2vq59DZEsMmAZOkAo8mCR0TLLuRPeQw6P8Pjv7p/s1020/miedo-rapido-ojo_925717510_1480843_1020x574.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="574" data-original-width="1020" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTPdlvXed2tApEh-t6hBz4NzYovIIWylIB14JTJdfxFH-I2AuhLtJ-7YsHLM3hj5FhazpY9n6VUFaG-1_WCWqY-6Gky3IEfAwLnCkEB2vq59DZEsMmAZOkAo8mCR0TLLuRPeQw6P8Pjv7p/s320/miedo-rapido-ojo_925717510_1480843_1020x574.jpg" width="320" /></a></div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hace tiempo
escribí un texto que empezaba tal que así:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“El miedo
siempre está presente. Es una emoción básica y uno de los motores para bien o
para mal, de las sociedades humanas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Siempre he
oído que hay que hacerlo cambiar de bando; pero el miedo está en ambos lados.
Simplemente, unos tienen las armas y las herramientas para protegerse de sus
miedos. Otros, nos las negamos.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hoy, el
miedo está muy presente en nuestras vidas. Fundamentalmente, miedo a perder lo
que cada cual tenga, miedo a que nada sea igual por mucho que lo que hubiera
con anterioridad no fuera precisamente lo ideal, lo deseado… pero, al fin y al
cabo, era algo y era de cada uno. Lo peor de esto es que nadie más allá de los
afines (ojalá sea así) va a hacer nada para quitarnos ese miedo. Más bien al
contrario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El miedo
sirve de instrumento de control de las masas y ayuda a moldear un hecho
cultural (el famoso relato) y un instrumento de gobierno político a medida de
unos pocos. Nos machacan a diario, dicen que con la intención de
concienciarnos, azuzan para que el miedo no pare de crecer. Lo hacen a través
de una inmensa tela de araña que conforma la maquinaria del Poder (medios de
comunicación, policía, ejército, partidos políticos, sindicatos,...) nos exigen
grandes sacrificios a nivel personal así como una competitividad salvaje que
nos convierte en enemigos hasta de los supuestos “nuestros”; nos obligan a
aceptar un moldeamiento de las conciencias para encajarlo todo; Sobre todo, nos
sentencian a una sumisión total. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Al trenzar
este cúmulo de temores consiguen configurar una herramienta para el chantaje
individual y colectivo, previa depreciación de la vida en beneficio del mercado
y de la supuesta seguridad y bienestar colectivo. Cuando impera el miedo es más
fácil encontrar enemigos, señalarlos y hacerles culpables de cualquier cosa.
Más fácil para aquellos que lo necesitan, para los mismos de siempre. Se vive
mucho mejor con un enemigo al que culpar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y el miedo
va minando, se nota en los rostros de la gente, lo ves en esa pequeña franja que
queda visible en esta normalidad impuesta. Lo intuyes en el resto del cuerpo.
Nos achicamos y se crecen. Nos desarmamos y nos encierran. Lo aceptamos y
siguen ganando. El miedo se extiende poco a poco y junto a su hermano el
cansancio se antepone a todo y se acaba convirtiendo en conformismo y
pasividad, en una inercia de rendición. A pesar de toda la propaganda nada
bueno va a salir de aquí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En esta
situación todo se complica. La línea temporal se rompe, sólo el presente
importa, aquí y ahora. Trabajar y consumir. Nada más, no hay propuesta
alternativa. En este tipo de no vida, se cultiva el miedo para evitar la
búsqueda de lo distinto: para evitar que la imaginación traspase las fronteras
del presente. Se cultiva el miedo como distracción, para evitar que la
precariedad de nuestras vidas nos empuje a pensar en nuevas formas sociales que
desborden lo diseñado para nosotros. Es por eso que en las situaciones de miedo
se aprovecha para legitimar el poder a base de leyes que no encuentran respaldo alguno; son
sólo el resultado de una prueba de fuer<a name="_GoBack"></a>za. Y esta fuerza
no es más que la capacidad de infundir miedo, es decir, el método más rápido de
lograr un control social necesario para que todo siga igual (o peor). <o:p></o:p></span></p><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><br /></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-58660192316535519002020-11-02T15:58:00.000+01:002020-11-02T15:58:09.606+01:00LUCROPATÍA: La enfermedad que nos matará<div><p class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; font-size: 14pt; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbiittJztpQQaIF_55KE1AS_uj7ESjV56WRlB7eTfsM6_mBV4BAdvojbsG-pFCxdT9b4pur_r3HmDGNSG4rdf33oRGnhqHHI7x20dPpAGZUI3XjIaQBHJld34HF8tph8ScdVMk5pRr1p9n/s2048/11737448.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1634" data-original-width="2048" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbiittJztpQQaIF_55KE1AS_uj7ESjV56WRlB7eTfsM6_mBV4BAdvojbsG-pFCxdT9b4pur_r3HmDGNSG4rdf33oRGnhqHHI7x20dPpAGZUI3XjIaQBHJld34HF8tph8ScdVMk5pRr1p9n/w320-h255/11737448.jpeg" width="320" /></a></div><span style="font-size: large;">Vivimos en
la agitación constante, en un vertiginoso ir y venir sin saber de dónde
partimos ni hacia dónde vamos. Ni siquiera la actual situación ha conseguido
modificar en lo esencial esta situación (entre otras cosas por esto nunca vamos
a salir mejor de nada tal y como algunos auguraban allá por el mes de marzo) Es
más, se ha generado un estado tal de angustia ante las dificultades para seguir
sobreviviendo en esta jungla que la agitación se ha transformado en un cóctel
de resignación nerviosa y miedo. Porque, a pesar de todo, se mantiene la
esperanza de la salvación individual. A lo sumo, de la salvación de los nuestros.
Seguimos manteniendo un esquema mental de ganancia; un marco de referencia
donde los puntos cardinales son la obtención del beneficio (del tipo que sea y
a costa de quien sea) y su consecuente falta de interés, de amor para con el
otro.</span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Vivimos en la
sociedad de la ganancia y del interés, en la que todo gira en torno a la
posibilidad de obtener un diferencial positivo de cada acción realizada. Esto
es algo bastante obvio en la esfera económica puesto que está en la base del
propio capitalismo. Este faro que ilumina todo el funcionamiento del sistema
económico está íntimamente alimentado con el concepto de propiedad, puesto que
para obtener una ganancia, un beneficio hay que poseer algo con lo que poder
interactuar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Lo
lamentable es que esta forma de pensar la tenemos metida hasta el tuétano. La
hemos aceptado y asimilado como si fuera algo natural. De este modo, ya no es
posible (o casi, eso espero) concebir ninguna idea o propuesta fuera de ese
marco mental. Por el contrario todo lo que aquí cabe es factible, deseable por
nosotros. Así nos va.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Damos por
bueno todo lo que ayuda a mantener en pie la posibilidad de seguir viviendo
bajo esa premisa. El miedo a que, en algún momento, se disuelva la opción de
obtener una ganancia (aunque sea en un plazo de tiempo más o menos largo) nos
atenaza. Nos hace obedecer incluso en momentos en que esa obediencia nos
condena a ser los eternos perdedores.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Porque
seamos claros. Hay una enfermedad que está matando a miles de personas por todo
el mundo. Desgraciadamente, nada nuevo bajo el sol. Pero bajo ningún concepto
es más grave ni más mortal que muchísimas otras cuestiones (enfermedades o no)
que matan a millones de personas cada año por todo el globo. Jamás se han
tomado medidas tan drásticas ni tan severas contra ninguna de ellas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Esto va más
allá, mucho más allá, de la preocupación por la salud. No hay que ser muy
avispado para ver que el control social, el sometimiento de la población va muy
por delante de la salud.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Tal vez el
hecho de que nos enfrentamos al final de una era (lo que no quiere decir que lo
que está por venir sea mejor, de hecho, todo apunta a lo contrario) con la
crisis climática; el agotamiento del modelo extractivo; la economía virtual
sustentada en castillos de naipes y el absoluto desprecio por cualquier forma
de vida, incluida la humana, hacen que la lucropatía (obsesión por la ganancia)
imperante entre aquellos que tienen verdadero poder de decisión ponga en marcha
todos los recursos de los que disponen para asegurar su parte del pastel.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El paradigma
del beneficio se impone de nuevo. La acumulación de la riqueza en manos de unos
pocos se acelera mientras se encargan de repartir las culpas del desastre sobre
las personas. Individuos cada vez más aislados, más débiles pero que, a pesar
de todo, mantienen la esperanza de volver a ser ganadores algún día y asumen su
parte en este macabro juego.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Penden las
cifras de enfermos y muertos sobre nuestras cabezas. Es una losa demasiado
pesada como para no agacharla. Obedecer por miedo a perder (la vida, el trabajo,
la familia, amigos…). Obedecer por no tener alternativas. Obedecer con la
esperanza del algún día mandar.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-40881920402400649832020-10-04T18:54:00.000+02:002020-10-04T18:54:22.865+02:00¿ESTADO FALLIDO? NI DE LEJOS<div><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVX083F3zkX5_RabQC5bRzDN0vw9WNp75tKxV5gQ-X6wl-QXzjNs6bhHMJb18MFkpVe-VpHH4yf-4IZzB1yyCqEUcJ83S2kqdoNEaVY6Asm-Ksx3xh6tlwGqW8Z_ZXP06haJUBKFNh_Cbx/s1300/57143933-estado-fallido-3d-una-se%25C3%25B1al-de-stop-roja.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1300" data-original-width="1137" height="269" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVX083F3zkX5_RabQC5bRzDN0vw9WNp75tKxV5gQ-X6wl-QXzjNs6bhHMJb18MFkpVe-VpHH4yf-4IZzB1yyCqEUcJ83S2kqdoNEaVY6Asm-Ksx3xh6tlwGqW8Z_ZXP06haJUBKFNh_Cbx/w235-h269/57143933-estado-fallido-3d-una-se%25C3%25B1al-de-stop-roja.jpg" width="235" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;">Todos los
focos apuntando, escenario dispuesto con tropecientas banderas y sendos
atriles. Entran los protagonistas principales de la representación y,
nuevamente, asistimos a la reproducción de la enésima patochada del poder político.<o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 115%;">A partir de
ahí, corre como la pólvora (gracias a los medios de desinformación masivos) la
idea de que estamos ante la imagen de un Estado fallido. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 115%;">Me llega el
mensaje, no vivo ajeno al mundo dentro de una burbuja de cristal. Me ilusiono,
¿y si fuera verdad? Tanto tiempo esperando a que aparezca esa ventana, esa
grieta por donde entrar como elefante en cacharrería. No, no puede ser. Digo yo
que algo hubiera notado. No sé si el mundo descomponiéndose a mi alrededor,
pero algo sí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 115%;">En lo
cercano, lo que se nota es más bien otra cosa. Sobre todo, miedo y resignación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 115%;">Mucha gente
viviendo con mucho miedo. Miedo a la muerte retransmitida 24/7 por los medios.
