miércoles, 30 de junio de 2010

FMI: El fin del estado del bienestar


Ahora que han decidido dar las riendas del mundo económico al FMI. Tal vez sea el momento de recordar qué es y a qué se dedica esta institución.


El Fondo Monetario Internacional nació de los acuerdos de Breton Woods tras la II Guerra Mundial con el objetivo de crear un fondo de ayuda a los países participantes. Para ello propusieron facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional, impulsando la cooperación entre países y fomentando la estabilidad cambiaria. Qué bonito sonaba entonces cuando todos se las prometían muy felices. Sin embargo, el resultado hasta la fecha ha sido absolutamente devastador. Sólo con mirar el resultado de las actuaciones del FMI en países africanos (millones de personas muriendo literalmente de hambre), latinoamericanos (que se lo pregunten a Argentina o Bolivia por ejemplo) y asiáticos, sin olvidarnos de algunas naciones de Europa oriental (Lituania aún no ha levantado cabeza) para darse cuenta de que esto no es lo que prometieron.


Rápidamente el FMI se convirtió en lo que es hoy en día: un potente instrumento de la dominación mundial de los Estados Unidos y, en consecuencia, de sus multinacionales y entidades financieras. La razón es muy sencilla, las decisiones en este organismo se realizan a través de votaciones de sus estados miembros (182 en total) y la cantidad de votos que cada país tiene va en función de su capacidad económica y sus aportaciones al fondo. ¿Parece lógico verdad? Siguiendo estos criterios EEUU tiene el 16.4% de los votos, países como Francia e Inglaterra poseen el 4.85% y España el 1.38% (esto representa nuestro poder real en la toma de decisiones en el organismo que regula el mundo económicamente hablando). Pero, ¿dónde está la trampa? Bien, cualquier decisión necesita un mínimo del 85% de los votos para ser aceptada esto implica que es imposible tomar una decisión sin los Estados Unidos. De ahí que lo que ellos dicen es lo que se hace.


La manera de actuar del FMI es a través de sus programas de ajuste, diseñados para lograr los objetivos arriba mencionados, no obstante, en los últimos cuarenta años la única cosa que han logrado (realmente es la única que querían lograr) es que los países del Sur sean solventes para seguir pagando su deuda externa y se vayan creando las condiciones adecuadas para que las grandes corporaciones los colonicen y expriman a sus anchas.

¿Cómo lo hacen?
Acuden al rescate de los países pobres con grandes sumas de dinero que ponen a su disposición a cambio de seguir unas normas que ellos estiman adecuadas para convertirlos en países prósperos. Podemos resumir esas normas de la siguiente manera:

- Saneamiento del gasto público. Esto es muy fácil de conseguir, basta con reducir a la mínima expresión el gasto social total gracias al FMI no lo van a necesitar porque les va a hacer ricos.
- Eliminación de subsidios productivos y reducción de aranceles. Esto es: no se puede subvencionar la producción autóctona (igualito que los EEUU o la UE) y no se debe gravar la importación. La consecuencia directa es la eliminación total de la economía local porque no puede competir con la extranjera.
- Aumentar la presión fiscal. Tan sencillo como crear nuevos impuestos. La lógica es simple: como van a ser ricos tendrán que contribuir más.
- Eliminación de barreras cambiarias. Así podemos sacar todas las divisas del país sin mayores problemas.
- Estructura de libre mercado. Del libre mercado mejor ni hablamos, ya sabemos como acaba: monopolio total por parte de las multinacionales.
- Desregulación del mercado de trabajo. Adiós a los derechos laborales, adiós al sindicalismo, adiós al empleo estable y de calidad.

Con todo esto se consigue que los países intervenidos por el Fondo Monetario Internacional se conviertan proveedores de mano de obra y materias primas a precio de ganga. Pero ahora que parece que ya han exprimido a los más pobres su insaciable sed de beneficios les lleva a la vieja Europa. Así que ya podemos estar preparados para lo que se nos viene encima si no empezamos a movernos. Podemos ir despidiéndonos del estado del bienestar y todo lo que ello significa.

martes, 29 de junio de 2010

Reunión G20 en Toronto, ¿para qué?

Recientemente, ha finalizado una nueva reunión de dirigentes políticos. En esta ocasión se ha celebrado en Canadá y ha sido una doble reunión: primero el G8 (Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Japón y Rusia) y a continuación el G20 (los países del G8 más Brasil, China, India, Turquía, Argentina, Arabia Saudita, Australia, Indonesia, México, Corea del Sur, Sudáfrica, la Unión Europea y España que ha sido invitada a participar de manera permanente). Esta dualidad de reuniones es una muestra más de lo inútiles que son este tipo de encuentros ya que entre los dos no han sido capaces de tomar ninguna decisión y, la verdad, es que mejor así porque de esta gente no se puede esperar nada bueno.

Los ocho primeros en llegar se desplazaron a Huntsville (Ontario) un idílico paraje de montaña junto a un lago. A excepción de un despliegue policial espectacular, la noticia de mayor impacto que ha dejado esta reunión del G8 ha sido el baño en el lago del Premier británico David Cameron. Por lo demás, nada ni un mísero acuerdo sobre ningún tema de importancia, tan sólo palmaditas en la espalda y críticas a Irán. Sinceramente, esperamos que haya sido el último encuentro de este grupo y por lo menos nos ahorraremos todo el despilfarro que supone una reunión de estas características.

La reunión que más interés había despertado era la del G20, que se ha celebrado en Toronto a unos 200 Km del lugar de la primera reunión. La inclusión de las economías emergentes y de algunas potencias de segundo orden parecía presagiar la aparición de nuevas ideas sobre como atajar la criminalidad económica que campa a sus anchas por el mundo. Sin embargo, una nueva decepción ha acompañado a las resoluciones tomadas por el grupo de los veinte, ni una sola novedad ha salido de tanta conversación. En líneas generales los acuerdos que han salido de la reunión son los siguientes:

- Compromiso de reducir el déficit a la mitad para 2013, aunque sólo será vinculante para países avanzados. El camino del recorte debe ser a la medida de las circunstancias nacionales y compatible con el crecimiento económico y las medidas de estímulo puestas en marcha. Es decir, que cada cual en su casa lo haga como le dé la gana.

- El sector bancario deberá hacer frente a los costes públicos de las medidas de rescate pero deja las manos libres a los estados para aumentar su presión fiscal. O sea, que según quiera cada país los bancos pagaran poco o nada y, por supuesto, ese dinero volverá directamente a sus cuentas. Por ejemplo, en España los bancos recibieron más de 61.000 millones de dinero público en los últimos dos años y subiendo gracias a las fusiones de las cajas. En su suprema inteligencia nuestro gobierno decide recuperar este dinero a través de los empleados públicos, la educación, la sanidad y la congelación de las pensiones. Por si fuera poco, el generoso donativo a la banca ha producido un incremento del déficit que vamos a compensar subiendo dos puntos el IVA a partir de julio.

A pesar de esto, sí que han sucedido cosas dignas de ser comentadas a lo largo de estas reuniones. El gobierno canadiense se ha gastado cerca de 900 millones de euros sólo en seguridad (no está nada mal el gasto de dinero para realizar un cónclave donde el tema principal es reducir el gasto público). Se han movilizado un total de 20.000 agentes de policía para reprimir a los 10.000 manifestantes que según la misma policía han acudido a Toronto, se levantó una valla de tres metros de alto para formar un perímetro de seguridad de tres kilómetros y medio alrededor del centro financiero de la ciudad. Por si esto fuera poco, un juzgado de Toronto autorizó a la policía para que pudieran utilizar cañones sonoros contra la gente además del habitual arsenal antidisturbios que suelen manejar. También se autorizó a detener a toda persona que se acerque a menos de cinco metros de la valla y se resista a los controles. Ante la previsión de detenciones masivas (al final fueron unas 480) se habilitó un antiguo estudio de cine como prisión provisional. Muchas ONGs se han quejado de que las medidas de seguridad han sido excesivas e intimidatorias. Personalmente, creemos que a los políticos les han parecido pocas. Sabiendo como saben lo incompetentes y vendidos que son, seguramente esperaban una respuesta de la sociedad civil mucho mayor.

sábado, 26 de junio de 2010

Patentes y el derecho a la vida

La inclusión del recorte del gasto médico en la lista de actuaciones propuestas para atajar el gasto público en España pone de nuevo a la industria farmacéutica en el punto de mira.

BigPharma es la asociación que aglutina a las grandes multinacionales del sector farmacéutico, estas empresas generan unos beneficios económicos superiores a cualquier otro sector de la economía, es decir, el comercio de algo tan fundamental para la vida como las medicinas es uno de los negocios más lucrativos que existen y supera la línea de la inmoralidad con creces. Este negocio se fundamenta en dos grandes pilares: las patentes y la regulación del comercio.

Una patente se otorga por parte de un gobierno cuando alguien (empresa farmacéutica) presenta una nueva medicina que supone un avance médico. Esta patente otorga el privilegio de explotación en exclusiva a esa empresa durante un determinado periodo de tiempo. En el caso de España existen dos tipos de patentes médicas: por un lado están las patentes de procedimiento que se otorgan a los medicamentos anteriores al año 1992 y que duran diez años, por otro lado están las patentes de producto que tienen una duración de veinte años. Esto significa que durante veinte años nadie puede fabricar ni comercializar sin permiso expreso de la empresa propietaria ninguno de los medicamentos patentados. En la práctica esto no es otra cosa que un monopolio, lo que en apariencia no deja de ser una contradicción en este mundo de la libre empresa.
La industria farmacéutica se defiende diciendo que si no existieran las patentes no habría innovación ni investigación en fármacos puesto que sin la exclusividad del comercio no se pueden pagar los altos costes de la investigación. Esto está muy bien, sin embargo, el sistema de patentes hace muchos años que funciona y la tasa de innovación disminuye año tras año. Lo único que aumenta es el número de medicamentos réplica (medicamentos básicamente iguales a los ya existentes) que no aportan ningún beneficio terapéutico pero que contribuyen a la cuenta de beneficios de estas empresas.
También hay que destacar que la industria se defiende diciendo que sin investigación los países más pobres jamás podrán superar su continuo estado de emergencia sanitaria. No obstante, apenas el 1% de los medicamentos que aparecen tienen relación con las enfermedades que devastan a esos países ya que todo el capital científico de las empresas se destina a la creación de fármacos encaminados a la venta en los países más desarrollados donde los beneficios son inmensamente mayores.

Es evidente que el uso de las patentes sólo sirve para una cosa: dejar morir a 30.000 personas diariamente por no tener acceso a medicamentos esenciales y a que haya más de 2.000 millones de personas no tengan acceso a la asistencia sanitaria básica.
Un ejemplo de cómo actúan estas compañías: en nuestro país Farmaindustria (así se llama la patronal del sector) propuso hace unos años al gobierno español invertir 300 millones de euros en investigación de enfermedades raras durante cinco años, a cambio de tan generoso gesto pidieron que se endureciera la protección sobre las patentes de fármacos (al parecer veinte años de monopolio les parece poco tiempo para forrarse)

El otro pilar del poder de la industria farmacéutica es la regulación del comercio de medicinas. Aquí aparece en escena la OMC (Organización Mundial del Comercio) que no es otra cosa que un lugar donde los países más ricos imponen su ley al resto del mundo. Este club de comerciantes que es la OMC se refiere a las medicinas como mercancía cuya finalidad es servir a la rentabilidad de las empresas farmacéuticas. Esto es así y todos tan tranquilos, poco les importa a ellos que la gente muera por culpa del afán de riqueza de los magnates farmacéuticos.
Ante el innegable exterminio en masa que supone el comercio de fármacos la OMC estableció algunas excepciones dentro de los acuerdos TRIPS que son los encargados de regular este comercio.
Estableció las llamadas licencias obligatorias que permiten obviar las patentes para garantizar la salud pública. Esto sólo lo pueden hacer aquellos países que cuentan con laboratorios propios lo cual excluye a la mayoría de los países más necesitados.
También se crearon las importaciones paralelas: derecho a importar medicamentos de esos pocos países con capacidad para producir medicinas baratas sin autorización del propietario de las patentes.
Estas dos excepciones en la práctica son casi imposibles de llevar a cabo debido a las fuertes restricciones que las economías potentes inflingen a las pobres. Multitud de envíos de medinas genéricas producidas en la India y destinadas a países pobres se han visto secuestrados en algún puerto o aeropuerto europeo sin que ninguna autoridad haya hecho nada al respecto.