Haciendo imposible desplazarla de la mente de la población. Sobre todo, gente
mayor que ha acabado por renunciar a casi todo lo que mantenía viva la llama
(familia, amigos, actividades varias…) Miedo a lo queda por detrás de la
omnipotente pandemia. Paro, hambre, vidas derruidas… Pero también veo
resignación, mucha. Y ésta por parte de todos. La jodida resignación que parece
acompañarnos durante toda nuestra vida pero con un matiz especial. Algo que la
hace diferente. Tal vez sea que mucha gente de la que se creía a salvo,
invencible en su status autoproclamado de clase media se siente amenazada por primera
vez. Unos ven como han tenido que renunciar a las chucherías consumistas
(viajes baratos revestidos de experiencias vitales, ocio nocturno de consumo
sin fin…) O tal vez sea que, además, han empezado a verle las orejas al lobo y
se están dando cuenta del lugar que ocupa cada uno en la lista de los
prescindibles del sistema. Muchos se han dado cuenta que son carne de
sacrificio si la oportunidad política lo requiere. O mejor dicho, si el
beneficio económico así lo indica. Porque, nuevamente, la economía (la suya
claro) está por encima de todo, incluso de la vida. Todas las medidas que se
toman, se hace en base a criterios económicos, en base al beneficio de unos
pocos. Sucede siempre. Hay que salvar la economía como sea, si por el camino
mueren unos miles que más da, que así sea. Así ha sido siempre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 115%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 115%;">Estado
fallido dicen. Menudos caraduras (o que grandes profesionales según como
quieras verlo) El Estado funciona a toda máquina. Sigue legislando en beneficio
de los suyos (un pequeño ejemplo <a href="https://elpais.com/espana/madrid/2020-10-01/la-reforma-de-la-ley-del-suelo-de-madrid-se-aprueba-pese-a-las-dudas-legales.html">aquí</a>)
y machacando al pobre, al trabajador (<a href="https://www.elsaltodiario.com/renta-basica/ingreso-minimo-vital-ruido-burocratico-al-silencio-administrativo">aquí</a>,
<a href="https://www.infolibre.es/noticias/politica/2020/09/28/escudo_social_gobierno_amplia_hasta_enero_2021_prohibicion_desahucios_las_subidas_abusivas_alquiler_vivienda_111486_1012.html">aquí</a>)Sigue
ostentando el monopolio absoluto de la violencia y no reparando en gastos ni
acciones porque ya sabemos todos que al virus se le derrota a cañonazos con el
ejército en la calle y la policía en plan comando. Por si fuera poco, mientras
mantiene al personal preocupadísimo con sus disparates diarios, también en lo
judicial van haciendo lo suyo (<a href="https://www.elsaltodiario.com/bankia/rato-audiencia-nacional-oro-mierda-23.000-millones-hechos-concretos-acreditados">aquí</a>
y <a href="https://www.dw.com/es/la-huida-es-un-final-tr%C3%A1gico-para-juan-carlos-i/a-54437059">aquí</a>)
El Estado se mantiene en forma. Se siente tan fuerte que ya no se esfuerza en
mantener la mascarada de social y de derecho. Es en estos momentos cuando se muestra
sin reparos, sin fisuras. Mientras se suceden las payasadas políticas, el
verdadero Estado, el que funciona sin distinción de quienes sean sus caras
visibles, se mantiene con gran fortaleza y puño de hierro. Pese a lo que pueda
parecer nada está fallando.<o:p></o:p></span></p></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-26763740444098480622020-09-01T10:41:00.002+02:002020-09-01T10:41:51.098+02:00OJALÁ SER LA CONSPIRACIÓN<p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE1grauSG82j0070_Jx9SLNM0eu0bk3oh9vDUlsmudOms_VF_oWvmgtGZ5AB0fvxZVJnTjHRXKqN8rhCzca0lRVujpnWvbnnFXKKMDEjNJDsHAVCOT1m-jZZLzzQ6HRsqYLJtdqodBqVNT/s320/encapuchado.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="320" height="154" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE1grauSG82j0070_Jx9SLNM0eu0bk3oh9vDUlsmudOms_VF_oWvmgtGZ5AB0fvxZVJnTjHRXKqN8rhCzca0lRVujpnWvbnnFXKKMDEjNJDsHAVCOT1m-jZZLzzQ6HRsqYLJtdqodBqVNT/w205-h154/encapuchado.jpg" width="205" /></span></a></div><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En la última
entrada publicada en el blog hay un comentario dónde me acusan de formar parte
del engaño de la pandemia. Está publicado sin respuesta porque no sabía qué
podía decir ante eso. Al parecer ahora todo es conspiración. Da igual cuál sea
tu posición, formas parte de la conspiración.<o:p></o:p></span></p><p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Conspiración</span></b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">: entendimiento secreto entre varias
personas con el objetivo de derribar el poder establecido.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ahí me quedé
pensando que ojalá hubiera una conspiración en el sentido estricto de la
palabra. Me encantaría formar parte de ella. Es más, considero que es
imprescindible a día de hoy si queremos que exista un mínimo futuro para lo que
llamamos humanidad, debemos formar parte de esa conspiración. Hay que derrocar
el poder establecido, sin excusas pero también sin margen de error. No podemos
permitirnos caer en antiguos (o no tan antiguos) fallos, no se trata de sustituirlo,
ni de asaltarlo ni de modificarlo. La esperanza sólo se transformará en
posibilidad si lo erradicamos por completo. Y aun así…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ya me
gustaría formar parte de ese entendimiento secreto. Me conformaría simplemente
con atreverme a tomar esa decisión si algún día tuviera la posibilidad y
desprenderme así, con ese acto, de los temores cotidianos a los que estamos
sometidos. Desearía tener la fuerza, la energía, el coraje y todo lo necesario
para llevar a cabo la Conspiración, así con mayúsculas. Por el momento, a duras
penas consigo mantener la cabeza fuera del agua. Apenas unos centímetros por
encima de un lodazal en que ya casi no reconozco a nada ni a nadie y por el que
me voy hundiendo junto al resto de mis congéneres. Esto es un sálvese quien
pueda, o más bien y como siempre, un sálvense los ricos y poderosos y jódanse
el resto. El problema ahora es que casi todos piensan como si fueran ricos,
como si tuvieran algún tipo de poder sobre sus vidas. No se dan cuenta que el
nivel del agua apenas les llega unos pocos centímetros más abajo que a los que
lo tienen todo perdido.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">A pesar de
todo trato de mantener los ojos bien abiertos y la mente despejada no sea caso
que la Conspiración pase cerca de mí y no la presienta y la deje escapar sin
más. No podría perdonármelo, no podría mirar a los ojos de mis seres queridos
sin sentir que los he traicionado, que los he vendido por un puñado de monedas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Qué más
quisiera yo que formar parte de la Conspiración.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;">
</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ojalá ser la
Conspiración.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><a href="javascript:print()">Imprimir</a><p></p>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-40233094826556957452020-06-26T08:55:00.001+02:002020-06-26T08:55:27.867+02:00¿ES LA DEMOCRACIA UNA DISTOPÍA?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcWGFs8bsFopK46Wzmy00NJolQ4p2TZT182_KTgMXeNzWw3dpygfXIHjIY_Yfuu5jd81tOhuSLEcmm1UdsfeY6yyj_yig8n1lJmKc5g5ggl5C35n9sGtcc9VxmyWgH43aeBL8VQ8FqR6rY/s1600/distopia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcWGFs8bsFopK46Wzmy00NJolQ4p2TZT182_KTgMXeNzWw3dpygfXIHjIY_Yfuu5jd81tOhuSLEcmm1UdsfeY6yyj_yig8n1lJmKc5g5ggl5C35n9sGtcc9VxmyWgH43aeBL8VQ8FqR6rY/s1600/distopia.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">De forma
recurrente hablo y, de vez en cuando, escribo sobre la necesidad de recuperar
la utopía como elemento central en el pensamiento crítico. No sólo por la
necesidad personal de cada cual de ir atisbando un horizonte hacia el que
caminar, sino como contraposición a una realidad cuyos elementos se vuelven
cada vez más distópicos, más inhabitables. Existen infinidad de esos elementos
que nos afectan, que condicionan nuestra vida durante cada segundo de nuestra
existencia. Y ante los cuales hay que empezar por resistir para poder existir.