Creemos imprescindible acabar con el poder de la industria farmacéutica si queremos que todo el mundo tenga la oportunidad de vivir. Podemos empezar por obligar a los sistemas sanitarios públicos a no recetar otros medicamentos que no sean genéricos. Los estímulos a la investigación deben venir por el lado de las administraciones públicas y las universidades para acabar con este sistema de patentes que sólo sirve para aniquilar a millones de personas al año. Si no establecemos el derecho a la vida como algo innegable es que no merecemos llamarnos seres humanos. Cualquier tipo de comercio referido a la salud debe quedar fuera del alcance de aquellos que sólo viven para enriquecerse a costa del sufrimiento humano, es el momento de establecer unas nuevas normas y dejar fuera de servicio a una entidad como la OMC que sólo vela por los intereses de los más ricos.
El sistema de patentes y el uso que de él hacen las compañías farmacéuticas debería ser declarado crimen contra la humanidad.

lunes, 21 de junio de 2010

GOLDMAN SACHS: Dictadores de la economía mundial

Goldman Sachs se define a sí mismo como el líder mundial en banca de inversión, intermediación y gestión de activos cuya cartera de clientes la componen empresas, instituciones financieras, individuos con rentas muy altas y gobiernos.
Cualquier persona que haya leído un poco por encima los periódicos de los últimos años daría una definición bien diferente sobre este banco, que más o menos podría ser así: Goldman Sachs son una banda de terroristas económicos, líderes mundiales en su campo cuya clientela son ellos mismos y unos cuantos gobiernos y empresas que tras pasar por sus manos han acabado maldiciendo el día en que su irrefrenable avaricia les llevó a poner su dinero en manos de estos auténticos depredadores.

¿Qué es una banca de inversión?
Esta es la gran pregunta a la que estoy seguro que ni los que se dedican a ese negocio pueden responder con total seguridad. Por lo que respecta a quienes vivimos ajenos al mundo de la ingeniería bancaria podemos decir que a diferencia de la banca comercial (el banco de la esquina donde tienes la hipoteca y sacas dinero en el cajero) éstos no tienen sucursales ni cuentas de ahorro. Su negocio está en sacar empresas a bolsa, diseñar y ejecutar OPAs, fusiones, ventas de divisiones entre empresas, emisiones de bonos, y más tipos de operaciones de gran volumen en los mercados financieros. Lo cierto es que lo que hacen esta gente no tiene nada que ver con la economía real, su juego está en el dinero ficticio que no se apoya en ningún valor tangible, es por ello que una supuesta quiebra de uno de estos grupos de piratas económicos no debería afectar en nada a la economía real de un país, sin embargo son capaces de hacer ponerse de rodillas a cualquiera y manejar totalmente el mundo financiero y, por ende, nuestras vidas.

Entonces, ¿cómo es posible que Goldman Sachs que no produce ningún bien, no tiene el respaldo de millones de clientes sea una de las empresas que más beneficios anuales obtiene en todo el planeta?
La respuesta es muy sencilla. Han entendido perfectamente cómo se juega a esto y se han hecho los reyes del mambo gracias a varios personajes con un cerebro brutal para las estafas económicas y un corazón de piedra. Además han sabido combinar perfectamente la dualidad corporación-Estado. Varios presidentes de Goldman Sachs han hecho el camino de ida y vuelta entre el banco y el gobierno norteamericano.

Vale, ahora veamos algunas de las artimañas que estos carroñeros utilizan para enriquecerse sin control. Para ello echemos un poco la vista atrás. A estas alturas todos somos un poco expertos en economía gracias a la crisis que tenemos encima desde hace un tiempo. Estoy seguro que muchas veces nos hemos preguntado ¿qué es lo que ha pasado si hemos trabajado y pagado impuestos como siempre? (en España todavía podemos intentar darle una explicación con el tema de la construcción, pero la verdad es que ni por esas), ¿por qué antes me financiaban la compra de una casa y de regalo me la llenaban y me cambiaba el coche y ahora no dan ni para pipas? La verdad es que todo ha pasado gracias a gente como los trabajadores de Goldman Sachs (lo cierto es que hay muchos otros pero ellos están a la cabeza con diferencia). Básicamente esta gente se dedica a captar el dinero de cualquier entidad o ricachón y a invertirlo en beneficio propio y si para ello su cliente tiene que perder, pues pierde.

Vamos a ver dos claros ejemplos de cómo trabaja esta gente:
- En la última década estos delincuentes trajeados han creado la mayoría de los artificios de inversión que ha enriquecido enormemente a Wall Street, a pesar de que con ello han demolido la economía real. Ellos fueron los principales responsables de la estafa de las hipotecas subprime y lo hicieron con el mejor truco para ganar: apostando a los dos bandos. Por un lado colocaron miles de millones de dólares en hipotecas que sabían que no iban a ser pagadas y al mismo tiempo acapararon los seguros de impago con lo que el resultado fue el siguiente: ganaron miles de millones vendiendo las hipotecas a costa de otros bancos y Estados y volvieron a ganar al poseer los seguros de quiebra a costa de arruinar a AIG (la mayor aseguradora del mundo). Cuando todo esto explotó, Goldman Sachs no tan sólo salió indemne si no que se permitió el lujo de repartir beneficios multimillonarios entre sus directivos gracias al rescate con dinero público que aprobó Henry Poulson como Secretario del Tesoro. El propio Poulson había sido uno de los principales culpables de la crisis cuando años atrás había estado al mando de las operaciones de Goldman Sachs.

- Otra obra maestra de esta banda de criminales: Grecia. En los inicios de este siglo Grecia quiso adherirse a la moneda única europea y para ello tenía que cumplir con una serie de condiciones entre las que estaba reducir su deuda pública hasta el estándar aprobado por la UE. Como esto era imposible decidieron dar cancha a los magos de Goldman, estos olieron la sangre y no perdieron un minuto en formular un plan para que el gobierno griego pudiera ocultar el alcance de su deuda del sector público ante la Comisión Europea y ante los propios griegos. El plan consistía en canalizar el capital de inversores súper ricos a las arcas del gobierno griego. A cambio éste accedió en secreto a que los inversores se embolsaran durante 20 años los ingresos anuales generados por bienes públicos como los aeropuertos. Como consecuencia de esto, en pocos años un Estado soberano se ha visto en la bancarrota y obligado a dejar el control de sus riquezas a la UE y al FMI (ojo que a lo mejor es peor el remedio que la enfermedad que ya sabemos todos como se las gasta el FMI). Por este pequeño trabajo Goldman Sachs se retribuyó con 300 millones de euros salidos de los bolsillos griegos.

Estos son sólo dos ejemplos del trabajo de este banco pero creo que es imposible hacerse a la idea de todo lo que llegan a estafar por el mundo. Vamos a intentarlo mirando el beneficio neto que obtuvo esta empresa en 2009 (en plena crisis financiera) y comparándolo con otras corporaciones.
Una de las compañías más grandes del mundo es Wal-Mart con unos ingresos de más de 400.000 millones de dólares en 2009 y unos beneficios netos de 14.335 millones de dólares. Goldman Sachs que ni produce ni opera con ningún bien tangible obtuvo unos beneficios netos de 13.385 millones de dólares, muy por encima de megacorporaciones como Pfizer (8.635 millones de dólares), Coca cola (6.824 millones de dólares) o Chevron (10.483 millones de dólares).

Por si todavía no veis claro el peligro que representa esta compañía para el buen funcionamiento de la humanidad os voy a dejar con una última noticia aparecida hace bien poco.
Tres semanas antes del increíble desastre ecológico producido por BP en el Golfo de México, Goldman Sachs vendió el 43.7% de sus acciones en BP por valor de unos 250 millones de dólares ¿Acaso son adivinos? No lo creo. Por las informaciones aparecidas en varios medios existían unos informes internos de la compañía petrolera en los que poco más o menos se venía a decir que la situación de la plataforma era una locura y era probable sufrir algún tipo de incidente. Curiosamente uno de los directivos de BP (Peter Sutherland) es el presidente de Goldman Sachs International. Una vez más estos carroñeros se aprovecharon de su privilegiada posición y apostaron a dos bandas vendiendo casi la mitad de sus acciones y conservando el resto para cubrirse las espaldas. Ahora ellos se bañan en dinero y el resto del mundo se jode y se aguanta.

viernes, 18 de junio de 2010

JOSÉ SARAMAGO

Hoy al mediodía ha muerto en su casa de Tías, en su amada isla de Lanzarote, José Saramago, uno de los grandes.
Autor de obras magníficas que quedarán para siempre en el corazón de muchos de nosotros y ganador de infinidad de premios. Lo que realmente ha hecho que su figura quede para siempre entre nosotros ha sido su decidida lucha a favor de los más desfavorecidos. Saramago siempre ha sido el prototipo de intelectual que uno tiene en la mente cuando empieza a darse cuenta de las cosas que suceden a su alrededor, siempre con la verdad por delante y sin miedo de llamar a las cosas por su nombre.
Gracias por tantos momentos inolvidables.



Fallece a los 87 años José Saramago El escritor fue el primer premio Nobel en lengua portuguesa
JUAN CRUZ / JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS
El País - Madrid - 18/06/2010