Sin embargo, hay un elemento que probablemente engloba a todos, o prácticamente
a todos los otros, y que rara vez es situado en la lista de elementos
distópicos, de aspectos sobre los que al menos es necesario reflexionar y poner
en tela de juicio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Este
elemento es la democracia, sí la sacrosanta democracia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">La
democracia es el marco en el que los miembros de las sociedades que se
consideran a sí mismas como ideales, tenemos para desenvolvernos. Lo domina
todo, incluido el lenguaje con el que formamos los conceptos, las ideas con las
que performamos nuestras vidas. Utilizamos ese lenguaje para describir aquello
que nos incomoda, que nos crea malestar, que nos oprime. También para delimitar
aquello que anhelamos, a lo que aspiramos. De esta forma, sin darnos cuenta, se
impone un modelo de vida que es incapaz de transgredir los márgenes que nos
ofrecen. Se coloniza nuestro interior al mismo tiempo que esa colonización
tiene su reflejo en el mundo exterior, donde la fuerza es utilizada de forma
más o menos explícita, para imponer ese modelo basado en la libertad. Una
libertad que como mucho es un mal sucedáneo del ejercicio de la misma. Una
libertad que como todo en esta vida es definida dentro de los límites de lo
democrático, es decir, de lo asumible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">A partir de
ese momento, no es posible imaginar nada mejor que la democracia. Tal vez
podamos imaginar cómo mejorar algunos aspectos concretos (eso que unos llaman
regeneración democrática, otros tal vez lo llamen democracia digital, tal vez
si siguiéramos buscando podríamos hallar docenas de denominaciones para otros
tanto modelos de mejora democrática). Pero, desde luego, lo que no somos
capaces de vislumbrar es un sistema superador de la democracia. Es posible que
esto se deba a que tenemos la creencia, transmitida de generación en generación
de que la única alternativa a la democracia es la dictadura y ésta es, sin
duda, el peor de los males. No lo pongo en duda. No deseo una dictadura de ningún
tipo a nadie. Ahora bien, eso no implica que le desee un sistema democrático.
Porque como decía, no quiero dictaduras y las democracias no dejan de ser
dictaduras sociales en las que se imponen, como siempre, los intereses de una
minoría. Así ha sido desde su origen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Siempre se
habla de la democracia ateniense como el principio del sistema hace ya unos
cuantos siglos. Pero ya en ese momento, el gobierno del pueblo no era más que
el gobierno de los poseedores, de los propietarios, hombres. Ni mujeres ni esclavos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Hasta llegar
a nuestros días, la democracia ha ido variando, construyéndose siempre
respondiendo a una correlación de fuerzas muy desiguales entre aquellos que poseían
la riqueza y los que no. Siendo así, no es de extrañar que en cualquiera de las
diferentes manifestaciones que la democracia ha ido mostrando siempre hayan
respondido a los intereses de unos pocos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Pero si algo
confiere de forma definitiva esa pátina distópica a la democracia es su
carácter omnipresente. Jamás ha habido un modelo de gobierno tan intrusivo como
la democracia que pretende abarcar todos los aspectos de la vida. Pretende
legislarlo todo hasta lo más íntimo. Y lo que es peor, siempre con criterios
económicos. Siempre con el beneficio en mente. Esto la ha convertido en el sistema
ideal para el desarrollo del capitalismo ya que ha conseguido que un modelo
económico nacido para el beneficio de los Estados se haya convertido en un
elemento autónomo situado por encima de los Estados mismos. Esto explica en
gran medida el porqué de la supremacía del modelo democrático y de su
incuestionabilidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Además, la
democracia es considerada como un sistema moralmente insuperable ya que es ni
más ni menos que la representación del interés popular. Aunque es evidente que
la única representación existente es la de los intereses de aquellos que poseen
la riqueza sigue siendo, aparentemente, irrefutable esta afirmación. Al fin y
al cabo, el pueblo elige libremente a sus representantes así que no hay nada
que objetar. Es tal su grado de perfección moral que continuamente se inician
guerras alrededor del mundo en su nombre. Se trata de imponer la perfección del
sistema allá donde todavía se muestren indecisos ante él. Por supuesto, es todo
por el bien del pueblo aunque para ello haya que asesinar al propio pueblo. La
democracia pretende ser el único modelo posible. Su democracia debe ser para
todos, sin excepción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Democracia o
barbarie. Podría ser el eslogan de los tiempos y, no obstante, no parece que la
barbarie haya desaparecido ni mucho menos en los países democráticos. Basta ver
cualquier informe (o abrir los ojos a tu alrededor si no es que tú mismo la
sufres en primera persona) escogido al azar del organismo oficial que se quiera
sobre condiciones de vida para ver la lamentable situación en que se encuentran
las sociedades democráticas. Sirvan como ejemplos los de EEUU, donde las
desigualdades sociales y todo lo que conllevan son abismales o la propia
España, donde la pobreza alcanza a un tercio del total de la población.
Podríamos fijarnos en el acceso a la vivienda, o a la educación, o a la sanidad
o cualquier otro parámetro que se nos ocurra para ver qué intereses defiende la
democracia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<a href="javascript:print()">
</a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Tal vez no
presente los niveles brutales de represión pura y dura de las dictaduras (cuyo
recuerdo facilita mucho más la imposición democrática) pero de ahí a la
perfección como sistema de organización social hay un abismo. Hay margen para
poder, al menos, confrontarla, para incluir, al menos, esta oposición en el marco de nuestra
conciencia. Es posible que estos sean buenos tiempos para ello. Tal vez esta
nueva normalidad de la que tanto hablamos incluya la posibilidad de responder a
la pregunta que encabeza este escrito. En caso de una respuesta afirmativa,
estaremos más cerca de nuestro sentir. Y eso sí que es moralmente positivo.<o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-66190381496776595572020-05-18T10:01:00.000+02:002020-05-18T10:01:11.949+02:00OBEDIENCIA (Pequeños apuntes sobre Fromm y Milgram)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm97lZLawEkR62IpFC6LcEZCVxqaGLJS0WqRixVHlcN_vmxbu8aPNQKQM1bfw9ohpnk5Wsd23vzoM9WEedsIuh4GxowmEdGGfe8HeefAJNJIg1UMOEf9IzGYCDWi2B9AxZO6p2BtypWs3-/s1600/unnamed.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="376" data-original-width="233" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm97lZLawEkR62IpFC6LcEZCVxqaGLJS0WqRixVHlcN_vmxbu8aPNQKQM1bfw9ohpnk5Wsd23vzoM9WEedsIuh4GxowmEdGGfe8HeefAJNJIg1UMOEf9IzGYCDWi2B9AxZO6p2BtypWs3-/s320/unnamed.jpg" width="198" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<b>Obediencia</b>: Acción de acatar la
voluntad de la persona que manda, de lo que establece una norma o de lo que
ordena la ley.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
La obediencia
está en la base de todo sistema social y, en consecuencia, en todo sistema de
poder. Especialmente, desde que la coerción física y el sometimiento por la
fuerza han pasado a un segundo plano en las actuales sociedades capitalistas.