El escritor portugués y Premio Nobel José Saramago ha muerto en torno a la una menos cuarto de la tarde hora canaria (dos menos cuarto hora peninsular) a los 87 años en su residencia de la localidad de Tías (Lanzarote). El autor de 'La balsa de piedra' fue poeta antes que novelista de éxito y antes que poeta, pobre. Unido el periodismo a esos otros tres factores (pobreza, poesía y novela) se entenderá la fusión entre preocupación social y exigencia estética que ha marcado la obra del único Premio Nobel de la lengua portuguesa hasta hoy. En 1998, el máximo galardón literario del planeta reconoció a un hijo de campesinos sin tierra que había nacido en 1922 en Azinhaga, Ribatejo, a 100 kilómetros de Lisboa. Tenía tres años cuando su familia emigró a la capital, donde las penurias rurales se tornaron en penurias de ciudad. Así, el futuro escritor se formó en la biblioteca pública de su barrio mientras trabajaba en un taller después de abandonar la escuela para ayudar a mantener una casa en la que ya faltaba su hermano Francisco, dos años mayor que él y muerto poco después del traslado.
Las pequeñas memorias (editadas en España por Alfaguara, como el resto de su obra desde que abandonara Seix Barral) es el título que Saramago puso al relato de una infancia que siempre tuvo un pie en la aldea de la que había emigrado. Su novela Levantado del suelo (1980) cuenta las peripecias de varias generaciones de campesinos del Alentejo. No fue su primera novela pero sí la que supuso su primera consagración después de que Manual de pintura y caligrafía rompiera en 1977 un silencio de casi 30 años. Eran los que habían pasado desde la aparición de Tierra de pecado, su verdadero, aunque poco exitoso, estreno como novelista. En esas tres décadas Saramago había trabajado como administrativo, empleado de seguros y de una editorial; se había casado y divorciado de su primera esposa, publicado tres libros de poemas, ingresado en el Partido Comunista -clandestino durante la dictadura de Salazar- y, sobre todo, consagrado como periodista.
Levantado del suelo siguió Memorial del convento, en 1982, y dos años más tarde El año de la muerte de Ricardo Reis. Centrada en la figura del heterónimo de Fernando Pessoa, el gran poeta del Portugal moderno, la novela es un intenso retrato de Lisboa de la mano de un poeta imaginario que, igual que pasó nueve meses en el vientre materno, ha de pasar un tiempo equivalente desde la muerte del hombre que lo creó antes de desaparecer definitivamente. La fama internacional le vino a Saramago precisamente con esta novela escrita con una rara intensidad poética que había sabido asimilar todas las lecciones de la narrativa moderna. En una conferencia pronunciada por esos mismos años 80 solía recordar el consejo que él mismo solía dar a los lectores que decían no entender bien sus libros por las mezclas de voces y la ausencia de marcas convencionales en los diálogos: "Léalos en voz alta". Funcionaba.
En ese tiempo, la actividad de Saramago se vuelve frenética. Una laboriosidad que le ha acompañado hasta su muerte con la escritura incansable de novelas, diarios, obras de teatro y hasta un blog. Tras la fábula iberista La balsa de piedra (1986), en la que España y Portugal se desgajan literalmente del continente europeo y se lanzan a flotar sobre el Atlántico, llegaron Historia del cerco de Lisboa (1989) y El evangelio según Jesucristo (1991). Su visión heterodoxa del mesías cristiano levantó una polémica que arreció cuando el gobierno de su país se negó a presentar el libro al Premio Literario Europeo. Herido con aquel gesto, Saramago se instaló en Lanzarote con Pilar del Río, su segunda esposa y nueva traductora. La misma polémica de tintes religiosos se reprodujo en 2009 al hilo de la publicación de una novela considerada hiriente por la jerarquía católica lusa, Caín. Meses antes, el escritor se había visto envuelto en otro rifirrafe. Esta vez en Italia: su editorial de siempre, propiedad de Silvio Berlusconi, se negó a publicar El cuaderno, un libro basado en el blog del escritor, que no ahorraba en él críticas al primer ministro italiano.
La publicación en 1995 de Ensayo sobre la ceguera, el relato de una epidemia que convierte en ciegos a los habitantes de una ciudad -Fernando Meirelles la llevó al cine en 2008 con Julianne Moore como protagonista- abrió una nueva etapa en la obra de José Saramago. Novelas como La caverna, El hombre duplicado, Ensayo sobre la lucidez o Las intermitencias de la muerte llevan al terreno narrativo reflexiones sobre el consumo, la sociedad de masas, el sistema democrático o la idea de la muerte. Muchas de ellas parecen nacidas de una pregunta: "¿qué pasaría si?" Si la gente votase masivamente en blanco en unas elecciones, si alguien decidiese vivir al margen de la economía capitalista, si se encontrasen dos hombres totalmente idénticos. Otra de esas preguntas era qué pasaría si la gente dejase de morir. José Saramago sabía que había cosas que sólo suceden en la imaginación crítica de un escritor de novelas.

jueves, 17 de junio de 2010

No lo llames política, llámalo economía

Oímos constantemente cómo la gente discute sobre la política y los políticos, esforzándose en establecer diferencias entre un partido u otro (izquierda o derecha lo llaman), tratando de defender sus posiciones y atacando sin piedad las del otro aunque no se tenga ni una prueba ni media sobre lo que se dice.
Tal vez haya países en los que todavía es posible el debate político e ideológico pero los que vivimos en el mundo del capital y las megacorporaciones debemos asumir de una vez por todas y tenerlo muy presente: la política no existe, sólo la economía prevalece.
En los tiempos que corren, a todo el mundo se le llena la boca hablando de recortes y déficits, reformas y demás temas sobre los que podremos opinar todo lo que queramos pero sobre los que no vamos a decidir nada, de eso ya se han encargado otros. España está inmersa en la vorágine de los recortes económicos, por supuesto, todos dirigidos hacia los de siempre (¿para cuándo un impuesto contra la usura exclusivo para las entidades bancarias?) desde aquí queremos lanzar otra propuesta de recorte: que supriman todos los ministerios y consejerías que no sean los de economía. Si la economía es lo único que importa a la hora de hacer política pues que se vayan todos los demás y eso que nos ahorramos (¡nosotros también sabemos hablar sobre economía y proponer soluciones!)
En nuestra sociedad cualquier decisión política está supeditada a su viabilidad económica, es decir, a si va a ser rentable y se dejan de lado las verdaderas razones por las que una decisión debería ser aprobada o no.
No se reforma el mercado laboral para que mejoren los contratos de los trabajadores y sus condiciones laborales, se reforma para que nos puedan echar a la calle en cuanto quieran de manera mucho más fácil, como si ahora mismo no fuera fácil despedir a alguien por nada.
Ya no se tienen en cuenta ni el bienestar de los ciudadanos ni la justicia social, ahora importa mucho más el poder adquisitivo del consumidor para seguir engrasando la maquinaria de consumo que nos sustenta.Ese es precisamente el gran cambio que la sociedad del capital ha traído consigo: ya no somos personas / ciudadanos, ahora simplemente somos números / consumidores.

martes, 15 de junio de 2010

LA CARIDAD SEGÚN MONSANTO

El pasado mes de mayo, la multinacional Monsanto anunciaba la donación de 475 toneladas de semillas destinadas a los campesinos de Haití. La inmensa mayoría de estas semillas son de maíz híbrido y el resto, de hortalizas varias. Según la propia compañía el envío está valorado en unos 4 millones de dólares. Hasta aquí todo parece estupendo pero vayamos un poco más allá en este asunto.