¡Ojo! Han pasado a un segundo plano, no han desparecido. El matiz no es
pequeño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
La obediencia
tiene unas bases tanto individuales como sociales y consecuencias en ambos
planos. En el plano individual, está la sumisión ideológica, la aceptación
acrítica de la interpretación de la realidad que la autoridad (en el ámbito que
sea) ofrece. Esto provoca la falta de responsabilidad personal sobre lo que se
hace puesto que simplemente hacemos lo que el poder nos indica, por tanto, nada
incorrecto. Probablemente, la obediencia es la conducta más reforzada durante
la trayectoria vital del individuo. Es importante resaltar el principio de
jerarquía, su necesidad modelada durante siglos hasta hacer prácticamente
impensable un modelo social no jerarquizado. Esto entronca con las bases
sociales de la obediencia. Fromm hablaba del <i>carácter social</i> como la estructura que caracterizaba a un grupo.
Esta estructura mantiene el funcionamiento social una vez que todos los
componentes del grupo han hecho suyo el deseo general (es decir, cuando los que
ostentan los medios para ejercer el poder consiguen que todos hagan suyos sus
deseos). En nuestro modelo social este deseo estaría representado por conceptos
como consumo, crecimiento, productividad, competencia...<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
El propio
Fromm distinguía dos tipos de obediencia. Por un lado, la Heterónoma
(Sometimiento) que se da con respecto a otra persona. Por el otro, la Autónoma
(Autoafirmación) que obedece los dictados de la propia conciencia, pero lo que consideramos
como propio en la mayoría de las veces no es otra cosa que una extrapolación de
las órdenes que emanan de la autoridad o de los principios morales que rigen en
la sociedad. En ocasiones, sí existe esa conciencia libre de la lógica de
premio/castigo tan característica del orden social. A este tipo de conciencia
libre, Fromm la denomina humanística (frente a la autoritaria que es como
denomina a la anterior) y la describe como surgida del conocimiento interior
auténtico. Creo firmemente, que mayoritariamente predomina la obediencia
autónoma autoritaria. Es aquello que siempre se dice de que somos esclavos sin
darnos cuenta de ello porque pensamos que somos libres, que lo que hacemos es
fruto de nuestra propia reflexión. Como si las elecciones que vamos realizando
a lo largo de nuestra vida no estuvieran condicionadas por el entorno en el que
vivimos, por la cultura predominante, por los recursos de que disponemos… pero
obedecer no siempre es fácil, en ocasiones crea conflictos internos ante los
que debemos desarrollar estrategias para defendernos, para sentirnos mejor. No queremos
quedar fuera del grupo, ser marginados. Aunque duela es mejor eso que
desobedecer porque esto sí implica irremediablemente decir adiós.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
Sin duda, en
el estudio de la obediencia uno de los experimentos paradigmáticos es el que
realizó <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram">Stanley
Milgram</a>. Algunas de las principales enseñanzas que nos dejó este
experimento son, sin duda, a tener muy en cuenta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
Lo primero
que observó es que la conciencia deja de funcionar. Esto está en la base de la
obediencia, se sustituye el pensamiento propio por el de la autoridad, cuando
esto sucede, el pensamiento se transforma en acción. Algo parecido postulaba
Fromm con su concepto de <i>conformidad
automática</i> definida como la adaptación del sujeto a las pautas culturales
para no sentirse diferente y solo. Al aceptar el pensamiento de la autoridad,
automáticamente se abdica de cualquier tipo de responsabilidad. El cumplimiento
de los mandatos de la autoridad hace que la responsabilidad sea para dicha
autoridad. El hecho se percibe como mero espectador no como actor principal.
Por tanto las consecuencias que se puedan derivar de nuestros actos no nos
incumben, nosotros estamos haciendo lo correcto. Esto es fácilmente observable
en el estilo de vida llevado de forma mayoritaria en las llamadas sociedades
opulentas. Condenamos a hambre y muerte
a medio planeta, esquilmamos los recursos del planeta y lo enfermamos sin
ningún rubor, sin apenas cargo de conciencia porque simplemente estamos haciendo
lo que debemos hacer (trabajar y consumir). A esto se le añade, como observó
Milgram, que el alejamiento de la víctima facilita la crueldad. En los momentos
actuales, la distancia se ha vuelto ley y, probablemente, esta ley ha llegado
para quedarse. Pero no debemos engañarnos, llevamos años alejados, aislados,
confinados en nuestras propias burbujas. No conocemos a nuestros vecinos, en la
mayoría de los casos ni a los que llamamos amigos, como para no sentirnos
alejados de los miles de millones de humanos que habitamos el planeta. La
tecnología nos ha acostumbrado a creer que somos sociales y empáticos mientras
ha ido destruyendo todo rastro de sociabilidad y empatía. También la burocracia
desplegada hasta el último rincón de nuestras vidas se ha convertido en una
manera de relacionarnos con el mundo, despersonalizada, aséptica, sin
implicaciones. Vivimos sin necesidad de implicarnos emocionalmente en nada, esa
es nuestra forma de socializar. Así es muy sencillo mantenerse alejado del
resto, ser crueles sin remordimiento alguno. Pero si alguna cosa está siempre
presente en nuestras vidas es la autoridad y tal y como decía Milgram, es
necesaria su presencia para reforzar la obediencia. La autoridad forma parte de
nuestra vida: empieza en la familia, sigue en la escuela, en el mundo laboral,
está presente en los medios de comunicación, fuerzas policiales y militares,
instituciones médicas… La autoridad es omnipresente y esto refuerza la
obediencia. Lo saben bien. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
Milgram
demostró lo peligroso de la predisposición a obedecer y cómo esto nos deja sin
conciencia de lo hecho y sin responsabilidad por lo realizado. Concluyó que lo
peligroso no era el autoritarismo sino el principio de autoridad en sí mismo.
Sabias palabras en mi opinión porque no es necesario vivir en una dictadura declarada
para comprender que la desobediencia se paga cara, muy cara y en todos los
aspectos de la vida de la gente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
Desobedecer
no es sencillo, requiere de muchos recursos personales atreverse a dudar de la
autoridad, atreverse a situarse en el otro lado, en el lado en el que estás
solo y fuera del círculo social, donde la culpa por no hacer lo que se espera
de ti puede llevarte a lugares no deseados, donde sobreponerse a todo eso
requiere de una voluntad muy grande y donde, además, estás expuesto a las consecuencias
físicas de la desobediencia que van más allá de lo que somos capaces de
imaginar la mayoría de las personas. Sin embargo y, a pesar de todo, la
desobediencia es más necesaria que nunca. No se me ocurre mejor explicación que
estas palabras que Fromm dejó escritas en su “Sobre la desobediencia civil y
otros ensayos”:<o:p></o:p></div>
<a href="javascript:print()">
</a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="background: white; color: #222222; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">“Si la
capacidad de desobediencia constituyó el comienzo de la historia humana, la
obediencia podría muy bien, como he dicho, provocar el fin de la historia
humana”.<o:p></o:p></span></i></div>
<a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-75051414900833225402020-05-12T11:31:00.000+02:002020-05-12T11:31:02.586+02:00INTROSPECCIONES DESDE EL LETARGO<div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 12pt; text-align: justify;"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-size: 12pt; text-align: justify;"></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCewKT8cH9joTdxJy_YsNBmVYlM5pruB3eaFkMFFBS3Bjj5hN1txzOXmU6EtIH-7V8eucxJIKcVwtjMZgzzuOgF9RDz7eXmd3imf5rtMGffYKXZSBKZSa7F9cdPjq56kFtlhNLzMZr8lwN/s1600/introspecciones.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="778" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCewKT8cH9joTdxJy_YsNBmVYlM5pruB3eaFkMFFBS3Bjj5hN1txzOXmU6EtIH-7V8eucxJIKcVwtjMZgzzuOgF9RDz7eXmd3imf5rtMGffYKXZSBKZSa7F9cdPjq56kFtlhNLzMZr8lwN/s320/introspecciones.jpg" width="248" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">¿Sabemos escuchar nuestros sueños? Y
en caso afirmativo, ¿somos capaces de vivir en consecuencia? Y lo más
importante, ¿sabemos comprender lo hecho hasta la fecha e interpretarlo? <o:p></o:p></span></div>
</div>
<o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Son cuestiones que, a priori, parecen
alejadas de nuestro funcionamiento diario.
De esa rutina mecánica de la que no escapan ni esos supuestos momentos
de ocio (opuestos al trabajo) en que
navegamos día tras día. Las necesidades que intentamos satisfacer a diario
consumen nuestras energías. Sin embargo, necesitamos recuperar estos
interrogantes, necesitamos ser honestos en sus respuestas porque si fuéramos
capaces de todo esto, probablemente, estaríamos muy cerca del autogobierno
personal y empezaríamos a estar listos, por tanto, para no ser gobernados por
otros. No es tarea grata ni breve, pero es imprescindible. Debemos comprender
que no somos burbujas aisladas del mundo que nos envuelve y condiciona pero la
introspección y la honestidad son lujos de los que no podemos prescindir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Sin duda, eso sería un paso de
gigante hacia nuestra rehabilitación como especie, algo que hasta la fecha
parece un imposible, una utopía sólo imaginable para unos pocos que nunca se
resignaron a la degradación a la que nos ha conducido el abandono del
conocimiento y su capacidad creadora y su suplantación por parte de la
tecnología y su capacidad reproductora, replicando eternamente una visión
distorsionada del mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El endiosamiento de la tecnología ha
supuesto una modificación absoluta de la dirección (amén de otros efectos
perversos) del pensamiento humano. El conocimiento nos animaba a mejorar como
personas, a posicionarnos de forma coherente en el mundo que habitábamos. En
cambio, la tecnología nos ha hecho creer que somos seres omnipotentes, por
tanto, ya no necesitamos mejorar al ser humano. Ahora, simplemente, necesitamos
ir aplicando la solución tecnológica adecuada a cada circunstancia. Esto da a
entender que el actual orden de cosas es absolutamente maravilloso y que lo
siga siendo sólo depende de tomar las decisiones acertadas tanto a nivel
individual como colectivo. Ahora lo que importa es mejorar la vida según los
estándares vigentes (no se sabe la de quien) independientemente de la calidad
humana de esos sujetos vivientes. Ahora, más que nunca, la tecnología se ha
puesto en primera línea de combate como elemento redentor de la humanidad. Si seguimos
esa vía, lo pagaremos caro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Este cambio de dirección en el
pensamiento ha supuesto de facto la muerte del pensamiento, al menos de ese
pensamiento crítico tan necesario para poder formularnos las cuestiones de las
que parte este escrito y sus posibles respuestas. De esta forma es como todos
estos interrogantes se han ido convirtiendo en abstracciones cada vez más
alejadas de nuestra realidad hasta prácticamente desaparecer de nuestro
horizonte intelectual y transformar sus significados en nuestro vocabulario
habitual. Y como siempre sucede, lo que no se nombra no se piensa y lo que no
se piensa, no existe. La necesidad del pensamiento crítico también se observa
en lo imperioso de cuestionar (contrastar con otras personas) también ese
conocimiento al que podemos acceder y que nos hace evolucionar/mejorar como
humanos. Esto es imprescindible ante la ingente cantidad de ruido (que tratan de
colar como conocimiento e información) lanzado sobre nosotros y la velocidad a
la que es posible asimilar y responder todo esto. Nos han creado la ilusión de
tener al alcance de la mano todo el conocimiento en el mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Estamos en un momento aletargado de
nuestra vida, para bien o para mal, debemos aprovecharlo. Cuando te detienes,
puedes observar y reflexionar sobre ello. Sobre todo, puedes observarte y hasta
tener el valor de admitir que no te reconoces en tu forma de vivir. Puedes
conversar, pensar, planear, soñar, escuchar, comprender, tomar decisiones, amar… vivir. Todo acciones consideradas peligrosas
para el buen funcionamiento social y por ello, imprescindibles ahora mismo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-5146477100969120442020-04-27T10:38:00.001+02:002020-04-27T10:38:13.837+02:00LA DISCIPLINA SOCIAL SE ALIMENTA DE DATOS <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmUqFflRB9Xy5CKW4FxDG4ktz7nanXr2FM1Idd97HGOu-Ip9J6s2_SydhiPrnWCvnJ8lkIq7EhxX1enjgJugMmX4JftKywgH9PAcewiMNBbOmgItEp3MNrf_CHRzGF4XR9vXF-QxfGnbtU/s1600/Gen%25C3%25A9tico.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="174" data-original-width="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmUqFflRB9Xy5CKW4FxDG4ktz7nanXr2FM1Idd97HGOu-Ip9J6s2_SydhiPrnWCvnJ8lkIq7EhxX1enjgJugMmX4JftKywgH9PAcewiMNBbOmgItEp3MNrf_CHRzGF4XR9vXF-QxfGnbtU/s1600/Gen%25C3%25A9tico.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;">La disciplina se
define como el conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la
subordinación entre los miembros de un cuerpo o una colectividad en una
profesión o en una determinada colectividad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Creo que esa
definición lo dice todo: orden y subordinación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En lo social, la
disciplina es la fuerza que regula la sociedad. La disciplina social se puede definir
como el acatamiento cotidiano al conjunto de reglas para mantener el orden y la
subordinación a las normas (legales y morales) entre los miembros de un
grupo social. Es la
adhesión a normas que garanticen la convivencia. Es decir, el respeto de la
Ley. También es la adecuación del individuo al medio social. Parte del proceso
de socialización consiste en adquirir conciencia de las obligaciones para con
el grupo o sociedad y en la práctica de esas obligaciones para adaptarse a
ella. La disciplina social se empieza a construir en el seno de la familia
durante los primeros años. El proceso continúa en la escuela y se sigue dando en
el resto (y a través de) el resto de instituciones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Esa disciplina se
alimenta de datos. Lo vemos todos los días en esta especie de estado de alarma
en el que nuestras vidas han quedado suspendidas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Muertos, infectados,
recuperados, porcentajes… Por país, por región, por municipio… por escalera de
vecinos si pudiéramos obtenerlos. Los datos ofrecen certezas, para bien o para
mal. Es algo a lo que agarrarse, proporciona una justificación racional frente
a la otra cara de la moneda: el miedo. Porque los datos en sí, son meros
números pero la utilización que se hace de ellos siempre tiene un propósito.
Los datos aportan información y de siempre se ha visto que quien domina la
información adquiere una gran ventaja. Los datos los manejan unos pocos pero
sus consecuencias las sufrimos todos. El Estado y las grandes empresas manejan
los datos, no sólo los controlan sino que los fabrican a su antojo. Nos ofrecen
aquellas versiones que interesan a sus proyectos. Incluso nos enseñan cómo
debemos reaccionar ante ellos. El fin de todo ello, es alcanzar el objetivo
antes mencionado: orden y subordinación. Es decir, que nos mantengamos siempre
abaja, siempre agradecidos al poder por protegernos y velar por nuestros
intereses.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A día de hoy, podemos
ver la ansiedad de millones de personas a la espera de nuevos datos a cada
instante. La visceralidad con que se reciben esos datos y, a pesar del teatro
político (una patraña que como siempre sólo sirve para mantener alerta al rebaño)
la convicción mayoritaria de mantenernos obedientes. Dispuestos a delatar ante
las autoridades a cualquiera que no comparta nuestro miedo y decida actuar de
otra forma. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Llevamos toda la vida
entrenándonos en la recepción acrítica de datos y en la sumisión a las
consecuencias que el poder nos indica sobre esos datos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> </span><span style="font-size: 12pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Los datos están por
todas partes. Vivimos en un mundo donde todo se reduce a cifras, incluso las
personas. Desde que el dinero y la propiedad privada son los pilares
fundamentales del orden social, las personas nos hemos convertido en números,
en meros apuntes contables. Lo hemos aceptado e interiorizado y dejamos que nos
traten y nos usen de esta forma. Así, la estadística (esa rama de las
matemáticas que utiliza los datos para obtener inferencias) se ha convertido en
la forma habitual de referenciar cualquier situación social y, por tanto, la
mejor forma de mantener el </span><a href="http://quebrantandoelsilencio.blogspot.com.es/2015/07/espejismos.html"><b><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">espejismo</span></b></a><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> de este mundo insostenible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Llevamos toda la vida
atendiendo a los datos de empleo y ausencia de él, a los sube y baja de la
bolsa, a los datos demográficos, a los salariales, a los índices de precios de
cualquier cosa, a los de jubilación y esperanza de vida, a los escolares… Nos
hemos especializado en actuar en función de un sinfín de datos que nos proporcionan
la certeza de saber en qué posición de la escala social nos encontramos y en
cómo debemos actuar para ascender y no caer en el abismo de los que tienen
peores números que nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Pero no sólo sirven
para estas justificaciones sino que los datos tienen un uso todavía más
perverso. Esa cara oculta que produce verdadero pavor y fortalece esa
disciplina social.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Los datos determinan
lo normal y, por tanto, establece las bases para la norma. Esto significa que
se utiliza para determinar qué principios se imponen o se adoptan para dirigir
la conducta o la correcta realización de una acción. Así, la estadística,
justifica nuevamente la imposición de criterios de control y selección social.