Para empezar hemos de decir que Monsanto se define en su web oficial (monsanto.es) como un proveedor global de tecnologías y productos para la agricultura que mejoran la productividad del campo y la calidad de la alimentación. Al parecer, creen ser los salvadores de la humanidad porque están en posición de garantizar el sustento alimentario de todo el planeta. Bien, veamos un poco cómo trabaja esta magnífica corporación:

Su principal estrategia en los últimos años ha consistido en patentar todos aquellos avances aparecidos en el campo de la biotecnología, es decir, han manipulado genéticamente todas las semillas que han encontrado alrededor del mundo para supuestamente potenciar sus mejores cualidades, sin embargo, lo único que han hecho ha sido inmunizarlas contra un veneno llamado glifosato (acusado de ser un agente cancerígeno y prohibido en muchos países, más de cincuenta en todo el mundo) y que ellos mismos comercializan bajo el nombre de Roundup (de paso han ido aniquilando la mayoría de especies locales con las que han experimentado). De esta manera abaratan costes de producción porque sólo es necesario esparcir las semillas por el campo y a continuación rociar el veneno, y así consiguen que todo lo que no nazca de las semillas modificadas muere al instante. Gracias a este sistema se pueden trabajar grandes superficies con muy poca mano de obra. El sistema parece ideal, sin embargo tiene muchos inconvenientes:

- Las semillas modificadas genéticamente son mucho más caras que las naturales puesto que es necesario pagar la patente que sobre ellas tiene Monsanto.


- Es imprescindible comprar toda la batería de agrotóxicos comercializados por la compañía, puesto que sin ellos el cultivo no es viable.


- Estas semillas sólo sirven para una cosecha puesto que la siguiente generación de semillas es estéril. En el caso de que un avispado agricultor decida guardar semillas para la siguiente cosecha lo más probable es que se encuentre con los investigadores de Monsanto (agencia Pinkerton y otras) que se dedican a ir por los campos cultivados para hacer cumplir su ley: un pago, una cosecha.


- El uso indiscriminado de los agentes químicos necesarios provoca un desgaste en la fertilidad de las tierras cultivadas que hace que éstas acaben inservibles con el paso del tiempo. Estos mismos agentes químicos se quedan en el interior de los cultivos pasando así al consumo humano, también sufren los acuíferos puesto que los agentes químicos van filtrando en la tierra hasta depositarse en las aguas subterráneas y así se incorporan al agua que consumimos los seres vivos.

La donación de semillas se produce a través del programa Winner de la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). En la web oficial de la agencia (usaid.gov) definen su principal objetivo como “promover los intereses de la política externa de los Estados Unidos en la expansión de la democracia y de los mercados libres, mejorando la vida de los ciudadanos del mundo en desarrollo”. Siguiendo las actuaciones desarrolladas por la agencia se ve claramente cómo su único interés es proporcionar a las multinacionales norteamericanas todas las facilidades del mundo para poder explotar sin remilgos cualquier parte del mundo en desarrollo. En Haití, el programa Winner invertirá 126 millones de dólares en cinco años para construir una nueva infraestructura agrícola, es decir, para facilitar a Monsanto la total sumisión del mercado agrícola haitiano y acabar así con su soberanía alimentaria.
Curiosamente el director responsable del proyecto Winner es la misma persona que ostenta la representación de Monsanto en Haití y no es otro que Jean-Robert Estimé. Este mismo personaje fue ministro de exteriores durante la sangrienta dictadura (más de 30.000 muertos) de la familia Duvalier. Dicha dictadura como tantas otras en todo el Caribe y latinoamérica contó con la inestimable colaboración del gobierno norteamericano. Bajo el mandato del “señor” Estimé se inició la apertura a los productos alimentarios extranjeros. Gracias a ello, Haití importa hoy cerca del 80% de los alimentos que consume.

Obviamente, todas estas afirmaciones no son delirios de fanáticos anti transgénicos, y por eso la respuesta del campesinado haitiano no se ha hecho esperar. El pasado 4 de junio miles de campesinos (entre 8.000 y 12.000, aunque ya sabéis cómo funciona esto del recuento de participantes) se manifestaron para protestar contra el gobierno y Monsanto. En palabras de Jean Baptiste Chavannes (coordinador del Mouvman Peyizan Papay MMP y miembro de la organización Vía Campesina) “el gobierno utiliza el terremoto para vender el país a las multinacionales”.

Un último dato, en la presentación del balance del primer trimestre del 2.010 de Monsanto, su director ejecutivo Hugh Grant (no es el actor) señaló la bajada de beneficios con respecto al trimestre anterior (pasaron de ganar 1.009 millones de dólares a tan sólo 887 millones de dólares, pobrecitos qué pena dan). Esta bajada se debió a la disminución en las ventas de herbicidas y productos químicos. Según las estimaciones de la compañía no es posible aumentar los precios para compensar, puesto que estos ya están en los límites razonables, por tanto la mejor opción es abrir nuevos mercados.
A los pocos días, se anunció esta fabulosa donación a los pobres campesinos de Haití.