Esto se puede ver en cualquier ámbito de la vida. En el ámbito de la educación,
el criterio estadístico sirve para etiquetar (con su consecuente
estigmatización) a cualquier joven en función de unos criterios establecidos
única y exclusivamente para hacer prevalecer una estratificación social y un
sistema de organización social firmemente asentado sobre la base de cada cual
ocupe el lugar que tiene asignado. De esta forma, la estadística predice,
señala y confirma el destino de cada uno a través de la constante reducción a
factores numéricos de la compleja vida de cualquier joven. En el ámbito de la
salud, los datos determinan quién tiene derecho a recibir un tratamiento y
quién queda desahuciado. Determina quién debe ser considerado como sujeto de
riesgo en función de si cumple con los criterios establecidos para actuar en
consecuencia. Especialmente, en lo tocante a la salud mental (extendido a todo
ese universo de las llamadas ciencias psi) es donde se manifiesta en toda su
plenitud el factor estadístico. Permite clasificar a todos los sujetos en
categorías, muchas veces totalmente inventadas con el único propósito de
patologizarnos; la desfachatez llega al punto en que para decidir si uno sufre
alguna enfermedad de este tipo se basan en una simple cuestión de número: si se
cumplen un porcentaje aleatorio de criterios estás o no enfermo. También en lo
social muchas veces se impone el criterio estadístico. De esta forma se decide
quién puede recibir la limosna del Estado o quién debe acudir directamente a la
caridad religiosa. Se decide quién está en riesgo o no, o quién es apto para la
vida en sociedad y quién no. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<a href="javascript:print()">
</a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Todo se reduce a una
cuestión numérica porque en eso nos hemos convertido. Esos números nos definen,
nos catalogan y nos ubican en el lugar que nos corresponde. A través de este
tratamiento estadístico se obtiene la uniformidad social y la estratificación
bien definida que todo Estado necesita para su buen funcionamiento democrático.
Es decir, que las ovejas sigan obedeciendo al pastor y que las que no lo hagan
sean tratadas como lo que son: descarriadas y, por tanto, abocadas al
ostracismo y finalmente, al matadero. Los datos alimentan la disciplina social,
la nutren y la engrasan para su buen funcionamiento. Conocer los datos nos da
la certeza de saber hacia dónde quieren que nos dirijamos y, por tanto, nos
indica cómo debemos actuar. También acrecientan nuestros miedos. Miedo a quedar
excluido, miedo a ser diferente a no pasar inadvertido, miedo a sufrir las
consecuencias, miedo a morir en vida. Frente a esos miedos, la subordinación,
la sumisión y el mantenimiento del orden aparecen ante nuestros ojos como la
mejor opción para mantenernos en pie. Lamentablemente, no parece que seamos
conscientes de que mantenerse en pie en este lodazal en el que vivimos nos
conduce inevitablemente al agujero infecto en el que es imposible desarrollar
nada mínimamente humano. <o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-60419654243843233902020-04-14T10:09:00.001+02:002020-04-14T10:14:27.618+02:00HACIA UNA NUEVA NORMALIDAD<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPflrszxCo0OmnXYAzO11YYsT_wMq3imHMljDGxt7XF6v-0JS3Mc5qHq6dvxvjelTDLrCSYLuaq9Np-BjCdmHnDVB7vKxeKpvtNcMos9HNEvsw_5_w9IkLLYddFeYeko-wjXf4lm0O4_v5/s1600/1.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="428" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPflrszxCo0OmnXYAzO11YYsT_wMq3imHMljDGxt7XF6v-0JS3Mc5qHq6dvxvjelTDLrCSYLuaq9Np-BjCdmHnDVB7vKxeKpvtNcMos9HNEvsw_5_w9IkLLYddFeYeko-wjXf4lm0O4_v5/s320/1.jpeg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;">Desde hace unos días se repiten los mensajes de políticos y
demás ralea acerca de recuperar la normalidad. Pero no una normalidad
cualquiera, no. Una nueva normalidad que requerirá de un esfuerzo titánico (con
todo lo que eso suele implicar) por parte de todos porque al parecer ya nada
será como antes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mucha gente, ingenuamente a mi parecer, cree que algo mejor
está por venir. Se basan en la idea de que todas vamos a salir “mejores
personas” de esta terrible situación. Y lo creen porque se encargan a cada
instante de recordarnos como la solidaridad se ha apoderado de la población y
que eso, esa ola solidaria, ya no podrá detenerse. Por fuerza nos conducirá a
una normalidad más amable, más humana. Pura propaganda para espíritus
reblandecidos por el confinamiento y la melancolía producida por todo lo que ha
dejado de ser posible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad es la cualidad de lo que se ajusta a la norma. Lo
que es normal es su base constituyente. Y esto, la norma, es
precisamente lo que ninguno de nosotros podemos elegir, podemos decidir. Porque
para que fuera posible una nueva normalidad es imprescindible que haya una
nueva norma y eso no va a suceder. Las normas las dictarán los de siempre, los
que no tienen la más mínima intención de cambiarlas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad se basa en la necesidad de trabajar para poder
vivir de la inmensa mayoría de la población mientras unos pocos disfrutan de la
ganancia que esos trabajos producen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad se basa en la necesidad de consumir porque es
la única vía libre que nos han dejado para que esta vida normal merezca la pena
ser vivida según sus mismos criterios. Si no puedes consumir, no mereces formar
parte de la normalidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad se basa en explotar uno tras otro, o todos a la
vez, todos los recursos naturales (incluidos nosotros mismos) para mantener ese
nivel de consumo imprescindible para que nos consideremos suficientemente
valiosos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad se basa en la aceptación de la delegación como
método de gestión de todo aquello que nos concierne.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad se basa en la creencia de que lo justo y lo
legal son una misma cosa sin cuestionarnos ni por un momento quién hace esas
leyes y con qué finalidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad se basa en la necesidad de que el monopolio de
la violencia esté en manos ajenas que se presuponen neutrales y que sólo desean
el bien común.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La normalidad se basa en mil y un aspectos que en ningún
momento han sido cuestionados radicalmente. En el mejor de los casos, es probable
que los pequeños matices puestos en tela de juicio sean absorbidos y
maquillados por el sistema, tal y como siempre lo ha hecho tras cualquier tipo
de crisis. En el peor, saldremos de esta aceptando recortes a nuestros derechos
y libertades en favor de un mayor control y seguridad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Porque si alguien va a salir beneficiado al final de todo
esto será el Capital y, por encima de todo, el Estado que está recuperando una
centralidad en el tablero de juego que había ido perdiendo en esta fase de
Capitalismo globalizador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Desde luego, los perdedores seremos los de siempre. Me temo
que lo que tendrá de nuevo la normalidad que se acerca es la interiorización
del miedo, de eso que ha sido llamado distanciamiento social. Dirán que es por
nuestro bien, por nuestra salud, por el futuro de nuestros hijos. Conseguirán que
seamos nosotros mismos los que nos encarguemos de que esto sea así (sólo hay
que ver el fenómeno de la policía de balcón) Pero lo cierto es que una sociedad
basada en el distanciamiento social es humana y políticamente invivible,
inhabitable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Sin el esfuerzo consciente de muchos, seremos atomizados
hasta desintegrar cualquier opción de mantener vivos los lazos emocionales
sobre los que desarrollar un verdadero ataque a los grandes mecanismos de
reproducción y conservación social. Eso es, las instituciones y los mecanismos
a través de los que se destilan los valores dominantes y se inocula su
reverencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Cuando todo esto sauceda debemos ser capaces de mantener en
pie la capacidad de amar, de pensar, de decir y, sobre todo, de actuar en
consecuencia. No debemos refugiarnos en pequeños lugares seguros. En burbujas
que nos insuflan una falsa sensación de seguridad, ni en esa red omnipresente
por muy intolerable que nos puede parecer lo que nos rodea. Justo esa
reclusión, es la condición necesaria para seguir formando parte de su
normalidad.<o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">
</a><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La tarea a la que se enfrenta cualquier persona que ansía una
vida fuera de los parámetros establecidos es enorme. Luchar para que su nueva
normalidad no cristalice pero también, para que la vieja normalidad no vuelva
jamás. Desatar toda la potencia de resistencia al tiempo que la creatividad
ocupe el lugar que le corresponde no es tarea fácil. Es tarea imprescindible.<o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-7101604665685693292020-04-02T10:56:00.001+02:002020-04-02T10:56:21.160+02:00SOCIEDAD DE TRABAJADORES SIN TRABAJO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7H28qDwcRxTBGfGv0tHBcYKYJ5umcWpIKFCo0vicmZmd3cYbr5NtYP8Fag59GRGxO2Tr0iLWPqvY9VwrSaiUZGa7fzMh0wgMIhK2V0rgqifTl_1IZk7CAPUFvpew3C0iryPDTOaKKhR5w/s1600/work.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="181" data-original-width="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7H28qDwcRxTBGfGv0tHBcYKYJ5umcWpIKFCo0vicmZmd3cYbr5NtYP8Fag59GRGxO2Tr0iLWPqvY9VwrSaiUZGa7fzMh0wgMIhK2V0rgqifTl_1IZk7CAPUFvpew3C0iryPDTOaKKhR5w/s1600/work.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;">A medida que las crisis se suceden y los Estados del
Bienestar se van desmoronando, van dejando al descubierto sus innumerables
fraudes y estafas. Esto deja vislumbrar un futuro (espero que no muy lejano)
enfrentamiento entre los que, a pesar de todo, prefieren la falsa seguridad del
orden establecido y los que comprenden o empiezan a intuir que la vida es otra
cosa y, por tanto, debe discurrir por otros cauces todavía por construir.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">De nuevo estamos en medio de una crisis, sanitaria esta vez. Sin
duda, terrible pero no más que cualquiera de las que ya han pasado o de las que
están por llegar. En esta crisis hay muchas víctimas, demasiadas. Las primeras
y las más dolorosas, los fallecidos y el rastro de dolor que dejan en sus seres
queridos. Pero también todos aquellos que caminaban sobre la línea fina de la
supervivencia y que, una vez más, se ven empujados a la miseria y a depender de
la solidaridad/caridad para seguir a flote y no perder el rastro de la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La crisis se ha convertido en el estado natural de la
sociedad en los últimos tiempos. Su gestión, en la manera habitual de gobernar.