BILDERBERG: El poder de la codicia

Entre el 3 y el 6 de junio se ha celebrado la 58ª reunión del club Bilderberg. Este año el dudoso honor ha recaído en el hotel Dolce, en la población costera de Sitges a unos 32 kilómetros de Barcelona. Mucho se ha hablado y escrito (aunque menos de lo que fuera conveniente) acerca de este misterioso club, hay artículos publicados en muchas webs (incluyendo la web oficial del club: bilderbergmeetings.org), libros, documentales,... Por tanto no vamos a extendernos en temas como la historia o los participantes más ilustres que ya os iremos presentando en próximas entradas.
No sabemos si esta gente son los amos del mundo o no, pero es evidente que cada uno de ellos es dueño y señor de una buena parcela de nuestra sociedad y nuestro planeta. La gente que asiste a estas reuniones siempre es un misterio pero siguiendo los pasos de varios periodistas especializados en el club como Jim Tucker o Daniel Estulin podemos afirmar que se trata de grandes banqueros, jefazos de multinacionales, políticos que no se sabe muy bien a quien representan, dirigentes de grandes instituciones internacionales y periodistas. Toda esta gente mantiene reuniones entre ellos en las que seguramente tratan de alcanzar grandes acuerdos que les beneficien a todos, es lógico pensar cómo funciona esto y el por qué de las cinco categorías de invitados (existe una sexta categoría que es la realeza, como nuestra graciosa majestad, que ostentan el poder añejo de las grandes estirpes).
Los banqueros son los que aportan el capital en cualquier tipo de operación así que deben estar; los grandes empresarios son los que hacen los negocios en sí, por lo tanto son imprescindibles; los dirigentes de instituciones internacionales (FMI, BM, OMC, UE,...) son necesarios para preparar el terreno de las multinacionales en sus continuas expansiones alrededor del globo; los políticos son los encargados de explicar a sus conciudadanos la necesidad de renunciar a sus libertades personales, sociales y económicas en pos del bien común (bien común entendido como reparto de billetes entre jefazos) además deben servir de parachoques en caso de oposición popular; por último están los periodistas de grandes medios de comunicación que se encargan de canalizar la información que debe ser accesible al pueblo y crear así el clima favorable para los intereses de sus superiores.

Hacía tiempo que seguíamos con interés los movimientos de este grupo y cuando tuvimos la ocasión nos plantamos en Sitges para ver de primera mano cómo funciona el tinglado. Esto es lo que nos encontramos:
Unos kilómetros antes de llegar a destino empezamos a ver un aumento de mossos d’esquadra patrullando las carreteras que hizo más fácil encontrar la meta de nuestro viaje. Una vez allí, intentamos el truco de los despistados que no saben nada y, rápidamente fuimos interceptados por el puesto de guardia situado en la rotonda de acceso al hotel. Dicha rotonda marcaba el perímetro de seguridad de unos dos kilómetros que había alrededor del hotel (un hotel que oficialmente se encontraba cerrado a lo largo de toda la semana y donde oficialmente no había nadie) y era precisamente allí donde se concentraba la mayoría de la gente que tratábamos de mostrar nuestra repulsa a todos esos vip que allí se reunieron. Había varias asociaciones y plataformas representadas (CGT, StopSecrets, Asociación por la verdad del 11-S, Jaque Mate, Movimiento Zeitgeist,...) y muchos ciudadanos que se movilizaron por libre. Estuvimos conversando con gente venida de países como Eslovenia, Suiza, Italia o Canadá.
Lo primero que nos llamó la atención fue el desproporcionado despliegue policial que allí había, sobre todo si tenemos en cuenta que allí no estaba pasando nada más que una reunión privada de amigos. Sólo en este punto de acceso contamos hasta 16 furgonetas de los mossos con unos 150 agentes desplegados con sus uniformes de combate más un par de helicópteros que constantemente sobrevolaban la zona. Según informan varios medios el despliegue policial que incluye a mossos d’esquadra, guardia civil y seguridad de la casa real costó alrededor de 600.000 euros (¡bravo! y ¡viva!, me río yo de los recortes). El momento álgido llegó sobre el mediodía cuando se juntó un nutrido grupo de personas (no vamos a decir cuántas porque no sabemos cómo coño se cuentan los participantes de una manifestación, pero a ojo de buen cubero parecíamos el doble que de mossos. Echad cuentas y vosotros mismos). Sólo tenéis que buscar los vídeos en la red puesto que había representados varios medios de comunicación alternativos y una unidad móvil de TVE, el resto de cadenas llegaron cuando todo había acabado.
Los días previos se habían realizado manifestaciones y otros actos con similar capacidad de convocatoria.
Comprobamos el ir y venir de cochazos de lujo con las lunas tintadas que transportaban a los asistentes, la totalidad de los invitados los podéis averiguar fácilmente en Internet, aunque para los más impacientes aquí os dejamos los nombres de los españoles: César Alierta (Telefónica), Joaquín Almunia (Comisión Europea), Ana Patricia Botín (Banesto), Jaime Carvajal Urquijo (Advent International), Juan Luis Cebrián (PRISA), Gustavo Cisneros (grupo Cisneros), José Manuel Entrecanales (Acciona), Bernardino León (Secretario General de la Presidencia del Gobierno), Juan María Nin (LaCaixa), Ignacio Polanco (PRISA), Matías Rodríguez Inciarte (grupo Santander), Javier Solana, la reina Sofía y José Luis Rodríguez Zapatero.
De lo que allí se habló poco se sabe, oficialmente se trataron estos temas: reforma financiera, seguridad, cibertecnología, energía, Pakistán, Afganistán, el problema de la alimentación en el mundo, ciencia médica, las relaciones USA – EU, global cooling y las social networks. Según Jim Tucker, posiblemente el periodista que lleva más años detrás de este grupo, los temas más importantes fueron el inminente ataque aéreo sobre Irán, la imperiosa necesidad de no dejar que el euro muera y la subida de los precios del gas a partir de noviembre. Puede parecer poca cosa para tanto escándalo, pero la amenaza de una nueva guerra con la consiguiente destrucción de vidas humanas no es poco, sobre todo si nuevamente es en la zona de Oriente Medio (sí, estamos pensando en lo mismo: petróleo, gas,...), si a esto le añadimos la subida del gas el negocio está servido y, si encima luego reconstruimos el país como en Irak, ya ni te cuento la cantidad de billetes que hay para repartir. Por lo que respecta al tema euro podéis imaginaros que evitar su desaparición significa más recortes en lo que llamamos estado del bienestar y esto no es más que una carrera hacia la total aniquilación de dicho estado lo cual conlleva inevitablemente a la guerra (o al negocio según donde te pille) por la supervivencia.
Así se las gasta esta gente, no sabemos si realmente son los amos del mundo, pero si no lo son lo parecen.