Vivimos en un estado de excepción permanente porque este orden social no tiene
otra forma de mantenerse mas que gestionando la miseria, producto de la crisis
permanente que representa el Capitalismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Un aspecto fundamental de esta crisis permanente tiene que
ver con el trabajo. Esto lo estamos viendo en la actualidad con una buena parte
del trabajo suspendido y, por consiguiente, cientos de miles de personas
expulsadas de sus puestos de trabajo y otras tantas impedidas para hacerlo de
manera informal (puesto que ya habían sido expulsadas del mercado con
anterioridad o jamás se les ha permitido ingresar en él). Esto no es algo exclusivo
del momento actual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Desde hace décadas se viene advirtiendo de la progresiva
pérdida de empleos debida a diversos factores. Esto ha llevado la proliferación de un cada vez mayor número
de empleos sin finalidad alguna y a la precarización de la inmensa mayoría de
puestos de trabajo y, por ende, la vida de millones de personas. El trabajo se
ha desligado de la necesidad de producir mercancías (más o menos necesarias). Hoy
en día, tiene más que ver con las necesidades político-ideológicas de tener el
máximo posible de consumidores disponibles. En definitiva, se trata de mantener
a flote, cueste lo que cueste, el orden basado en el trabajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Aquí está la clave, el orden del trabajo es el orden del
mundo. La nefasta necesidad de “ganarse la vida” está en la base de un mundo
jerarquizado donde trabajo o muerte (física, social, moral) es la única
disyuntiva para millones de seres humanos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No hay alternativas, prácticamente todas las posiciones políticas
han puesto la idea del trabajo en su centro teórico hasta convertirlo en una
especie de destino natural del ser humano. Ahora, de nuevo golpea la crisis y de nuevo se legisla en favor de
los favorecidos, de los que nunca dejan de ganar. Oleadas de despidos se
suceden por todos lados por mucho que digan los políticos de distinto pelaje. Otra
vez vamos a pagar los mismos, los que pagamos siempre, los que nunca dejamos de
hacerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Nos estamos convirtiendo en una sociedad de trabajadores sin
trabajo. Y eso nos convierte en prescindibles, como bien saben desde hace
muchos años millones de personas alrededor del globo.<o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">
</a><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Vivimos tiempos de inmediatez, sin embargo, puede ser el
momento de vislumbrar otros órdenes del mundo porque más pronto que tarde el
orden del trabajo ya no será válido y ahí, justo entonces, existirá una
oportunidad para ese enfrentamiento del que hablaba entre los que desean las
seguridad del Orden vigente y los que no. Más vale estar preparados para cuando
debamos elegir. No nos podemos permitir el lujo de equivocarnos de bando, otra
vez no.<o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-50343610909915196572020-03-22T21:23:00.001+01:002020-03-22T21:23:49.561+01:00EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3hXIxxvOYggEtT2jelHV0nlmT6-b7ykOqEhZ5_EcQz0IAvoMlp9SVDXIZSvvwOopdX0tKpQ4vc-AQ4cu2P5EMBGkz16pzqUiZZEEITVBvFNK0zCy01TBeZmXFWZVMAgkyl4d82zqJ46u1/s1600/futuro.webp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="493" data-original-width="700" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3hXIxxvOYggEtT2jelHV0nlmT6-b7ykOqEhZ5_EcQz0IAvoMlp9SVDXIZSvvwOopdX0tKpQ4vc-AQ4cu2P5EMBGkz16pzqUiZZEEITVBvFNK0zCy01TBeZmXFWZVMAgkyl4d82zqJ46u1/s320/futuro.webp" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A pesar de las duras circunstancias que estamos viviendo (y
lo que nos queda) y de que nadie sabe a ciencia cierta el qué, el cómo y el
porqué de lo que está pasando; si parece que van delimitándose ciertas
coordenadas y parámetros de lo que será. Tal vez algo borrosos a causa del
temor con el que vivimos está situación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Antes de la pandemia, parecía bastante clara la imposibilidad
de seguir adelante con la lógica devastadora del capitalismo. Ahora, aunque en
un momentáneo segundo plano, la realidad sigue siendo la misma. Deambulamos como
depredadores por un mundo de recursos menguantes como si no hubiera mañana. Lo hacemos
sin la más mínima conciencia de este hecho, concediendo el privilegio a unos
pocos de dirigirnos al cataclismo. A pesar de todo, no es tan fácil dirigir a
sociedades acostumbradas a la inmediatez, a la satisfacción a través del
consumo, a la identificación absoluta con la dictadura del salario. No es fácil
porque esto se acaba, al menos para la inmensa mayoría, y lo que viene no puede
ser asimilado sin más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Los poderosos necesitan planificar el futuro para seguir
controlando la situación. Para ello, deben modificar con urgencia el imaginario
colectivo de lo que ellos llaman democracia. Necesitan transformar el orden
social y adaptarlo a una realidad cambiante para asegurar que nada cambia. Y necesitan
hacerlo saliendo, por supuesto, reforzados y vencedores, idolatrados por las
masas para perpetuar al sistema.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Cualquiera que haya pretendido o pretenda cuestionar el
modelo social que rige nuestras vidas, vive el aislamiento de esa sociedad en
primera persona. Sabe lo duro que es y lo fácil que resulta sucumbir. Si esto
sucede la sumisión es total. Ahora, todos estamos aislados y la sumisión se
acelera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En estas circunstancias y amparados por el sagrado “bien
común”, el Poder despliega dos de sus tentáculos más poderosos buscando sentar
las bases de ese orden social renovado que necesita para el futuro inmediato. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La manipulación psicológica está haciendo que amemos a los
que nos explotan gracias a sus pequeños gestos de caridad, que vitoreemos a los
que hasta ayer nos golpeaban cuando defendíamos nuestros derechos, que adoremos
a los que nos han robado hasta el último céntimo desde sus poltronas. Y no sólo
eso, están consiguiendo que nos identifiquemos con ellos y ejerzamos de
policías sin placa. Estamos cavando nuestra propia tumba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Pero también necesitan ejercer la coerción pura y dura. Han militarizado
las calles por nuestro bien, se intensifican los métodos de vigilancia, se
acentúa la brutalidad y la impunidad campa a sus anchas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mención especial merece la combinación de ejército y servicios
sociales que se está empezando a gestar. Tal vez esto sea el futuro, la gestión
de la miseria imperante a través de una burocracia de lo social que define con
criterios arbitrarios quién merece vivir y quién no. Una fuerza militar a pie
de calle para dar salida a esas decisiones y aplacar cualquier atisbo de
disidencia.<o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">
</a><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mientras tanto, el resto atrapados en una vida compuesta de
trabajo y hogar (ambas cosas en claro descenso) aislados del mundo que les
rodea. Al menos, hasta que alguien decida que, simplemente, ya no eres
necesario.<o:p></o:p></span></div>
<a href="javascript:print()">Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-23938619293094154212020-03-18T10:04:00.001+01:002020-03-18T10:04:42.517+01:00AMAR RADICALMENTE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmTUHNgiP5vSPz9Rbd-XjoVnR7S185uLztVwnVKnlTyjusq5xa-QH-4YvxJPW6l3cJZO-InLApUwkohH7TQMCLmHRAiZKnpKUkRKAGrECZ4mcwKMpAofSgmizSLscwGJ0uyGjXmw-WGhfX/s1600/amor1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="346" data-original-width="861" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmTUHNgiP5vSPz9Rbd-XjoVnR7S185uLztVwnVKnlTyjusq5xa-QH-4YvxJPW6l3cJZO-InLApUwkohH7TQMCLmHRAiZKnpKUkRKAGrECZ4mcwKMpAofSgmizSLscwGJ0uyGjXmw-WGhfX/s640/amor1.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;">Hace unos días compartía por redes sociales un breve
fragmento de </span><i style="font-size: 12pt;">La palabra como arma </i><span style="font-size: 12pt;">escrito
por Emma Goldman y que decía lo siguiente:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> “<i>El hombre ha podido someter los cuerpos,