lunes, 14 de junio de 2010

BHOPAL: La impunidad del poder

El pasado lunes 7 de junio se dictó sentencia en el juicio por la tragedia de Bhopal, tras más de 25 años de lucha y desesperación. A estas alturas imaginamos que ya sabéis de qué trata este asunto pero por si alguien vive un tanto desconectado de la realidad os dejamos un breve resumen.
En la madrugada del 3 de diciembre de 1984 en la ciudad de Bhopal, capital del estado indio de Madhya Pradesh se produjo un escape de unas 42 toneladas de isocianato de metilo (MIC) que la compañía norteamericana Union Carbide Corporation (UCC) almacenaba en su fábrica para producir uno de sus productos estrella: Sevin (potente pesticida que se empezó a fabricar tras la prohibición del DDT).
La compañía se había establecido en la India a finales de los sesenta con el único objetivo de monopolizar todo el mercado ante el creciente empuje de la agricultura india. Aquella era un pastel demasiado grande para ignorarlo y decidieron ser los primeros en llegar. En teoría, construyeron una planta idéntica a la que poseían en Estados Unidos o al menos eso afirma el máximo responsable de UCC, Warren Anderson. Sin embargo en la planta original el gas se almacenaba en barriles de 200 litros para su uso inmediato porque se sabe de su peligrosidad y alta volatilidad, en Bhopal se construyeron tres grandes tanques en los que se podían almacenar toneladas de este producto. Obviamente, no valoraron por igual la seguridad de las personas y para seguir ampliando el margen de beneficios un tiempo antes del terrible suceso decidieron que la fábrica sólo funcionara a demanda con lo que la mayoría del tiempo se encontraba parada como el fatídico día (se han encontrado documentos que demuestran que la compañía pensaba amortizar la construcción de la planta en tan sólo tres años, imaginaos que clase de materiales y profesionales utilizaron). Durante estos periodos de paro se ahorraban costes desactivando los sistemas de seguridad y dejando el mantenimiento en manos de personal no cualificado. Si a esto le añadimos la corrosión de los materiales y las deficiencias de los equipos de trabajo, el resultado no podía ser otro: la mayor catástrofe industrial de todos los tiempos superando incluso al desastre de la central nuclear de Chernobyl.

En un primer momento, cuentan los supervivientes de la tragedia, se produjo una inmensa nube roja que salía de la fabrica y se desplazaba rápidamente sobre la población (no creáis que la planta estaba alejada de la ciudad, todavía vive gente pegada literalmente al muro de la planta). Las consecuencias de la inhalación de MIC son un ataque rapidísimo a los sistemas respiratorio y circulatorio, provocando la muerte por quemadura química de los pulmones a los pocos minutos. Durante las primeras horas se registraron más de 3.000 muertes, a día de hoy es imposible precisar la cantidad total de afectados pero oscila entre 20.000 y 30.000 muertos y más de 500.000 afectados, un 20% de los cuales está totalmente incapacitado. A día de hoy siguen naciendo bebés con malformaciones, la tasa de tumores es una de las más elevadas del planeta y siguen sin poder hacer nada a nivel médico ante la flagrante falta de recursos. Por si fuera poco ni Union Carbide, ni Dow Chemical (que compró la compañía hace unos años) se han molestado en desmantelar la fábrica de Bhopal, dejando allí más de 300 toneladas de residuos tóxicos que siguen filtrando a la tierra y envenenando el agua que diariamente beben mas de 30.000 personas.

¿Qué ha pasado con la justicia?
En un primer momento se detuvo a Warren Anderson bajo arresto domiciliario cuando se trasladó a la planta de Bhopal, pero ante las presiones norteamericanas lo dejaron en libertad previo pago de una fianza de 1.672 euros (cuentan que al señor Anderson aún le duelen las mandíbulas de las risas que se echó aquel día mientras rebuscaba en sus bolsillos algo de chatarra para pagar la fianza). Inmediatamente UCC le pasó el marrón a su filial india UCIL (Union Carbide Indian Limited) alegando que ellos eran los auténticos responsables de todo lo que sucedía en la planta. Este hecho produjo un ir y venir del caso entre los tribunales estadounidenses e indios, lo cual permitió a Anderson y sus secuaces vivir tranquilamente al margen de todo aquello y permitirse el lujo de decir públicamente que jamás iba a ser juzgado en ningún tribunal penal, ni él ni su empresa. A día de hoy sigue siendo un prófugo de la justicia india pese a lo cual vive tranquilamente retirado sin ningún temor a la obligatoria extradición a la que debería ser sometido por parte del gobierno americano.
Para zanjar el tema UCC llegó a un acuerdo extrajudicial con el gobierno indio por valor de 393 millones de euros (más o menos un 15% del total reclamado), la mayoría de este dinero no fue entregado a las víctimas, por lo que éstas siguieron adelante con sus reivindicaciones.

Finalmente, esta semana se ha dictado sentencia por el caso Bhopal: ningún directivo de UCC ha sido castigado, el marrón se lo han comido ocho directivos de la filial india (en realidad sólo siete porque uno de los declarados culpables ya ha fallecido). Lo de marrón es un decir porque la sentencia de dos años de prisión y una multa de 1.774 euros por cabeza más que un marrón es una bendición para ellos. Además la UCIL deberá pagar una multa de 8.870 euros, lo que nos deja unos cuantos céntimos de euro por víctima y nada para los afectados.

Consecuencias

La única consecuencia que se puede extraer de todo esto es la siguiente:

“Queridos dirigentes de transnacionales, vengan cuando quieran a instalarse en nuestros pobres países. No se preocupen por nada, aquí la impunidad está garantizada pueden explotarnos a nosotros y a nuestra tierra sin problema alguno. Estaremos encantados de dar nuestra vida y la de nuestras familias por ustedes.”

Las gentes de Bhopal no pierden la esperanza de ver a Warren Anderson sentado en el banquillo de los acusados y siguen en la lucha. Cada año coincidiendo con el aniversario de la tragedia celebran una manifestación en la que queman muñecos gigantes que representan a los verdaderos culpables de que toda su vida se haya convertido en un infierno interminable.