pero ni todo el poder<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> en la Tierra ha sido capaz de someter al amor.</span></i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Este fragmento está inscrito en el capítulo sobre Matrimonio
y Amor. Sin embargo, creo que tiene una carga de profundidad demoledora que va
mucho más allá de cualquier temática concreta. En mi opinión, es la razón
última por la que a lo largo de la historia de la humanidad, ningún jefe,
cabecilla, rey, gobierno o el cargo que sea que haya detentado el poder, por
inmenso que haya sido, ha podido jamás extinguir las ansias de libertad, la
extrema necesidad de poner el amor, en el más amplio de los sentidos, por
encima de los intereses de cualquier minoría por muy privilegiada que ésta sea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Ese sentido amplio del amor que abarca la fraternidad, la
solidaridad, el deseo de bienestar, en definitiva, la libertad. Esa libertad
que sólo puede ser real cuando es colectiva, cuando traspasa lo individual y
abarca lo común. Es un espejismo sentirse libre en una sociedad oprimida,
sometida al imperio del salario y el capital. Es en este amor radical en el
creo como base de cualquier posibilidad revolucionaria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Pero no creo que debamos confundirnos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En estos tiempos de confinamiento y miedo inoculado, se
suceden pequeñas muestras de ese amor radical entre iguales, pero quedan
siempre sumergidas en la maraña de un individualismo egoísta, de un sálvese
quien pueda fruto de una desconexión propiciada e inducida durante décadas por
un sistema que necesita del aislamiento social para mantener su hegemonía. De
un modelo que requiere de la desaparición por todos los medios de ese amor
radical sustituyéndolo por ese otro, hijo bastardo de los tiempos que vivimos,
basado en la necesidad de ser reconocidos, de sentirnos aceptados, incluidos en
lo que sea. Un amor carente de compromiso y de esfuerzo que es precisamente lo
que confiere esa radicalidad que de verdad permitiría dar un vuelco a este
absurdo modo de vivir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mucha gente está ansiosa por creer, necesitan creer en esas
pequeñas muestras de humanidad que se suceden fruto de las actuales
circunstancias. Llenos de buenas intenciones están convencidos de que cuando todo
esto termine, nada será igual. Yo también lo creo, aunque dudo que tengamos la
misma visión sobre el futuro. La mía no es nada idílica, más bien todo lo
contrario. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Más allá de las cuestiones de salud (sobre las que nada tengo
que decir, sólo que os cuidéis y hagáis lo que creáis conveniente) los Estados
están utilizando este momento para ir perfilando el futuro, para ir ensayando
las diferentes versiones de lo que está por venir. Tal vez ahora mismo no esté
en primer plano pero la insostenibilidad del modelo capitalista sigue estando
ahí y lo saben. Saben que el estado de alarma o como quieran llamarlo será cada
vez más habitual. De hecho, los gobiernos han adoptado como su forma habitual
de funcionamiento la gestión de la crisis permanente, sometiéndonos a la
excepcionalidad constante, convirtiéndola así en la norma. De esta forma, la
crisis es continua y su gestión imprescindible. En nombre de esta constante
urgencia el poder encuentra mil y una oportunidades para reestructurarse y
poder modificar sus mecanismos de control una y otra vez mientras la mayoría
espera la llegada de mejores tiempos. Tiempos que nunca van a llegar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Militarización de las calles, estado policial donde unos
denuncian a otros adjudicándose el papel de policías y reclusión forzosa
mientras dictan leyes por el bien de la nación (que como siempre son unos
pocos) y todos a batir palmas hacia el Gobierno. Y cada vez el Estado
sintiéndose más imprescindible en el corazón de la gente y cada vez la
posibilidad de sentir y vivir el amor radicalmente más lejos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<a href="javascript:print()">
Imprimir</a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8695213197140490806.post-46801740909230870152020-02-13T22:48:00.001+01:002020-02-13T22:48:52.034+01:00DESBORDAR LO GESTIONABLE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8KfzSKL-xtmV-N722tsaD3EMs2bP6JsN8WSieenRvGFG9j4NAdhptp6cR7Sm5kN4VcSA4LwCxW_e9YptvlJVcQkKssuEw8XiFPXZAIFdZvwm41I9waE4h0Kma9iNRDzJn-sUPvQ_LZ1u8/s1600/bomba-dibujos-animados-vector_97886-2416.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="626" data-original-width="626" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8KfzSKL-xtmV-N722tsaD3EMs2bP6JsN8WSieenRvGFG9j4NAdhptp6cR7Sm5kN4VcSA4LwCxW_e9YptvlJVcQkKssuEw8XiFPXZAIFdZvwm41I9waE4h0Kma9iNRDzJn-sUPvQ_LZ1u8/s320/bomba-dibujos-animados-vector_97886-2416.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una de las definiciones que ofrece la rae de gestionar es la
de ocuparse de la administración, organización y funcionamiento de una empresa,
actividad económica u organización. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es un término que, evidentemente, proviene de la esfera
económica, del mundo jurídico-empresarial que se ha instalado en todos los
ámbitos de nuestras vidas, de tal manera que ya forma parte fundamental de
nuestro quehacer diario.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todo es susceptible de ser gestionado, todas las personas
somos susceptibles de ser gestionadas (incluso de autogestionarnos) Cualquier
concepto que consigamos pensar es gestionable: personas, conflictos,
relaciones, emociones, entorno, tiempo, migraciones… Nada ha conseguido escapar
al poderoso influjo de la mercantilización. Todo es un producto, todos lo
somos. Los grandes gurús, encumbrados como la voz de sus amos, nos alientan a
que seamos buenos gestores. Todo esto sucede porque hasta el último rincón de
nuestra vida ha sido conquistado por la megamáquina capitalista y convertido en
simple producto. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ya no se afrontan conflictos ni retos, se gestionan. Ya no se
reclama ni se confronta, se gestiona. Ya no se sufre ni se ama porque ahora las
emociones se gestionan. Todo se ha convertido en una maldita burocracia
individualizada.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los gobiernos han adoptado como su forma habitual de
funcionamiento la gestión de la crisis permanente, sometiéndonos a la
excepcionalidad constante, convirtiéndola así en la norma. De esta forma, la
crisis es continua y su gestión imprescindible. En nombre de esta constante
urgencia el poder encuentra mil y una oportunidades para reestructurarse y
poder modificar sus mecanismos de control una y otra vez mientras la mayoría
espera la llegada de mejores tiempos. Tiempos que nunca van a llegar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo lógico sería pensar que la crisis es el fracaso del
sistema, es decir, lo que vivimos en la actualidad no sería otra cosa que la
gestión sin fin de un derrumbe que nunca acaba de llegar pero que no podemos
(¿queremos?) evitar porque, en última instancia, la lucha siempre acaba siendo
por ver qué forma de gestionar es mejor. Porque hemos perdido la capacidad de
imaginar siquiera algo diferente.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hemos adoptado el vocabulario del enemigo y lo hemos
interiorizado hasta hacerlo nuestro. Con ello, hemos aceptado su marco conceptual,
su lógica de razonamiento, la del beneficio económico. Somos parte de él,
jugamos en el mismo equipo. <o:p></o:p></span></span></div>
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</span></a><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La única opción es desbordar lo gestionable, imposibilitar su
forma de gobernarnos, de dominarnos. Hacer impensable la neutralización de conflictos,
de posibilidades de cambio. Romper el marco teórico que constriñe todo cuanto
sucede a día de hoy para poder así negar la gestión. Porque, en última
instancia, negar la gestión es negar la posibilidad de ser gobernados. Es abrir
la puerta hacia un nuevo horizonte.<o:p></o:p></span></span></div>
<a href="javascript:print()"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></a>
<a href="javascript:print()"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Imprimir</span></a>Quebrantando el Silenciohttp://www.blogger.com/profile/05399282645529581002noreply@blogger.com6